1 de Juan
2:27 “Y la Unción que ustedes recibieron de El permanece en ustedes, entonces, ningún
beneficio tiene de que alguien les ensene, porque Su Unción les enseno la verdad
acerca de todo, y no la mentira, por lo tanto, como les ha ensenado,
permanezcan en El”
La Unción es el símbolo para referirse a la presencia
del Espíritu de Dios en la persona, que ha prestado atención a la historia de Jesús
en la cruz, para ensenarle la verdad acerca de todo, con el objeto de que
permanezca unida a Jesús, mediante la fe en El, y al dejar fluir el amor
misericordioso a los que les rodeen.
1 de Juan
2:28 “Y ahora hijos, permanezcan en El, para que cuando se manifieste tengamos
confianza, y no seamos avergonzados, siendo separados en Su venida”
La palabra griega parousia, traducida venida, sígnica
visita, es decir venir para visitar y regresarse, así será la visita de Jesús
de 1 Tes 4:15,16, El vendrá en las nubes, y recibirá a los que han permanecido
en El, por la fe en el significado de su muerte, y por haber sido canales de Su
misericordia, y los llevara con El, para las bodas del Cordero.
1 de Juan
2:29 “Si han visto que es Justo, conocen que todo el que hace justicia es
nacido de El”
Cuando Adán cayo, la humanidad fue condenada por un
pecado que no cometió, pero los que han considerado que Dios mostro su justicia
cuando Jesús fue crucificado, porque llevo los pecados de toda la humanidad,
además los mato a la ley, para que el pecado pierda su poder en ellos, son
canales del amor de Dios, porque son nacidos de lo alto”
1 de Juan 3:1
“Valoren el gran amor que nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos
de Dios, por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El”
Dios es amor, y a fin de que los que reconocen que la
historia de Jesús nace de Su amor, sean Sus descendientes espirituales, les
compartió Su amor, es decir les hizo capaces de ser misericordiosos,
compasivos, tolerantes, bondadosos, y por esto sean llamados hijos de Dios,
pero no por el mundo, sino por seres celestiales.
1 de Juan 3:2
“Amados, ahora somos hijos de Dios, pero aun no ha sido manifestado lo que
seremos, sin embargo, sabemos que cuando sea manifestado seremos semejantes a Él,
porque lo veremos como Él es”
Los que admiten que la historia de Jesús nace del amor
del Padre, ahora son Sus descendientes espirituales, porque les hizo canales de
Su misericordia, bondad, compasión, tolerancia, pero todavía no se sabe cómo
será la nueva naturaleza de ellos, lo que se sabe es que tendrán una apariencia
como la de Jesús resucitado.
1 de Juan 3:3
“Y todo el que tiene esta esperanza en El, se purifica a sí mismo como Él es
puro”
Si la historia de Jesús se extiende al futuro, nace la
esperanza de la gloria en Su visita, es decir nace la expectativa de ser físicamente
trasformados, y tener una naturaleza gloriosa, inmortal, y anima a entender el
significado de Jesús, en la cruz, o sea, a considerarnos limpios de todo pecado,
y la mente libre del poder mal, al matarnos a la ley, en su muerte.
1 de Juan 3:4
“Todo el que hace el pecado, también viola la ley. Si, el pecado es la
violación de la ley”
El pecado es la separación de Dios, y de todos, o sea,
es la separación de la fuente del amor, porque Dios es amor, así mismo, se
pierde la vida, porque Dios es la vida; Adán cayo en este pecado, y la
humanidad lo heredo. Y el fruto de este pecado es quebrantar la ley que Dios
dio a Israel, por medio de Moisés.
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