Salmo 22:25:
“De ti viene mi alabanza en la gran congregación y así
cumpliré mis votos de paz, delante de los que te temen.”
En primer lugar, es preciso tener presente que la
palabra hebrea “tehillah”, traducida “alabar”, significa literalmente: “narrar
hechos notables de alguien”. Esto quiere decir que Jesús, en la cruz, y en los últimos momentos
de su vida, entendió que debía alabar Dios, porque gracias a Su Padre estaba a
punto de terminar la misión que Le encomendó; es decir atribuyo
a Dios, todo lo que estaba a punto de completar; y se comprometió,
en sí mismo, a avisar esto a los creyentes. O sea que todas sus enseñanzas, curaciones, el
resucitar a los muertos, el llevar las
iniquidades, rebeldías y desobediencias de los de la fe, su muerte en la cruz y su resurrección son la obra del Padre para salvar.
Ahora bien, Jesús
cumplirá totalmente esta promesa cuando relate la obra de Su Padre, en la gran reunión de los
redimidos, que ocurrirá en la fiesta de
las bodas del Cordero, como esta en Apocalipsis 19:9” Y me dijo: Escribe:
Bienaventurados los que han sido invitados a la cena de la fiesta de las bodas
del Cordero…” Pero antes la cumplió parcialmente cuando todavía estaba en la
tierra, ya que dijo repetidas veces que nada de lo que hace es hecho sin el
Padre, por ejemplo Juan 5:19 “Jesús, contestando, les decía, En verdad, en
verdad les digo: El Hijo no puede hacer nada de sí mismo…” Juan 12:49-50
“Porque yo no he hablado por mí mismo, sino que el Padre que me envió, él me ha
dado mandamiento de lo que he de decir y
lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es para dar vida eterna. Por lo
tanto, lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho”En segundo lugar, esta profetizado en este versículo del Salmo 22, que Jesús haría este voto a Dios. Ahora, la palabra hebrea “ neder”, traducida “voto”, literalmente es: “ prometer algo a cambio de algo”, es decir Nuestro Salvador le prometió al Padre que si Él le ayuda y sostiene para soportar la agonía de dolor y sufrimiento, hasta morir en obediencia a Su voluntad, El , a su vez, relatara a la congregación de los redimidos, citados en Apocalipsis 19:9, que lo que El vivió y sufrió es porque Dios le sostuvo hasta el sacrificio, por Su amor a la humanidad.
Salmo 22:26-28:
“Y que coman y se sacien los humildes. Y después alabaran a YHVH los que le buscan, los que su
cerebro vive para siempre. También recordaran (lo que el Padre hizo en Jesús), por este motivo volverán a YHVH de todos los confines de la tierra. Y de todas las familias de la tierra se postraran delante de Ti, porque de YHVH es el reino y El gobernara a los gentiles”
En el versículo anterior leímos que Jesús diría que
cumplirá al Padre lo que le prometa, esto es “sus votos de paz”. Aunque, en el
primer párrafo ya indique lo que esto
significa; solo debo anadir lo que la
ley de los sacrificios señala al respecto, en Lev 7:16 “Pero si el sacrificio … es por un
voto voluntario, la carne de la víctima se comerá el día que presente su
sacrificio, y lo que sobre podrá comerse al día siguiente” La primera razón por
la que cito este versículo es porque, el sacrificio de Jesús era parte del voto que hizo a Dios: Esto es:
Que si Él le ayudaba a culminar su
sacrificio, el haría saber a los
creyentes que su sacrificio solo fue posible, gracias al Padre.
La segunda razón,
para explicar aquí Lev 7:16 es
que comer el sacrificio citado en este versículo era solo el símbolo “de oír, aceptando, el relato de la muerte de Jesús”, entonces quiere decir, que los pobres, o sea los que estén en
necesidad de salvación, oirán la
historia del calvario recibiéndola en sus mentes, y sentirán que este
sacrificio les sacia todas sus necesidades espirituales, por este motivo, brotara de ellos el reconocimiento porque YHVH
les ha salvado. Esta parte de la profecía de este versículo de Salmo 22, se cumple cuando Jesús dice lo que está en Juan 6:53 “Así que Jesús les dijo: En verdad, en verdad les digo: A menos que coman la carne del Hijo del Hombre y beban su sangre, ustedes no tendrán vida” Dicho en otras palabras, oír receptivamente la historia de la muerte del Señor es equivalente a comer su carne y beber su sangre.
Así mismo, la historia del sacrificio del Señor vivifica la mente de los pobres espirituales, es decir la palabra del Mesías da vida a las funciones superiores de sus cerebros.
Añade esta profecía del Mesías, que la historia de la cruz hace volver a Dios a los hombres de todas las naciones.
Adicionalmente, el relato de la historia del sacrificio de Jesús hace que muchos adoren a YHVH, porque descubren que el Padre, además de ser su Salvador, es su Dios; y también es el Rey, que gobernara a las naciones; porque gracias a Su sacrificio, Jesús ya recupero el gobierno de la tierra.
Salmo 22:29:
“Pero los que se alimentaren, hasta quedar más que satisfechos, también se postraran ante El.Así mismo, los que descendieren al polvo, o sea los que no pudieren salvar su alma se postraran ante El”
En los últimos momentos en la cruz, Jesús anticipo que
muchos que tendrían la oportunidad para
ser salvados en el Mesías, no
obstante, preferirán buscar la justicia
por su obediencia, aun estos
adoraran a YHVH, porque reconocerán que el sacrificio del Mesías, es el fruto del amor de Padre.
Salmo 22: 30-31
“Una simiente le servirá, y relatara a generaciones futuras lo que Adonay ha hecho.
Esta (simiente) vendrá y resaltara la justicia de Dios a sus
compatriotas. La simiente llevara este anuncio,
gracias a que El (Dios en Jesús) logro su objetivo”
La simiente son
los que han comido la carne y han bebido la sangre del Mesías, es decir, son
los que han oído con atención receptiva la historia de la muerte de Jesús.
Y el servicio de estos al Padre es repetir la historia del calvario,
resultado del amor activo de Dios, historia que resalta la sumisión obediente
de Jesús a Sus órdenes. Dicho de otra manera,
la justicia que la simiente anunciara a generaciones venideras de
israelitas es la conducta de Jesús, y que hizo posible la salvación de esas generaciones
gracias a la fe en los actos salvadores del Mesías.Ahora en realidad, de acurdo a esta predicción del Señor, en la cruz, los de la fe han predicado a Jesús crucificado, a lo largo de la historia., y leemos que este era el servicio de Pablo, 1 Cor. 1: 23 “Pero nosotros predicamos al Mesías crucificado…” Además, Dios también anticipa en las profecías de Daniel que los de la fe, de la última, generación predicaran a Jesús crucificado, Dan 12: 3 “Entonces los entendidos resplandecerán con el resplandor del firmamento, y los que ensenan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”
Entonces, el resumen de los frutos del sacrificio de Jesús son: Los creyentes participaran del sacrificio de Jesús, oyendo atentamente el relato de este sacrificio, y recibiéndolo para sí.
Así mismo, gracias al sacrificio de Jesús hombres y mujeres se convertirán a Dios, y le adoraran.
Además, el Mesías recuperara Su derecho a gobernar la tierra, como su rey, como resultado de Su sacrificio.
Adicionalmente, aun los que no den importancia al sacrificio de Jesús para su salvación, adoraran a Dios y al Mesías.
También, la obra misionera de los creyentes es posible y es prosperada, gracias al sacrificio de Jesús.
Por último, el mensaje que ellos llevaran es la justicia de Jesús, o sea la historia de Su obediencia al Padre y que culmina con su muerte, resurrección y ascensión al Padre, para ser el Representante de los creyentes ante Su trono.
El Salmo 22 no termina
describiendo la agonía dolorosa, ni la sensación de derrota del
Salvador, sino con pensamientos de Su
victoria, por haber dado a conocer el
amor del Padre, o sea la revelación de su nombre; así mismo, de triunfo por la salvación de los que oigan con atención
receptiva la historia de Jesús, especialmente el relato de su muerte, en la
cruz. Además el sacrificio de Jesús es
el triunfo de Dios porque también recupera el derecho a volver a gobernar la
tierra. Por esto cuando el salvador
expiro lo hizo con grito potente, de
triunfo, y dijo: Consumado esta.
(Consumado esta, quiere decir: He cumplido todas las instrucciones de Mi Padre)
También merece decir que en el salmo 22 se describe la
agonía llena de oprobio, angustia y
miedo de Jesús, pero no se indica la razón, sin embargo se citan los resultados
del sacrificio del Señor. En otras palabras, no se menciona la causa de Su agonía dolorosa y vergonzosa, es decir al pecado, o a los pecados; más bien, se resaltan los efectos.