sábado, 27 de mayo de 2017

255. El Evangelio del Amor

 Efesios 2:19 “En conclusión, no somos más extranjeros, y extraños, sino que somos conciudadanos de los santos, y familiares de Dios”
Efesios 2:19 “Así que ya nos sois extranjeros y advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios”
La conclusión de todo este capítulo es que, EN la vida, muerte y resurrección de Jesús, Dios unió a Si mismo a la humanidad. En otras palabras, todo el que presta atención a la historia de Jesús, recibe el Espíritu Santo, así es de la familia de Dios, porque es parte del cuerpo del Hijo de Dios, y es ciudadano del reino de los cielos.

Efesios 2:20 “Edificados sobre los cimientos de los apóstoles y profetas, siendo Jesús el Mesías, la piedra angular”
Efesios 2:20 Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”
La historia de Jesús es la piedra principal del cimiento de la fe, fue anticipada por los profetas, además testificada y predicada por los apóstoles. Sobre esta fe el creyente es influenciado de la vida humilde de Jesús, y aparecen en el Sus rasgos. Esto es como la construcción de un edificio espiritual con los creyentes.

Efesios 2:21 “En quien toda la estructura, junta, va creciendo, hasta ser un templo santo en el Señor”
Efesios 2:21 “En quien todo el edificio bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Senor”  
El trabajo del Espíritu Santo en cada uno de los creyentes es comparado a la construcción de un edificio. En cada creyente el Espíritu obra con el fin de que la conducta de Jesús reemplace la de este; y así como, poco a poco, lo dibujado en el plano aparece en la construcción, también la conducta de Jesús en los creyentes.

Efesios 2:22 “En quien ustedes son construidos para ser la habitación de Dios en el espíritu”
Efesios 2:22 “En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”
La vida de Jesús es un molde del que guarda Su historia en la mente, porque el Espíritu moldea en este la conducta de Jesús. Este camino es diferente al camino fracasado de la ley, porque solo el de la fe recibe el Espíritu Santo. La obra del Espíritu en el creyente, es para hacerle morada de Dios, tal como lo fue Jesús.

Efesios 3:1 “Por esta causa, Yo Pablo soy cautivo de Jesús el Mesías, por ustedes los gentiles”
Efesios 3:1 “Por esta causa yo Pablo, soy prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles”
Jesús anhela reproducir Su conducta en los que prestan atención a Su historia, para este fin empleo a Pablo, para que sometido al Espíritu Santo ensene a los gentiles que quiere hacerles Su morada. Igualmente, ahora usa a personas para que ensenen que Él quiere que los creyentes sean canales de Su misericordia.
Efesios 3:2 “De otro modo, no hubieran escuchado de la administración de la gracia de Dios, que me dio para ustedes.
Efesios 3:2 ‘Si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros”
Pablo explica que, si él no hubiera estado completamente sometido al Señor, no le hubiera sido posible entregar la gracia que Dios le dio para los gentiles. En otras palabras, la gracia, o amor divino vino “envuelto” en las palabras de explicación del significado de la vida de Jesús, especialmente en la cruz. Ahora también es así.

Efesios 3:3 “y que por revelación me fue dado a conocer a mí el secreto, como antes les escribí brevemente”
Efesios 3:3 “Que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente” 
El evangelio fue revelado a Pablo, de modo que ya no es misterio. El evangelio es que Dios se hizo un hombre, Jesús, que vivió como nosotros, pero sin pecado, porque freno al pecado; nos lavó, en su cuerpo, de nuestros pecados; y mato a la ley a los creyentes, para que el pecado no tenga poder en ellos; murió, resucito, y dio Su Espíritu a los que tienen su historia en sus mentes, y así les unió a Dios.                                                                        

lunes, 22 de mayo de 2017

254. El evangelio del Amor.

Efesios 2:12 “También, en aquel tiempo vivían sin el Mesías, alienados de la comunidad de Israel, y extraños de los pactos prometidos, no teniendo esperanza, tampoco Dios en el mundo”

Efesios 2:12 “En aquel tiempo estabais sin Cristo alejados de la ciudadanía de Israel, ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza sin Dios en el mundo”
La persona que no presta atención a la historia de Jesús, no importa cuán piadoso, o fiel a una religión sea, vive bajo el poder de su temperamento y de sus pasiones, así mismo, lejos del pueblo de Israel, o sea, sin esperanza de recibir las promesas futuras, y lo más grave, Dios no lo ha cobijado con Su gracia.

Efesios 2:13 “Pero ahora, en Cristo Jesús, ustedes que antes estaban lejos han sido acercados en la sangre del Mesías”
Efesios 2:13 “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”

Nosotros los gentiles, los que aceptamos la historia de Jesús somos parte de Israel gracias a la muerte de Jesús, porque en El fuimos crucificados al pecado y muertos a la ley. Y desde entonces El judío Jesús es cabeza de los creyentes, que son su cuerpo, no solo gentiles, sino también de los judíos que acepten Su historia.

Efesios 2:14 “Porque El mismo es nuestra paz, El que hizo de ambos distintos, destruyendo la pared divisoria”
Efesios 2:14 “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”

Jesús es la paz entre los creyentes, sean gentiles o judíos. La palabra paz en hebreo tiene la connotación de unión. Entonces gracias a que Jesús, en sí mismo, destruyo la barrera que separaba a los creyentes judíos y gentiles, unos y otros pueden vivir en comunión, porque al retener Su historia están unidos a Él.  

Efesios 2:15 “Ya que hizo sin uso la hostilidad en Su carne a la ley de los mandamientos, expresándose en decretos, a fin de que, de los dos, hacer en El mismo el nuevo hombre, haciendo la paz”
Efesios 2:15” aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz”

La ley fue para separar a Israel de los gentiles, y desde entonces los gentiles fueron despreciados por los judíos, y estos odiados por los gentiles; esto ocurrió porque la ley activa al pecado. Gracias a la ley, el israelita podía saber que es cautivo del pecado. Pero, Jesús murió inmaculado y mato en su cuerpo a la ley, a todo creyente, judío, o gentil, e hizo la paz.
Efesios 2:16 “Y para reconciliar con Dios en  un cuerpo a los dos opuestos,  por medio de la cruz, matando en ella la enemistad”
Efesios 2:16 “y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enmistades”

Jesús crucificado llevo y lavo en su cuerpo los pecados de la humanidad, además, al morir mato, en su cuerpo, a la ley a los creyentes gentiles y judíos. Por estas razones, los creyentes ven a Dios como su Padre, sostén y fortaleza, y se reconocen hermanos entre sí, porque son hijos del mismo Padre.
Efesios 2:17 “Y vino y anuncio la paz a ustedes los que estaban lejos, y a los que estaban cerca”
Efesios 2:17 “Y vino y anuncio las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca”

Todos están lejos de Dios, porque el pecado de Adán separo de Dios al hombre. Adán peco porque no acepto la palabra de Dios, que le ordeno no comer del árbol del bien y del mal, o sea el pecado original fue contra la fe. Jesús venció el pecado porque vivió por fe, y anuncio la paz; o sea, acabo la separación del hombre de Dios.

Efesios 2:18 “Porque por medio de El ambos tenemos admisión al Padre, en un Espíritu”
Efesios 2:18 Porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”
Hay que comprender que la raíz de todos los pecados y males de la humanidad es la separación de Dios. Nacemos separados de Dios por el pecado de Adán, por esta razón rompemos la ley de Dios. Entonces, la salvación es recibir el Espíritu Divino y así ser unidos a Dios, gracias a que Jesús venció al pecado en la cruz.

domingo, 14 de mayo de 2017

253. El Evangelio del Amor.

 Efesios 2:5 “Y nosotros estando muertos en los pecados, fuimos revividos juntamente con el Mesías, porque de gracia sois salvados.

Efesios 2:5 “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”
 Los creyentes, antes de aceptar en sus mentes la historia de Jesús en la cruz estaban muertos, es decir, vivían separados de Dios. Pero, desde que se actualizo en ellos la muerte de Jesús, vino a sus pensamientos el Espíritu Santo; porque, al que oye con atención la historia de Jesús crucificado, el Padre da el Espíritu santo.

Efesios 2:6 “Y nos resucito con El, y nos sentar en el cielo en Jesús, el Mesías”
Efesios 2:6 “Y juntamente con él nos resucito, y así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”

Al crecer la influencia del Espíritu Santo en los pensamientos de un creyente, aumenta la certeza y la intensidad de la unión de Jesús, la cabeza, con los creyentes, Su cuerpo; entonces llega a ser una realidad al creyente, que esta con Jesús, en el cielo. Esta comunión con El alcanzaran, en sus vidas, los de la fe.

Efesios 2:7 “A fin de mostrar en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de Su eficiente gracia a nosotros en el Mesías, Jesús”
Efesios 2:7 “Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de Su gracia, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”

En el antiguo testamento es difícil encontrar que Dios es amor, pero en los evangelios, al centrarse en el sacrificio de Jesús, se descubre que Dios amo tanto al pecador que dio a Su Hijo, para que todo pecador que preste atención a la historia de Él, viva siendo un canal de Su amor, o sea un receptor de su gracia.

Efesios 2:8 “Porque para la gracia ustedes han sido salvados, por el canal de la fe, y esto no viene de ustedes, es un obsequio de Dios.
Efesios 2:8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no es de vosotros, pues es don de Dios”

La salvación se realizó en Jesús crucificado y resucitado, porque Él puso freno definitivo al pecado, a Él, Dios remitió todos nuestros pecados, antes de ser crucificado, en El fuimos muertos a la Ley, para que el pecado no nos esclavice. Y El resucito, y da el Espíritu Santo -salva- a los que oyen con atención esta historia.

Efesios 2:9 “Y no en respuesta a las obras, a fin de que nadie se alabe”
Efesios 2:9 “Y no por obras para que nadie se gloríe”

Desde la eternidad el Padre señalo a los que darían importancia a la historia de Jesús, en la cruz, es decir a estos les daría interés en esa historia, y comprensión de lo que sucedió en Su Hijo, en la cruz. Por esta razón, la fe que Dios da no es en respuesta a la piedad o buen comportamiento de alguien.

Efesios 2:10 “Porque somos obra hecha en el Jesús, Mesías, para las buenas obras que Dios preparo, a fin de que caminemos en ellas.
Efesios 2:10 “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano para que anduviésemos en ellas”

El Padre moldeo, día a día, la vida de Jesús, por ser la cabeza del cuerpo, que son   los que prestan atención a la historia de Su vida. En otras palabras, les preparo en Jesús a los creyentes, para que realicen obras de bondad, misericordia, compasión en sus familias, amistades y en los que les rodeen.

Efesios 2:11 “Por esto recuerden que, en otro tiempo, ustedes gentiles en la carne, eran llamados incircuncisos, por la llamada circuncisión en la carne hecha por manos”
Efesios 2:11 “Por los tanto acordaos de que en otro tiempo vosotros los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncision por la llamada circuncisión hecha con manos en la carne”

Los gentiles que han dado oído a la historia de Jesús, ya no son incircuncisos, aunque nunca fueron circuncidados, porque la circuncisión que sufrió Jesús les cubre. Es decir, en Jesús, la cabeza, cumplieron toda demanda de la ley, por ser ellos su cuerpo.

sábado, 6 de mayo de 2017

252. El Evangelio del Amor

Efesios 1:21 “Encima de todo príncipe, autoridad, fuerza, y señorío, y sobre todo nombre que se invoque, no solo en este tiempo, sino en el que esperamos.
Efesios 1:21 “Sobre todo principado y autoridad, poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero”

Dios organizo el universo, con seres sobrenaturales, como los ángeles, para que lo administren. Adán fue encargado de la tierra, pero cayo, entonces el príncipe del mal quedo a cargo, con gran autoridad, sin embargo, el poder del Padre es superior al de todos, y es para llevar a los creyentes por el camino del amor.
Efesios 1:22 “Y todo lo subordino bajo sus pies, y Le dio a Él por cabeza sobre todo lo de la congregación”
Efesios 1:22 “Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”

Los seres que administran el universo, están todos subordinados al Hijo de Dios. Pero, también Dios le puso a Jesús como cabeza de la congregación de creyentes en el mundo. En otras palabras, Dios unió a los creyentes como un cuerpo, y les unió a Jesús, y les subordino a Él como el cuerpo a la cabeza.

Efesios 1:23 “La que es su cuerpo, la que le completa, pero también El completa todo en todos”
Efesios 1:23 “la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”

La relación de Jesús con los que acogen su historia es figurada con la relación de la cabeza con el cuerpo. Primero, el cuerpo completa a la cabeza, así los creyentes hacen visible, en el mundo, a Jesús entero. Segundo, en Jesús, la cabeza, está la pureza espiritual y la conducta perfecta de los creyentes, su cuerpo.

Efesios 2:1 “Y ustedes estando muertos en sus delitos y pecados”
Efesios 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”

Alguien muere cuando Dios retira el soplo de vida, es decir la muerte es una separación, También, Adán peco y se separó de Dios, separado de Dios estaba muerto, porque Dios es vida. Así mismo, sus descendientes nacemos y vivimos separados de Dios, y ninguna religión, o practica piadosa puede hacernos vivir.

Efesios 2:2 “En los que caminaron según la costumbre (corriente) de este mundo, según el príncipe de la autoridad del aire, del espíritu que ahora opera en los hijos de la incredulidad”
Efesios 2:2 “En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”

La conducta de los gentiles, antes de aceptar la historia de Jesús, era la de los esclavos del pecado, es decir bajo el maligno. Pero desde la fe en Jesús, la conducta de Él les cobijo, y estaban en comunión con el Padre. De otro modo, no es la ley la que les puso a los gentiles en unión con el Padre, sino la fe de Jesús.

Efesios 2:3 “Como ellos, también todos nosotros, en otro tiempo, vivíamos en los deseos sin control de la carne y de los pensamientos, y éramos, por naturaleza, hijos de las pasiones violentas, como los demás.
Efesios 2:3 “entre los cuales también todos nosotros vivíamos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de la ira, lo mismo que los demás.

Nuestras vidas giraron en torno a los deseos sin control, hemos vivido practicándolos y pensándolos; o sea que hemos sido como hijos de pasiones violentas. Esta fue nuestra condición hasta que nuestros pensamientos fueron atraídos a la historia de Jesús en la cruz.

Efesios 2:4 “Pero Dios que es rico en compasión, y por causa del gran amor con el que nos amó”
Efesios 2:4 “Pero Dios que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó”

Nuestra condición era desesperada porque éramos victimas inconscientes de nuestras pasiones, y, además, estábamos completamente ajenos a nuestra situación.  Así que Dios era el único que estaba enterado de nuestra desgracia, por esto tuvo compasión, y envió a su Hijo para que nos saque del mal y nos traiga a Su regazo.