miércoles, 29 de abril de 2015

210. Dios es Amor

 Juan 9:38 “El entonces declaro: Tengo fe en usted. Y Lo adoro”
El Espíritu Santo le revelo al ex ciego el misterio del Mesías, esto es que era Dios y un hombre con las debilidades de todo hombre; por esto dijo que tenía fe en el Hijo del hombre, es decir creía en lo que sabía de Jesús, esto es  la historia  que había oído concerniente a  Jesús; pero el hecho que postrándose Lo adoro indica que el ex ciego reconoció que la humanidad cubría la divinidad del que Lo sano.
Juan 9:38 “Para juicio yo vine a este  mundo, con el  fin de que los que no ven, vean, y para que los que ven, se vuelvan ciegos”
Jesús acepto la adoración del ex ciego, porque es Dios, al contrario El sería  el peor de los pecadores al recibir   adoración sin ser Dios.  Por otro lado, el Señor revelo que el juicio divino gira alrededor de la fe,  así aunque los judíos creían que la ley les capacitaba para separar lo  bueno de lo malo, es decir,  veían, pero por rechazar la fe, quedaron espiritualmente ciegos, al contrario, el que antes fue ciego creyó en el Mesías, y quedo cubierto con la conducta de Jesús, y empezó a vivir de la misericordia de Dios.
Juan 9:40 “Los Fariseos que estaban con El escucharon esto, y le dijeron: ¿Acaso nosotros somos ciegos?”
Jesús dijo que El vino para que los que ven queden ciegos, refiriéndose a la suficiencia  espiritual;   los Fariseos se sintieron aludidos por las palabras de Jesús, por este motivo,  fingieron no entenderlas. Los Fariseos sufrían del orgullo espiritual nacido de su supuesta obediencia a la ley divina, este engaño mental negaba la necesidad de ellos de ser cubiertos por la obediencia de Jesús, que es el fruto  de la fe.
Juan 9:41 “Jesús les dijo: Si ustedes fueran ciegos no tendrían pecado, pero ahora el pecado de ustedes permanece”
Jesús con tristeza les revelo a los judíos que si ellos aceptarían que El Padre Le envío a este mundo para obedecer Sus leyes, perdonar los pecados de ellos y  de toda la humanidad, y resucitar para darles salvación, serian sin culpa, y resucitarían en día final; pero por ser duros de cerviz, es decir obstinados, sus pecados quedan en ellos. Entonces es claro  que la salvación es por fe y no por la obediencia personal.    
Juan 10:1 “En verdad les digo que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte es un farsante y un salteador”
Jesús, les revelo a los judíos otro aspecto de su misión, comparándola  a la de un pastor abnegado, que   cuida sus ovejas de día y de noche. Al contrario el que no es  pastor, no entra por la puerta del redil sino que se salta por el muro; este es un farsante, y no cuidara de las ovejas; tal fue el caso de los maestros judíos y del ex ciego, que fue tan diferente de la misericordia de Jesús, el Verdadero Pastor, al ex ciego.   
Juan 10:2 “Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas”
La característica principal del verdadero pastor es que entra por la puerta del redil para hacerse cargo del cuidado y protección a las ovejas. La puerta  es la encarnación del Verbo de Dios, seguido de la vida,  muerte y resurrección de Jesús, es decir la puerta  es Su experiencia al venir a la tierra. De este modo El sustituyo  a los rabinos como pastores de Israel.
Juan 10:3 “A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz, entonces llama a las ovejas por su nombre y les guía afuera”
El pastor verdadero no salta por el muro del redil, porque el guardián le abre la puerta, entonces el pastor llama a las ovejas y las  saca fuera. Juan el bautista le “abrió” la puerta de Israel a Jesús;  el ex ciego fue una oveja, a quien Jesús saco fuera del redil del judaísmo. Ahora también es así, Jesús saca a sus ovejas del redil que busca la salvación por la obediencia a los mandamientos, para vivir de la fe, para vida eterna.

viernes, 17 de abril de 2015

209. Dios es Amor

 Juan 9:30 “El hombre respondiendo les dijo: Esto es asombroso, que ustedes no sepan de donde es, a pesar que  a mí me abrió los ojos”
El ex ciego defendía a Jesús con denuedo, cuando dijeron que ellos sabían que Dios inspiro a Moisés, pero que no conocían quien  inspiraba a Jesús. En otras palabras, los judíos decían  que el diablo era el que guiaba a Jesús, negando Su relación de dependencia del Padre, ya que  eran dogmáticos, y porque el Maestro destruía sus dogmas, entonces rechazaban que Jesús hablaba y hacia milagros  de parte de Dios.
Juan 9:31 “Porque sabemos que Dios no oye a los pecadores; más si alguien es adorador de Dios, y hace su voluntad a este oye”
 En defensa de Jesús, el ex ciego les dijo que el milagro fue obra de Dios, Quien  escucho a Jesús,  porque no es pecador; ya que el Padre solo escucha a los que le respetan y le obedecen. El punto del ex ciego fue que Jesús estaba moral y espiritualmente habilitado para que Dios le utilice haciéndole Su canal  para sanarle. Esto es verdad. Pero aparte de esto, Dios usa al bueno y al malo como canales de Su misericordia.
Juan 9:32,33 “Desde la antigüedad no se ha oído que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento. Entonces  si este no viniera de Dios no podría hacer nada” 
Los fariseos insistían en decir que Jesús no guardaba la ley, porque había hecho barro un día sábado, por lo tanto,  Dios no podía bendecir su obra.  Por otro lado, el ex ciego afirmaba que, nunca, nadie había curado a un ciego, pero que él fue curado porque Jesús fue enviado a la tierra por Dios, para hacer el bien. En otras palabras el ex ciego, inspirado por Dios, les revelo que el Mesías era de origen divino.  
Juan 9:34 “Ellos le respondieron: Tu naciste enteramente en pecados, ¿Y tú nos ensenas a nosotros? Y  le echaron fuera”
Los dirigentes de la sinagoga al oír las palabras que el ex ciego les dijo, para defender a Jesús,  llenos  de ira aseveraron que nació esclavo de iniquidades, por este motivo le socorre a Jesús. Y le sacaron de la sinagoga  a empujones, es decir le excomulgaron con violencia, porque le calificaron como discípulo del Señor.     
Juan 9:35 “Jesús oyó decir que lo habían echado fuera, y cuando lo encontró, le dijo ¿Tienes fe en el Hijo del Hombre?
El Señor escucho que la gente comentaba que el ex ciego había sido excomulgado por defenderlo; entonces el Señor le busco para consolarle, por esto, al hallarle, le pregunto: ¿Tienes fe en el Hijo del Hombre? Así mismo,  con esta pregunta, el amoroso salvador, quería afirmar Su historia  en la mente  del ex ciego, para que no solo vea, sino que tenga vida eterna” 
Juan 9:36 “El le respondió ¿Y quién es Señor, para que yo tenga fe en El?
El Espíritu Santo creo en la mente del ex ciego la sed de pureza, de abnegación, por esto cuando Jesús le pregunto si tenía fe en el Hijo del Hombre, el ex ciego ligo al hijo del Hombre con la pureza y el amor que anhelaba, entonces le pregunto que quien era ese descendiente de Adán,  para tener fe.
Juan 9:37 “Jesús le dijo: Tu le estás viendo, es decir El que está hablando contigo,  Ese  es”
La respuesta de Jesús no se dejó esperar, y  le confeso al ex ciego que era el Mesías prometido a Israel. Otras veces, el Señor  había asegurado ser el Mesías a grupos de judíos que Le rechazaban y cuestionaban Sus enseñanzas, pero esta es la primera vez que  declaro ser el Mesías a una persona que genuinamente deseaba tener fe en El, para ser cubierto como con un manto por la pureza de Su vida y Su muerte. 

viernes, 10 de abril de 2015

208. Dios es Amor.

 Juan 9:15 “Por esto los fariseos volvieron a preguntarle cómo había recibido la vista, y él les dijo Me puso barro sobre  los ojos, y me lave y ahora veo”
Los fariseos velaban para que nadie rompa sus restricciones del sábado. Ellos impusieron muchas restricciones  para evitar que alguien rompa  la ley, porque por esa causa, siglos antes, Jerusalén y el templo fueron destruidos, y los judíos fueron cautivos a Babilonia. El pacto mosaico demanda que nadie haga trabajo alguno en sábado, para continuar con vida. Por eso el ex ciego omitió  que Jesús hizo barro.
Juan 9:16 “Al oír esto algunos Fariseos decían: Este hombre no es de Dios, porque no guarda el sábado. Otros decían: Cómo puede un  hombre pecador hacer estos milagros. Y había división entre ellos”
Los Fariseos no entendían que la función de la ley divina, incluido el mandamiento del sábado, es de activar el pecado, para dominar toda actividad de la mente, y entonces sentir la necesidad de la salvación que nace de la vida, muerte y resurrección  de Jesús. Por otro lado, Jesús venció al pecado en su mente, por acción del Espíritu Divino, y  guardo el  espíritu del sábado, porque practico la misericordia.
Juan 9:17 “Otra vez le dijeron al ciego: ¿Qué dices del que te abrió los ojos? Él les respondió: Pues es  profeta”
Los fariseos querían averiguar  la opinión que tenía el ex ciego de Jesús, con el fin de destruir el buen concepto que tuviera de Él.  A cualquier precio deseaban neutralizar la influencia de Jesús en la gente, porque tenían envidia de El por los milagros que hacía  y porque  Sus enseñanzas admiraban, y la gente las asimilaba, más  las de ellos no. Por esto la declaración del ex ciego que Jesús era profeta, les alarmo.
Juan 9:20, 21 “Les contestaron sus padres: Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego, pero como, ahora, se abrieron los ojos no sabemos; pero él es ya mayor, pregúntenle a él y les dirá”
A los judíos no les convenía  creer  en el milagro que hizo Jesús, así que después de hablar con el ex ciego fueron y les averiguaron a sus padres, ellos les afirmaron que su hijo ahora veía a pesar que había nacido ciego. Los judíos buscaban que el ex ciego y sus padres se contradijeran para poder negar que Jesús le dio la vista a un ciego, porque en el antiguo testamento está escrito que el Mesías haría esos milagros.
Juan 9:22 “Sus padres dijeron esto porque tenían miedo de los judíos, porque los judíos ya habían acordado que si alguien confesaba que Jesús era el Mesías, fuera excomulgado”
Los fariseos  no toleraban que Jesús les opacara, por esto estaban atentos a lo que Jesús decía o hacia; así que, tan pronto Jesús  le dio la vista al ciego, ellos quisieron suprimir  el efecto de ese milagro en la población, excomulgando de la sinagoga al que crea que Jesús era el Mesías. Por otro lado,  había 1 sinagoga por cada 10 familias, de modo que el excomulgado quedaba también aislado en su propio barrio. 
Juan 9:25-27 “Entonces les contesto: Yo no sé si es pecador, pero lo que sé es que yo era ciego y ahora veo. Ellos volvieron a preguntarle ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?. Él les contesto: Ya les dije y no escucharon. ¿Quieren oírme  otra vez, para  llegar a ser Sus discípulos?
Ellos le repetían las mismas preguntas esperando  que se equivoque, para poder acusarle de farsante, y que Jesús habría comprado su testimonio. Pero el ex ciego había perdido su timidez y miedo y valientemente  les hizo una pregunta irónica, que les hizo perder su compostura y les lleno de ira. 
Juan 9:28 “Entonces le insultaron y le dijeron: Tu eres discípulo de ese, pero nosotros somos discípulos de Moisés”
Los judíos, se dijeron discípulos de Moisés, y se referían a que obedecían ley de Dios, sin embargo le insultaron al ex ciego, y despreciaron a Jesús, el Verbo hecho carne, diciéndolo “ese”. Así dieron el fruto natural del pecado, porque nadie puede obedecer la ley, ya que la ley Divina une a una persona con el pecado, como una ley civil une a una esposa con un marido abusivo. Esta obra de la ley crea la necesidad del Salvador.

sábado, 4 de abril de 2015

207 Dios es Amor

Juan 9:4 “Yo debo hacer las obras del que Me envió, mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar”

Jesús quiso decir que debía hacer las obras que el Padre le ordeno, mientras Él tenga libertad. A ese tiempo lo llamo día.  Pero también advirtió que viene el tiempo en que será  apresado, cuando Satanás controle a  las autoridades en Jerusalén, entonces no podrá hacer el bien. A ese tiempo lo llamo noche, oscuridad.
Juan 9:5 “Mientras estoy en el mundo, Yo soy la luz del mundo”

Jesús dijo que  es la luz de mundo, porque sus actos y enseñanzas permiten ver el amor compasivo de Dios, además dan vida. Por otro lado, sin la historia de Jesús, el mundo quedaría oscuro, ignorante de la obra del Padre,  y los hombres sin la posibilidad de resucitar y vivir eternamente; es decir, quedarían esclavos del pecado y del sepulcro.
Juan 9:6 “Después que dijo esto, escupió en la tierra e hizo barro con la saliva, y extendió el barro en los ojos del ciego”

Sin que le pida el ciego que le cure, Jesús se inclinó  para escupir en la tierra, la mezclo con Sus dedos, e hizo  barro, después se paró, y puso en los ojos del ciego.  Así, además de  revelar que  Dios no manda la enfermedad, más bien la cura, también señalo que al  emplear remedios naturales, o cualquier remedio, hay que tener presente  que el poder que siempre nace del Padre es el que vence la enfermedad.    
Juan 9:7 “Y le dijo: Ve y lávate en la piscina de Siloe (que se traduce: Enviado) Entonces el ciego se fue, se lavó y regreso viendo”

El barro es curativo, sin embargo nadie sabía  que sirva para curar la ceguera de nacimiento, no obstante Jesús lo uso, como otras veces toco a los enfermos, o simplemente ordeno que sean  sanos. Por otro lado, para el ciego fue significativo que Jesús le envió a lavarse en el piscina llamada “Enviado” para referirse al Mesías, pero cuando recupero la vista, fue tanta su alegría  que no se preocupó por saber quién  era Jesús.
Juan 9: 8-9 “Entonces los vecinos y los que le habían visto que era ciego decían ¿No es este el que mendigaba sentado? Él es decían unos, otros decían: es parecido. Él decía yo soy”

El que Jesús curo caminaba por las calles de Jerusalén y despertaba en los que le conocían, en algunos la curiosidad, y en otros la admiración, pero  todos se resistían a creer que el que había sido ciego, ahora veía. A pesar de esto,  para todos  era evidente que había ocurrido un milagro. El ciego gozoso confirmaba que había sido objeto de una curación sobrenatural.
Juan 9:11 “Él les contesto: El hombre que se llama Jesús hizo barro, lo puso sobre mis ojos, y me dijo: ve al estanque de Siloe y lávate. Así que fui, me  lave y recibí la vista”

Cuando algunos judíos le preguntaron cómo recupero la vista, el ex ciego repitió lo que hizo  Jesús. El solo dijo que Jesús  hizo  el barro, lo puso en sus ojos, y le mando que se los lave,  para enfatizar que después recibió la vista, donde Jesús no estaba  para dársela, porque pensaba que los judíos objetarían el milagro que hizo Jesús.
Juan 9:13-14 “Le llevaron ante los fariseos al que antes había sido ciego, porque era sábado, cuando Jesús hizo el barro y le abrió los ojos”

Los judíos estaban preocupados porque Jesús había roto el sábado al hacer el barro. Esta norma y otras  habían establecido los fariseos, con el fin de que protejan al mandamiento. Estas normas tenían la importancia de las restricciones del sábado, es decir era penado romperlas. El legalismo de los judíos les  separo de la misericordia, por esto no sabían que la misericordia esta sobre el mandamiento.