jueves, 24 de noviembre de 2016

229. El Evangelio del Amor.

 Romanos 9:24 “A nosotros a quienes también llamo, no solo de entre los judíos, sino también de los gentiles”

El Padre llamo, por diversos medios, a judíos y gentiles, con el lenguaje silente del Espíritu Santo, para que presten atención a la historia de Jesús en la cruz. Porque en los detalles de esa historia están los canales por los cuales fluye Su amor misericordioso a los de la fe.

Romanos 9:25 “Y como en Oseas dice: Llamare Mi pueblo a los que no eran Mi pueblo, y a los que no eran Mi amada, amada Mia” 
 Si algo hay que no se debe olvidar es que Dios es amor. El Padre busca personas que presten atención a Su misericordia, tal como la derramo por medio de Jesús en la cruz. Este verso es una profecía que anticipa que los gentiles serán atraídos por la historia de Jesús hacia el amor del Padre.

Romanos 9:26 “Y será en el lugar donde se les dijo: Ustedes no son mi pueblo, allí serán llamados hijos del Dios viviente”
En la tierra de Israel, Dios les hablo estas palabras a las diez tribus que habían renegado de Él, antes que se dispersen en las tierras de los gentiles. Pero después les prometió que ellos, los gentiles, serian llamados Sus hijos, gracias a que El cargaría sus pecados en el Mesías, el Cordero de Dios.

Romanos 9:27 “También Isaías proclama respecto a Israel: Así los hijos de Israel sean como la arena del mar, solo un remanente será salvo”
Estaba profetizado que tan solo un residuo de Israelitas seria salvo. De esta manera Pablo explico porque solo una fracción de ellos le prestó atención a Jesús. Esta profecía también es válida para el tiempo del fin, es decir tan solo un residuo de cristianos prestara atención a la historia de Jesús en la cruz.  

Romanos 9:28 “Porque el Señor completará la Palabra rápidamente, y en justicia El la hará en la tierra”
Las profecías de la parte final de la salvación, Dios las completara en un tiempo corto y enmarcadas en Su justicia. Lamentablemente, la mayoría que viva en ese tiempo no prestara atención a la historia de Jesús en la cruz, a pesar de que Dios hizo la salvación de todos en Su Hijo.

Romanos 9:29 “Como Isaías predijo: Si el Señor de los Ejércitos no nos hubiera dejado descendencia hubiéramos sido como Sodoma, hubiéramos quedado como Gomorra”
La historia de Jesús cubre a los creyentes como un manto, así los creyentes quedan vestidos de Su conducta o justicia; a esto se refirió Isaías, al decir que, si Dios no hubiera dejado su descendencia, la corrupción hubiera ahogado a toda la humanidad, como ocurrió con Sodoma y Gomorra.

Romanos 9:30 “Entonces, ¿Qué diremos? Que los Gentiles que no iban detrás de la justicia, alcanzaron la justicia. La justicia que procede de la fe”
En el Antiguo Pacto, Dios enseno que la ley, como el camino para volver a Él era un fracaso, para que los judíos reconozcan a Jesús como el único camino al Padre, pero ellos no le aceptaron. Por otro lado, los Gentiles al oír la historia de Jesús en la cruz fueron unidos a Dios, a pesar de que no buscaban unirse a Él.  

jueves, 17 de noviembre de 2016

228. El Evangelio del Amor.

 Romanos 9:17 “Y la escritura dice al Faraón: Te he levantado para que muestre Mi poder, y para que sea anunciado Mi nombre en toda la tierra”

El Dios Creador era desconocido y menospreciado por ser el Dios de Israel, un pueblo de esclavos. Por esto, Dios mediante el Faraón se dio a conocer, por las plagas, entre los israelitas y en el mundo. Ahora la situación es parecida, por esto Dios usara a un faraón moderno, el anticristo, para darse a conocer en el mundo.

Romanos 9:18 “Por lo tanto, Dios tiene misericordia del que quiere, y al que quiere endurece”
Dios endureció la mente del Faraón para que sea obstinado, pero al mismo tiempo suavizo la mente de los israelitas, para que obedezcan a Moisés, y salgan de Egipto. Ahora también, Dios derrama Su misericordia en el que se abre para recibirla, pero el que la resiste se endurece y se vuelve obstinado.

Romanos 9:19 “Pero me dirás. ¿Por qué todavía acusa?  Ya que ¿quién ha resistido a su voluntad?
La soberanía de Dios es absoluta, es decir Él está en control de la creación, y puede intervenir en los hombres y en los asuntos de los hombres. Sin embargo, Dios respeta el dominio que Adán, cuando cayó, le cedió a satanás. Pero hace acciones de emergencia, como cuando obro en el Faraón para librar a Israel.

Romanos 9:20 “Entonces, por último. ¿Quién eres tu hombre para que repliques a Dios? Puede decir la vasija al alfarero ¿Por qué me haces así?
El hombre no puede cuestionar a Dios porque no entiende Sus obras; por ejemplo, Dios levanto y El mismo provoco la caída de Israel; además el hombre no ve el fin desde el principio, por eso él no sabe que Dios no ha acabado la historia de Israel, y ese pueblo tiene futuro. Lo mismo es en el plano personal del hombre.

Romanos 9:21 “¿No tiene poder el alfarero sobre el barro de hacer de una misma masa un vaso para adorno, y otro vaso para vergüenza?”
Es antinatural cuestionar a Dios por sus obras, como que una vasija critique la soberanía del alfarero. El alfarero hace de la misma masa un jarrón para adorno, y un recipiente para desechos. Así Dios levanto a Israel para que los gentiles aprendan de él, que el camino de la ley no trae a la vida, sino a la destrucción.   

Romanos 9:22 “Dios queriendo mostrar Su ira, y hacer conocer su poder soporto con mucha tolerancia los vasos de ira, preparados para destrucción”
Dios soporto las intrigas, injusticias y traición de los líderes judíos a Su hijo, hasta que consiguieron matarlo en una cruz, por haberles ensenado el camino de la fe en oposición al camino de la ley, con el fin de mostrarles su desagrado por la dirección que siguieron, destruyendo Jerusalén y el templo, en el ano setenta.

Romanos 9:23 “A fin de dar a conocer las riquezas de Su gloria en los vasos de misericordia, que preparo de antemano para gloria”
El pecado hace difícil valorar la misericordia de Dios a los judíos y gentiles, que han prestado atención a la historia de Su Hijo en la cruz; entonces para resaltar Su misericordia, Dios quiere que estos tengan presente la caída del pueblo judío al rechazar a Jesús, por buscar la justicia de la obediencia a la ley.

jueves, 10 de noviembre de 2016

227. El Evangelio del Amor.

 Romanos 9:10 “Y no solo Sara concibió de Abraham, sino también Rebeca concibió de uno, de nuestro Padre Isaac”
Abraham tuvo a Isaac, fruto del milagro de Dios. Isaac se casó con Rebeca que también era incapaz de concebir. Por esto, Jacob y Esaú fueron el resultado del milagro divino. Pero el más grande milagro Dios lo realizo en María, una virgen judía que expreso su fe, diciendo: Hágase en mi según tu palabra.

Romanos 9:11 “Porque Esaú y Jacob todavía no habían nacido, ni hecho lo bueno, o lo malo. Esto con el fin de que la elección de Dios sea exhibida, además quede claro que no es por obras sino por el llamado”
En la genealogía que Dios levanto en base a la fe en sus promesas, que empezó en Abraham, culmino en Jesús, y continuo con los tienen en sus pensamientos la historia de Jesús crucificado, resalta que Dios los eligió, desde la eternidad, a los que la integrarían. Por esto se lee que Dios eligió a Jacob y le llamo a la existencia.

Romanos 9:12 “Se le dijo a Rebeca, el mayor servirá al menor”
Dios anticipo a Rebeca, la esposa de Isaac, mientras estaba embarazada, que tenía en su vientre dos criaturas, y que el que nacerá primero, Esaú servirá al que nacerá después. Así Dios señalo que la genealogía que empezó con Abraham, continuo con Isaac, seguirá con Jacob, porque El escogió a Jacob y no Esaú.

Romanos 9:13:” Como está escrito: A Jacob amé y a Esaú aborrecí”
Para entender este pasaje hay que tener presente que Dios no tiene pasado, ni futuro, sino siempre presente, por esto cuando El eligió a Jacob, siendo menor que Esaú, conocía que Jacob sería receptivo de Su misericordia, al sufrir situaciones dolorosas, al contrario de Esaú que no le daría atención a Dios.

Romanos 9:14 “Por consiguiente ¿Qué diremos?  Que la injusticia sale de Dios, No. De ninguna manera”
El hecho que Dios escogió a Jacob, da la impresión que Él es injusto. Pero, por un lado, Dios es amor; por otro, en la mente hay cierta libertad para aceptar o rechazar la misericordia divina, o sea aceptar o rechazar relacionarse con El, de este modo, la relación con Dios depende de la reacción humana al amor divino.

Romanos 9:15 “Porque le dice a Moisés: Seré misericordioso con quien tenga misericordia. Seré compasivo con quien tenga compasión”
La misericordia y la compasión son las dos expresiones del amor divino. La compasión es ponerse en la condición del necesitado; esto hizo el Verbo al hacerse un hombre. La misericordia es ayudar al despreciable y caído. También Dios le dijo a Moisés que nunca dejara de Ser misericordioso y compasivo con el que acepte Su amor.

Romanos 9:16 “En conclusión no es del que quiere, ni del que corre, sino de la misericordia de Dios”
La voluntad humana, o el esfuerzo del hombre no pueden iniciar el camino hacia la misericordia divina. Más bien, siendo Dios la fuente infinita de la misericordia, El busca, sin descanso a personas en quienes derramar su amor.

 

jueves, 3 de noviembre de 2016

226, El evangelio del Amor.

 Romanos 9:3 Porque yo mismo desearía ser maldito, o sea separado del Mesías, si esto beneficiaria a mis hermanos, mis familiares, según la carne”

El odio que sufrió Pablo de parte de los judíos en Jerusalén y en el mundo gentil, por ensenarles la salvación por la fe en Jesús crucificado, contrario a los que ellos creían que llegaban a ser justos por la obediencia a la ley, le llevo a decir que se pondría en lugar de ellos, si esto les ayudaría a vivir por fe.

Romanos 9:4 ‘Mis familiares son los israelitas, a quienes los pertenecen: la adopción, la gloria y los pactos, a ellos se les dio la ley, el culto y las promesas”
El apóstol estaba sorprendido de que Israel, el pueblo que Dios formo, a partir de Abraham, siguiendo por Isaac, Jacob y las doce tribus, recibió de Dios tantas ventajas, para ser el modelo de los otros pueblos de la tierra; y, sin embargo, cuando el Verbo vino a Su pueblo, este lo rechazo y lo mato en una cruz. 

Romanos 9:5 “También de los israelitas son los patriarcas, de quienes es el lado humano del Mesías, Quien es sobre todos, Dios bendito por los siglos. Amen”
El privilegio invalorable de los judíos es que María fue una virgen de la familia de Jacob, escogida por Dios para ser la madre del Mesías, es decir para que Dios se haga humano. Por esto el apóstol dice de Jesús “Dios bendito, por la eternidad”

Romanos 9:6 “Aclaro que no ha fallado la palabra de Dios, porque no todos los de Israel, son Israel”
Pablo al preguntarse porque todos los israelitas no le recibieron a Jesús, hallo que no todos los nacidos de las doce tribus son israelitas, porque en la ley hay transgresiones que el castigo es ser cortado del pueblo. Es decir, la mayoría no eran del pueblo, porque sus antecesores fueron contados bajo ese castigo.

Romanos 9:7 “No todos los hijos de Abraham fueron la descendencia, sino que- en Isaac será llamada tu descendencia-”
El apóstol se refiere a la “descendencia” de Abraham fruto de la promesa divina. Abraham era de casi cien años y Sara estéril, cuando Dios les hizo la promesa de Isaac. Por otro lado, el Patriarca tuvo otros hijos de otras mujeres, que no fueron el resultado de la oferta divina.

Romanos 9:8 “O sea, no son los hijos de la carne, los hijos de Dios, sino los hijos de la promesa son considerados como descendientes”
Pablo indica que hay dos genealogías, la humana y la de Dios, y estas son diferentes, porque la genealogía humana se construye por el deseo natural, pero la divina se fundamenta al retener en los pensamientos la promesa de Dios, es decir tener fe en Su Palabra.

Romanos 9:9 “Porque la palabra de la promesa fue esta: Por este tiempo vendré y Sara tendrá un hijo”
Dios creó una progenie diferente que empezó con Abraham y Sara y que llego hasta María, la Virgen, en la que se realizó la humanización del Verbo, para cumplir la promesa de Dios del Descendiente de la mujer, cuando Adán y Eva pecaron.  Dios pudo cumplir estas promesas por la fe de María, Abraham y Sara.