viernes, 26 de diciembre de 2014

193. Dios es Amor.


Juan 5:18 “Por esta razón los judíos buscaban, aun mas, matarle, porque no solo violo el sábado, sino que dice que Dios es Su propio Padre, haciéndose igual a Dios”
A los judíos les ensenaban  que el Mesías será un rey majestuoso que les librara del yugo romano, por esta causa  nunca pensaron que  Dios se haría un hombre, y de la clase trabajadora. Entonces  le veían a Jesús como un volador del sábado,  y además  blasfemo, porque se hacía igual a Dios al decir que Dios era su Padre. La ley castiga ambos delitos  con la muerte. Por esto los judíos  buscaban  matar a Jesús  para cumplir la ley.

Juan 5:19 “Entonces Jesús les contesto y les dijo: En verdad les digo que el Hijo no puede hacer nada Solo, sino lo que ve hacer al Padre. Es decir, lo que hace el Padre, lo mismo hace el Hijo”
Los humanos hacemos lo que nos parece, por esto los judíos no podían pensar que Jesús no procedía así, por esta razón Él les revelo que  primero  veía lo que el Padre hacía, para El hacer lo mismo. O sea la curación del paralitico, y la orden de cargar su cama, Jesús las hizo después de haber visto que el Padre curaba en sábado,  y que también alentaba  hacer trabajos de misericordia, aunque esto suponía pasar por alto disposiciones de la ley.

Juan 5:20 “Porque el Padre ama al Hijo le muestra todo lo que El hace, y hará obras mayores que esta y le mostrara al Hijo, con el fin de ustedes se maravillen”
Jesús  continúo diciéndose Hijo de Dios, al riesgo de Su vida, y les revelo que el Padre le ama con un amor parecido al amor que un hombre tiene por su hijo. Por esto el Padre le indica todo lo que El hace. Además les declaro que el Padre hará milagros, y el Hijo los repetirá para que la árida experiencia religiosa de ellos sea transformada, al ver que el Padre quiere tener  relación de fe con ellos, nacida de Su misericordia.

Juan 5:21.”Porque así como el Padre despierta a los muertos y les da vida, así mismo, el Hijo les da vida a los que quiere”
Jesús les anticipo a los judíos que resucitara a los muertos, como el Padre, y será testimonio de que es el Hijo del Eterno. Este hecho les facilitara a los judíos  a tener fe en que Jesús es el Mesías,  también  les ayudara a tener presente que El que resucito a los muertos les enseno, con hechos, que las obras de misericordia en el sábado  están por encima de las restricciones de este mandamiento de la ley Mosaica.

Juan 5:23 “Porque además  el Padre no juzga a nadie, al contrario, todo juicio le ha dado al Hijo”
En el Antiguo Testamento Dios es el Juez universal, en el Nuevo Testamento el juez es Jesús, por lo tanto, ahora El juez es un hombre como nosotros, pero es inocente, puro y justo. Por otro lado, Jesús hablo hebreo, y al referirse a juzgar dijo “mispat”, esta palabra significa “separar, juzgar, restaurar la amistad” Además, juzgar es una responsabilidad del rey. De este modo Jesús les dijo que es Rey.

Juan 5:23 “A fin de que todos honren al Hijo, como honran al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que le envió”
El Creador se hizo un hombre, Jesús, quien fue de apariencia humilde, por este motivo los judíos, no le valoraron, al contrario  le consideraron  impío, blasfemo y transgresor del sábado, y por lo tanto merecedor de muerte. No obstante, Jesús les hizo saber que el  Padre le nombro  juez de los hombres,  y por esto  espero  que los judíos le honren, con la misma honra que dieron al Padre.

Lucas 2:14 “Gloria a Dios en la alturas y en la tierra paz en los hombres, porque Dios se complace en bendecirles”
El hombre destinado a  sufrir,  pecar,  enfermarse y  morir, es objeto de toda bendición de Dios para cambiar su destino  y dale el perdón de todos sus pecados, además restaurarle  la vida que perdió cuando Adán peco, gracias a que el Padre, le dio esta misión a ese niño, que es Dios hecho humano, quien nació en Belén. Por este motivo, los  seres celestiales, hasta ahora, le dan gloria a Dios.

 

viernes, 12 de diciembre de 2014

191. Dios es Amor

Juan 4:41-42 “Muchos más tuvieron fe por Su Palabra; y  dijeron a la mujer, ya no creemos por lo que tú has dicho, sino porque le hemos oído, y sabemos que en verdad es el Salvador del mundo, el Cristo”

Los samaritanos fueron a Jesús gracias a  las palabras de la mujer, pero cuando Le oyeron por 2 días, fueron convencidos que estaban frente al  Salvador, al Mesías, y tuvieron fe en El, es decir aceptaron sus enseñanzas. Por otro lado,  a los samaritanos les aviso primero que era el Cristo, al contrario, a su pueblo no pudo hacerlo, sino a unos pocos, porque eran presos espirituales de los  dogmas.
Juan 4:46-48 “Jesús vino otra vez a Cana de Galilea, donde convirtió en vino el agua …entonces vino alguien del rey, que tenía un hijo enfermo en Capernaun… este fue a encontrar a Jesús y le pidió que cure a su hijo, que estaba a punto de morir”

La fama de Jesús,  se había extendido rápidamente por los milagros que hizo, en la fiesta de la Pascua, por esto un empleado del rey vino y le suplico que vaya a Capernaun y sane a su hijo gravemente enfermo. En este capítulo de Juan se lee que la misión de Jesús era ensenar y curar, hoy, su misión no ha cambiado, y los enfermos del alma y del cuerpo pueden recurrir a Él en busca de salud y salvación. 
Juan 4:48 “Entonces Jesús le dijo: Si ustedes no ven señales y prodigios no tendrán fe”

En las sinagogas  les ensenaban a los judíos las interpretaciones de los rabinos de pasajes del Antiguo Testamento, es decir  ellos   no tenían la oportunidad de retener en su mente las palabras bíblicas que hablan del Mesías, por esto Jesús le dijo al que busco Su ayuda, que ellos necesitan ver milagros o prodigios para tener fe, haciendo así notar el error de ese método.
Juan 4:49 “El oficial del rey le dijo: Señor baje antes que mi hijo muera”

Este padre en su dolor sintió  que no llenaba el requerimiento de la fe, no obstante que  sabía de los milagros de Jesús en Jerusalén. Pero la necesidad de salvar a su hijo de la muerte  le llevo a  insistir que baje a Capernaun  y cure a su hijo, porque reconocía que en Jesús había poderes milagrosos, aunque  no pensaba que  era el Mesías. 
Juan 4:50 “Jesús le dijo: Vete, tu hijo vive; y el hombre tuvo fe en la palabra que Jesús le dijo y se fue”

El Maestro se conmovió de misericordia al oír la súplica de aquel hombre, y en seguida, para ayudarle a tener fe, le dijo que se regrese a Capernaun, porque su hijo vivía, es decir estaba curado. Cuando ese hombre oyó esas palabras de Jesús las recibió en su mente,  tuvo fe,  ya no insistió en su petición, sino que se fue a ver a su hijo, seguro que estaba sano.
Juan 4:51 “Mientras bajaba  a su casa, sus siervos le encontraron y le anunciaron que su hijo estaba sano”

Bajaba aquel hombre a su casa, y pensaba que el caso de su hijo era casi perdido, pero al recordar las palabras  de Jesús, entonces se reanimaba. Esta confrontación mental se repitió hasta que  le encontraron sus siervos y de contaron que su hijo estaba sano.  Su fe, esta es retener en su mente las palabras del Maestro, fueron como una puerta abierta para que el poder de Jesús obre en su hijo.
Juan 4:52,53 “Entonces les pregunto a qué hora se sintió bien, ellos le dijeron: Ayer a la una de la tarde le dejo  la fiebre, y  el padre se dio cuenta, que había sido a la hora que Jesús le dijo: Tu hijo vive. Y tuvo fe él y toda su casa”

De este  milagro  se aprende, a) el origen, b) la afirmación,  y c) el arraigo de la fe. a) La fe se origina en Dios y la da al hombre mediante  las palabras de Su Hijo; b) Aunque  las  palabras de Jesús contradecían  que su hijo  estaba de muerte, sin embargo prevalecían en el las palabras del Maestro; c) cuando recibió la noticia de que su hijo estaba sano se consolido su fe en Jesús, el Mesías.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

190. Dios es Amor

Juan 4:25 “La mujer le dijo: Sé que el Mesías viene, el que es llamado Cristo, y cuando El venga nos hará saber todo”

Los  maestros judíos habían ensenado que el Mesías es Rey y Profeta, y que El ensenara los cambios en la relación del hombre con Dios;  además, que  liberara a los judíos del yugo de los romanos. En otras palabras,  esperaban un rey libertador,  y al mismo tiempo un maestro celestial. La samaritana, tambien  esperaba  un Mesías como lo describían los judíos.
Juan 4:26 “Jesús le respondió: Yo soy, El que habla contigo”

El Señor le confeso  a la mujer que Él es el Mesías prometido a Israel; entonces ella empezó a ser beneficiaria de la obra del Mesías,  aunque no sabía   que El   llevara en Si sus pecados  y de todo ser humano,   además le dará vida eterna a ella, y a todo el que preste atención a Su historia,  bautizándolo en el Espíritu Santo. La primera persona que supo quién es  el  Mesías fue una mujer que vivía en adulterio.
Juan 4:27 “Y en esto vinieron sus discípulos y se sorprendieron que hablaba con una mujer, pero ninguno le pregunto ¿Qué le averiguabas? O, ¿Por qué hablabas con ella?”

Los rabinos ensenaban que es indigno y rebaja  a un  hombre hablar con una mujer en público, por esto los discípulos se admiraron que  Jesús   hable con  una mujer, que  además  era samaritana  enemiga de los judíos. Pero, Jesús movido por Su misericordia venció ese  prejuicio a fin de que la samaritana llegue a saber que sus pecados El  los llevara en su cuerpo, a la cruz, para darle el Espíritu Santo, o sea darle vida.
Juan 4 28-29 “Entonces la mujer dejo su cántaro y se fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Vengan, vean a un hombre que me dijo todo, lo mucho que he hecho ¿No será este el Cristo?”

Antes la mujer se avergonzaba de su vida, por eso iba al pozo a mediodía, evitando encontrarse con alguien, pero después que escucho las palabras de Jesús, y el anuncio que Él es el Mesías, ella olvido el agua, fue al pueblo y no a su casa, allí admitió  su vida inmoral, pero ya no tenía vergüenza, más bien queria anunciar  a los del pueblo que el Mesías estaba entre ellos, diciendo ¿No será este el Cristo?
Juan 4:34 “Jesús les dijo a ellos: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió, y completar su obra”

Los discípulos estaban preocupados porque el Maestro no comía, pero Él les dijo que ya había almorzado; y que Su alimento  era hacerse cargo de  los pecados de la humanidad, además,  dar el Espíritu Santo a los que le presten atención, como la samaritana, y  así, con Su misión  completa la obra del Padre, que El inicio cuando inspiro a Moisés para que  escriba los cinco primeros libros del antiguo testamento. 
Juan 4:36 “Y el que cosecha recibe su salario y recoge fruto para vida eterna. Así el que siembra se alegra junto con el que cosecha”

Jesús les  explico con la figura del que siembra y del que cosecha, la labor del Padre y la suya en  la samaritana. Así el Padre sembró en la samaritana, mediante las enseñanzas de Moisés y de los profetas,  la necesidad de ella de pureza moral, a su vez  Jesús cosecho ( a la mujer) dándole el Espíritu Santo, el agua de vida, cuando ella recibió lo que le hablo  junto al pozo.   
Juan 4:39 “Muchos samaritanos de esa ciudad creyeron en El, por la palabra de la mujer, que testificaba: Él me dijo todo lo que yo he hecho”

La mujer se fue a la ciudad, a los hombres que conocían su conducta, y venciendo todo prejuicio,  con arrojo les dijo: Él me dijo todo cuanto he hecho, ¿No será el Cristo? Este mensaje aunque sencillo, y dicho por la persona menos calificada, fue  poderoso en los oídos de esos hombres, porque estaba acompañado por el Espíritu Santo, por eso muchos creyeron en Jesús.