El
débil de fe es el que ha aceptado la historia de Jesús, pero piensa que su
salvación no se completó en Jesús, sino que Dios requiere que el muestre su
obediencia a la ley. Entonces, el fuerte de fe debe ser amistoso con el débil
de fe, para que, mediante su amor fraternal, le ayude a fortalecer su fe.
Romanos 14:2 “En realidad, quien
tiene fe come de todo, pero el débil solo come vegetales”
El
vegetarianismo, si se lo enmarca en el campo religioso, es la expresión de que
la historia de Jesús crucificado no es suficiente para la salvación, es decir
esa fe es débil. En los días de Pablo, algunos creyentes comían solo vegetales,
para completar, según ellos, lo que faltaba a lo que hizo Jesús en la cruz.
Romanos 14:3 “El que come no
desprecie al que no come; y el que no come no juzgue al que come, porque Dios
le acepto”
Las
relaciones de los creyentes debían ser de respeto y armonía, también, tocante a
las comidas; así, los unos no debían despreciar a los otros, y estos no debían
juzgar a los que vivían persuadidos de que los actos de Jesús en la cruz, les cubrían,
ya que el Padre los había recibidos como hijos.
Romanos 14:4 “Quien eres tú, para
juzgar al criado ajeno, gracias a su Señor está de pie, y se mantendrá de pie,
porque poderoso es Dios para sostenerlo de pie”
Este
pasaje se refiere al de fe débil, que juzga al que confía que Jesús, en cruz,
alcanzo la victoria completa sobre los pensamientos del mal, así mismo, que
lavo los pecados de la humanidad en su cuerpo, y le mato a la ley, para que se
una a Él, por la fe. Y a todos los de la fe, el Señor, Poderoso, los mantiene
sin caída.
Romanos 14:5 “Uno distingue un día de
otro día, otro juzga que todos los días son iguales, pero cada uno esté
convencido según su propia mente”
El
débil en la fe también considera que el sábado, o, domingo son días especiales para
el culto. El que descansa en lo que hizo Jesús en el calvario, considera que
todos los días son iguales. El apóstol aconseja que estos dos grupos vivan en
armonía, eso sí, deben tener evidencia bíblica.
Romanos 4:6” El que separa un día,
para el Señor separa, y el que no distingue un día, para el Señor no distingue,
así mismo el que come para el Señor come, con gratitud a Dios, y el que no come
para el Señor no come y agradece a Dios.”
Los
que no confían que Dios los libero del pecado, en el sacrificio de Jesús, sean
vegetarianos, o, separen el sábado, o el domingo, deben hacerlo para Dios,
igual los que dependen de la obra de Jesús, en la cruz, para vivir liberados
del poder del pecado, deben vivir para Dios; y ambos grupos con continua
gratitud al Padre.
Romanos 4:7 “Porque ninguno de
nosotros vive de sí mismo, y ninguno de nosotros muere para sí”
Los
que han aceptado, la historia de Jesús, aunque sea en diversas medidas, deben
aprender que nadie puede originar la vida que disfruta cada día, así mismo no
hay persona que disponga cuando y como morir. Porque, gracias a Dios vivimos, y,
además, El dispone cuando debemos morir.