martes, 29 de octubre de 2013

138. Dios es Amor. (La Gracia)

Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  más  información  de las Escrituras, sino  para que llegue a tener fe.
Por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, para  que entienda mejor las citas bíblicas; ya que la fe empieza al comprender los pasajes referentes a la  muerte de Jesús.  


 Dios es amor es una expresión familiar  para la mayoría de creyentes, aunque  es poco entendida y valorada, porque esta fuera del alcance de la comprensión humana, a menos que el Espíritu de Dios la revele.
Dios es infinito, es decir su amor es infinito, no tiene principio, y nunca acabara. Además, Dios no puede dejar de amar, por medio de las diferentes expresiones de su amor, porque dejaría de existir.
El amor de Dios fluye a los hombres por el canal de la  gracia, o sea  la misericordia, clemencia, verdad, perdón, disciplina, y castigo son derramados en forma especial, por medio de la gracia en una persona que  Dios escoge. Así mismo,  ya que Él es Amor, su presencia está en cualquiera de estas  formas en las que derrama su amor a los hombres, por esto esté amor es también  Su gloria.
Reitero que la gracia, es el medio de Dios para amar a una persona, con el fin de relacionarse con él, como un padre con su hijo.

 La primera vez que la palabra gracia es citada en el Antiguo Testamento esta  en Gen. 6:8       “Pero Noé hallo gracia ante los ojos de YHVH”
La palabra hebrea traducida por gracia es “chen” y realmente significa: “actos inmerecidos de Dios en la mente humana” Estos son para iniciar y   proteger la relación de Dios con una persona.
Así mismo, el verbo “hallar” citado en este versículo,  significa “ser objeto”, entonces  este versículo se podría leer así: Pero Noé fue objeto de actos protectores para iniciar y mantener su relación  con Dios, estos actos Divinos  son a través de  su  Espíritu”
 Dios le dijo a Noé que estaba en la mira de su gracia antes de avisarle que iba a destruir el mundo por medio de un diluvio. Y la gracia que alcanzo Noé dio como frutos la fe y la esperanza necesarios para que tomara con seriedad las palabras que oyó, y construyera la arca de acuerdo a las instrucciones que Dios le dio, para la salvación  de él y su familia.
Por consiguiente el caso de Noé, nos ensena que los dones de la fe y de la esperanza nacen de la gracia, o sea del amor de Dios a los hombres, dados para preservar Su relación con el humano.

Después  de varios siglos, también Abraham fue objeto de la gracia; por eso cuando YHVH se le apareció acompañado de dos varones, Abraham les invito a quedarse para  atenderles con comida, con el argumento, que él era objeto de los actos de amor del Padre. Gen 18:3 “Y exclamo: Señor mío. Si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases de largo, junto a tu siervo”
Entonces Abraham entendió que Dios no solo le dio los dones de la fe y la esperanza, expresándole así su amor, con el fin de mantener Su relación con El, sino también les visita a los que  son objeto de su amor, como un amigo le visita a otro,  y así se complete el ciclo la relación entre Dios y una persona.

Isaac y Jacob también fueron el objeto de la gracia de Dios, por esto  también  les dio  fe y esperanza, para que Su relación con ellos estuviera guardada.

Así mismo José, desde temprano, en su vida fue  objeto de la gracia de Dios, y por medio de la cual se  mantuvo fiel y con esperanza en las promesas de Dios a Abraham. A José, Dios no solo le dio la fe y la esperanza, sino también obro en el carcelero para que le mire con simpatía, mientras el patriarca estaba prisionero. Gen 39:21 “Pero YHVH estaba con José,  y le extendió su misericordia, además  le dio gracia ante los ojos del jefe de la cárcel” Entonces  este versículo se entiende que YHVH le acompaño a José, es decir la presencia de Dios estaba con José, tanto en la fe y esperanza que le dio, como en la misericordia al hacer que su carcelero le mire con simpatía, cuando  estaba en la prisión.
Así que el  amor  de Dios también es derramado a otros para que miren con amistad o simpatía a los receptores de su gracia. Esto se repitió siglos después cuando  YHVH les prometió a los Israelitas que les tornaría amistosos a los egipcios para que cuando salgan de Egipto no vayan con las manos vacías. Exo 3:21 y 12:36 “Además hare que este pueblo halle gracia ante los ojos de los egipcios, a fin de que cuando salgan no salgan vacíos” “Y YHVH dio gracia al pueblo ante los egipcios, los cuales les dieron  lo que pidieron. Así les despojaron a los egipcios”   

Éxodo 33:13-14, 17-19; 34:5-9
“Ahora si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tu camino, para que te conozca y halle gracia ante tus ojos…
Entonces Él le dijo: ¿Mi presencia habrá de ir contigo para darte reposo?... Además  YHVH dijo a Moisés: también cumpliré esta palabra que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante mis ojos,  y Yo te he conocido por tu nombre.
Entonces Moisés le dijo: Te ruego que me permitas ver tu gloria.
Y le respondió: Yo mismo hare pasar mi bondad delante de ti, y proclamare delante de ti el nombre de YHVH…  
Y YHVH descendió en la nube y estuvo allí con él, y declaro el nombre  YHVH.-  Lo hizo así: Paso YHVH por delante de él proclamando ¡YHVH, YHVH! Dios misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad, que guarda la misericordia a millares, que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, sin embargo de ningún modo considera inocente al culpable; por esto visita la iniquidad  de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos,  hasta la tercera y cuarta generación.
Entonces Moisés rápidamente se  inclinó a la tierra y se postro; diciendo: ¡Si!, ahora he hallado gracia ante tus ojos…”

Esta es la revelación más amplia de lo que significa la gracia de YHVH. Vale señalar que el significado de la palabra hebrea “chen” traducida como gracia tampoco era  comprendido por Moisés, por esto le dijo a Dios “hazme conocer tu camino para que sea objeto de tu gracia, si es que realmente he sido objeto de tu gracia. 
Por otro lado, para Dios,  Su gracia es la manifestación de  Su presencia.
Adicionalmente la gloria de Dios que Moisés le pidió que le deje ver  es equivalente al nombre YHVH en sus varias expresiones; así leemos que esas expresiones del nombre YHVH son Su misericordia, Su clemencia, Su tardanza para la ira, Su remisión de los pecados, y también el castigo para los culpables.
Y cuando Dios termino de explicarle a Moisés lo que significa su Nombre, Su gloria y Su Presencia, él se postro en tierra y  adoro a Dios, además  reconoció que  ahora  sabía lo que era la gracia de YHVH.
En otras palabras Moisés entendió que la gracia es la influencia especial del amor de Dios enfocada en una persona, para manifestarle Su  Presencia, Su Nombre y Su gloria, por medio de la misericordia, de la clemencia, de la lentitud para enojarse, del perdón, y de la disciplina, a fin de hacer que nazcan  la fe y la esperanza en  esa persona.

 

miércoles, 23 de octubre de 2013

137. La Esperanza. b.


Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  más  información  de las Escrituras, sino  para que llegue a tener fe.
Por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, para  que entienda mejor las citas bíblicas; ya que la fe empieza al comprender los pasajes referentes a la  muerte de Jesús.  

Rom 15:13
“Y el Dios de la esperanza les llene de todo gozo  y paz  en la fe, para que el poder del Espíritu Santo sea sin medida  en la esperanza.”

También el Nuevo Testamento, al igual que el Antiguo, revela que Dios es la esperanza, porque Él es la fuente de la vida, y el Señor del futuro, también este versículo ensena que El  extiende a los fieles la cuerda de la esperanza, mientras les llena de alegría, al mismo tiempo que afirma  la comunión con El, haciendo abundar en ellos el poder del Espíritu Santo, siempre que se mantengan en el marco de la fe viva.

Romanos 5: 1-4
“Entonces habiendo sido declarados justos de la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Yeshua, el Mesías. Por  quien hemos entrado a la fe, en esta  gracia, en la cual estamos seguros, así mismo,  nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no solo en esto nos gloriamos, sino también en los sufrimientos; sabiendo que por medio de los sufrimientos se alcanza la constancia. A su vez la constancia da el fruto de pasar las pruebas, a su turno las pruebas producen la esperanza.”

Hay que notar que este pasaje indica, primero, que gracias a la fe de Yeshua, el Padre nos ha señalado justos, es decir, el Padre nos ve cobijados  con la conducta de Yeshua, como si la justicia del Salvador fuera un manto. Así mismo,  gracias a Yeshua, quien como una puerta, nos da  paso a la  fe y al amor.
Desde entonces  empezamos a mirar el futuro. Más allá de lo que veíamos antes de entrar en la fe. Al mismo tiempo los fieles distinguen la presencia del Padre  en la misericordia,  perdón, tolerancia  que continuamente reciben.
En otras palabras el Padre nos da la esperanza después que hemos creído que Él nos consideró justos en Yeshua,  no rodeó de misericordia y  nos hizo  entrar en la fe.
Dicho de otra forma,  primero debemos mirar al pasado, a la historia de Yeshua, para entrar en la fe y el amor, y desde entonces podemos mirar al futuro, más allá de los anos de nuestra vida.
Por otro lado, así como es preciso crecer en la fe, también  la esperanza debe aumentar y afirmarse. Se afirma la esperanza en el  sufrimiento y en las pruebas.
 Recuerde en este punto, que para crecer en la fe son forzosas las pruebas que causan  sufrimiento. 1 Ped 1:6-7 “Así que es necesario, que estén siendo un poco afligidos por diversas pruebas, para que la fe de ustedes sea probada, porque esta es más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, es probado por el fuego) sea hallada, en alabanza, gloria y honra, en la revelación de Yeshua, el Mesías.”
Igualmente la esperanza se afirma y aumenta con el sufrimiento, por esto, El Padre da más vigor espiritual para aferrarse a las promesas al que es  probado.
También note que Dios nos da la fe con el objetivo de darnos la esperanza en sus promesas. Lea 1 Ped 1:3 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Yeshua, el Mesías,  porque nos cobijó con su gran misericordia, y nos hizo nacer de lo alto, para empezar a tener una esperanza viva, por cuando Yeshua, el Mesías nos resucito de los muertos”
Nacemos de lo alto cuando recibimos la historia de amor del Padre, expresado en Yeshua que  murió para salvarnos; y este amor es la base  para esperar  que tal como resucito a Yeshua, nos resucitara a nosotros, en el futuro.

Colosenses 1:4-5
“Habiendo oído  la fe de ustedes en Yeshua, el Mesías, y el amor de ustedes a todos los santos, con miras a la esperanza reservada para ustedes en los cielos; y antes escucharon  de esta esperanza, en la palabra de verdad del evangelio”

El Espíritu de Dios insiste en indicar que una vez que el don de la fe nacida del amor de Dios es recibido, entonces brota su fruto natural, y este es  que las promesas divinas son aceptadas con seriedad.

Romanos 8:24-25
“Porque fuimos salvos solo en esperanza, ya que la esperanza (la promesa) que se ve no es esperanza. Entonces ¿para qué esperar lo que uno ve? Pero si esperamos lo que no vemos, con perseverancia lo esperamos, ansiosamente.”

Estos versículos resaltan  el valor de la esperanza, a la vez que se entiende la relación inseparable entre el amor que motiva la fe y la esperanza. Así nuestra salvación “ocurrió ya” cuando  Yeshua murió, resucito y ascendió. La fe nos lleva al pasado, al calvario, porque en el pasado “en El” nos salvó; sin embargo ese hecho del pasado se hará realidad en el futuro, por medio de la esperanza, es decir solo allí será eliminado el pecado la muerte y pasaremos a tener la inmortalidad y la inocencia.
Si recuerda que la palabra hebrea traducida esperanza en el Antiguo Testamento, literalmente significa cordón, podre repetir en otra forma, que  ahora, nuestra vida espiritual  debe estar conectada a la historia salvadora de Yeshua (el pasado) por la fe, y aferrada al cordón que nos une al futuro,  a ese futuro cuando la esperanza se transforme en la realidad, es decir, ser cambiados en inmortales y sin la semilla del mal, que ahora sufrimos.

Hebreos 11`:1
“Entonces, fe es esperar con perseverancia lo que ya fue hecho; el  convencimiento (por obra  de Dios) de lo que no se ve.”

El Espíritu muestra que  la historia de amor de Yeshua, es decir  la fe continua en las promesas de la resurrección con la nueva naturaleza humana en su segunda venida, o sea en la espera xe esas promesas.    

1 Juan 3:3
“Y todo el que tiene esta esperanza  en Él se purifica así mismo como él es puro.”

 Para purificarnos “ahora” debemos tener claro que Yeshua, en el Getsemaní, se hizo cargo de nuestros pecados, en cumplimiento de Juan 1:29 “Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Y después  que tomo nuestros pecados,  fue crucificado, o sea llevo en su cuerpo, a la cruz los pecados de la humanidad. 1 Ped. 2:24 “El mismo llevo nuestros pecados, en su propio cuerpo, al madero…”
 Y estando con nuestros pecados en la cruz, murió, y con su muerte nos lavó EN El “nuestros” pecados. Dicho en otra forma: en el pasado El cumplió su misión y nos purifico en El. Ahora en  presente debemos purificarnos por medio de la fe en su sacrificio, o sea en su sangre, para que nuestra esperanza sea real, la de ser  transformados a semejanza de Él.
¿Cómo se tiene fe en que Yeshua nos purifico con su  sacrificio? Pensando en que Yeshua llevo ya mis pecados a la cruz, y con su muerte me purifico en El. Esta fe hay que tenerla continuamente, en respuesta al recuerdo de mis pecados, o en cada tentación.

lunes, 14 de octubre de 2013

136. La Esperanza.


Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  más  información  de las Escrituras, sino  para que llegue a tener fe.
Por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, para  que entienda mejor las citas bíblicas; ya que la fe empieza al comprender los pasajes referentes a la  muerte de Jesús.  

 
1 Cor 13:13.

“Ahora son estos tres: La fe, la  esperanza, y el amor, pero el más grande de estos es el amor”

El Espíritu de Dios afirma que ahora están disponibles para los que le prestan atención al Padre: la fe, la esperanza y el amor; sin embargo muchos creyentes enfatizan la fe y se descuidan de los otros dos dones de Dios. Por este motivo tienen una fe sin  obras, es decir sin vida, porque la fe nace del amor; ademas  su experiencia cristiana es triste, porque es sin esperanza, como se lee en 1 Cor 15:19 “Si solamente para esta vida esperamos en el Mesías, somos los más dignos de lastima de todos los hombres”
Repito que  muchos no saben lo que es el amor, y tampoco lo que es la esperanza.
No obstante, el Espíritu de Dios resalta la importancia de los tres nexos del Padre con los creyentes, así se lee en: 1 Tés 5:8 “En cambio, nosotros, como somos del día mantengámonos bajo control, puestos  la coraza de la fe y el amor, y como casco la esperanza de la salvación
Según la inspiración, la esperanza funciona como un casco protector de la vida espiritual de un creyente, así  como el amor y la fe que también son protectores de la vida espiritual.
Empezaremos a conocer lo que es la esperanza,  primero en el antiguo testamento.

Jeremías 14:8:
“(YHVH) Esperanza de Israel.  Su salvador en tiempo de angustia,…”

YHVH es la esperanza de Israel. Y así como Dios es Amor, también es Esperanza, porque Él es la fuente de la vida presente y de la futura. 
El substantivo hebreo traducido como esperanza  significa literalmente “reunión”, como las aguas del mar, o como las de una piscina. Entonces cuando la biblia ensena que YHVH es la esperanza de Israel es porque en Él está la vida, es decir  de  El nace y brota  la vida.  
También  la vida está ligada al tiempo, por esto  la esperanza de todo humano es tener muchas mañanas, es decir disfrutar de largos días de vida; en otras palabras  tenemos  la  vida enfocada al futuro.  Al contrario cuando se sufre una enfermedad grave, se  espera vivir poco tiempo más, o sea nuestro futuro se acorta. Por esto se entiende que  Dios es la esperanza de Israel porque Él es tanto la fuente de la vida como el dueño del futuro.

Josué 2:18.
“Y que cuando entremos en el país, tu ataras este cordón  de hilo escarlata  a la ventana por donde nos vas a descolgar…”

La historia de Rahab en la toma de Jericó por Israel ilustra lo que significa esperar. Pero antes es necesario tener en cuenta que  el significado literal de la palabra hebrea “tiqvah”, es “cordón”, como esta traducida en este versículo, aunque  en otros versículos sea traducida  “esperanza”. Es decir esperanza es la interpretación de “tiqvah” , porque la esperanza es como una cuerda que nos une a Dios en dirección al futuro. Así como  la fe nos une Dios en dirección  al pasado.
Volvemos al ejemplo de la esperanza de Rahab; ella escondió en su casa a los espías de Israel, un poco antes de la toma de Jericó, a cambio de que una  vez que  los israelitas tomen la ciudad y ajusticien a sus habitantes,  salven a toda su familia. Fueron los espías los que le dijeron a Rahab que cuelgue un cordón escarlata en su ventana para que sirva de señal al ejército israelí, a fin de que su familia sea salva. Ese cordón les indicaba a los israelitas que Rahab esperaba que YHVH entregue Jericó a Israel. Porque reitero, la esperanza es un como un cordón que une a Dios al que espera  en El.

Jeremías 31:17
“Hay esperanza para tu futuro, declara YHVH: ¡Regresaran tus hijos a su propia tierra!”

Se aprende de este  versículo que es Dios quien extiende el cordón de la esperanza  a su pueblo, al darles promesas, para que al aceptarlas, sea como se si agarraran del cordón que les une a Él.
Además, El Padre le mantiene al creyente, como a un cautivo, ya que esta asido al cordón de la esperanza . Así se entiende en Zac 9:12 “Cautivos de la esperanza vuelvan a la fortaleza, porque hoy les anuncio que les enviare otro mensajero” Es decir que una vez que un creyente acepta una promesa divina, queda ligado a otras promesas, como si las promesas fueran una  cadena. Por esto  se entiende que es muy importante  aceptar la primera promesa que el Padre le haga.
 
Prov. 23:18;  24:14
“Porque mientras el futuro exista, tu esperanza no será frustrada”
“Debes saber que si encuentras la sabiduría para tu alma, tienes futuro, y tu esperanza no será frustrada”

El cordel de la esperanza solo puede extenderse al futuro, nunca al pasado; ya que solo  la fe  nos une a los actos de Dios del pasado. Pero la esperanza nace de la fe, es decir el cordón que nos une a Dios en el futuro, brota de los hechos del Padre en la vida, crucifixión, muerte y resurrección de Yeshua. En otras palabras gracias a la fe en el sacrificio de Yeshua hay esperanza en la promesa que los creyentes resuciten, y entren a la vida eterna.
Una persona encuentra la sabiduría cuando entiende las  razones de la muerte de Yeshua, y el fruto de la sabiduría  en esa persona es  la vida con  esperanza en que  resucitara.

Isaías 40:31
“Pero los que esperan en YHVH van en una fortaleza, ascienden como en alas de águila, corren y no se cansan, caminan y no desmayan”

Las promesas de Dios  son para el futuro, es decir no hay promesas para el presente, mientras los dones y bendiciones si son para el presente. Ahora, si un creyente espera el cumplimiento de la promesa, el Padre le  protege como si estuviera en una fortaleza, y le da el ánimo para que persista en esperar  lo que le prometió. En otras palabras el Padre al hacer las promesas les da la energía, el valor y la firmeza  a los creyentes, para se mantengan con la atención fija en el futuro, en las promesas.

Job 14:7
“Porque hasta para el árbol hay una esperanza, si es cortado puede retornar, y sus retoños no cesaran”

Cuando un hombre no tiene esperanza llega a una situación única, que no se da ni en el mundo natural, ejemplo en los árboles, y entra en una depresión, o incluso llega a la desesperación. Esto llega a ocurrir cuando no se pone la esperanza en Dios, sino en vanidades.

Prov. 11:7
“Cuando muere el impío, muere su esperanza, porque la esperanza de los malvados perecerá”

La palabra de Dios amonesta para no esperar en nada ni nadie, sino solo en YHVH, porque solo Él es dueño del futuro, y tiene completo control en lo que pueda ocurrir en el porvenir, solo Él tiene poder sobre la vida y la muerte. Cuando una persona soslaya esta realidad y  pone la esperanza en proyectos  humanos, tarde o temprano  quedara chasqueado, y aunque  sus proyectos se realicen, cuando muera terminara todo, no tiene futuro, porque solo los que esperan en Dios tienen futuro que se extiende al infinito.

Isaías 25:9
“Y se dirá en aquel tiempo: miren a Elohim, le esperábamos, y nos ha salvado
 Este es YHVH en quien esperamos. Alegrémonos y gocémonos en su salvación”

Este versículo anticipa la realización de la esperanza de los creyentes a través de los siglos,  y esta es la venida de Yeshua para arrebatarles y llevarles consigo, como se lee en 1 Tes 4: 16-17 “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en el Mesías resucitaran primero, después nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados simultáneamente con ellos en las nubes, al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”
Reitero  el punto:  Dios es “La Esperanza” (sustantivo) y solo los de la fe “esperan” (verbo) el cumplimiento de las promesas divinas. El esperar de los de la fe es el cordel que les une al Dios de las promesas. Y cuando estas se cumplan, ellos  llegaran a Dios.
Este versículo de la salvación abarca  el cumplimiento de varias promesas: a) La venida de Yeshua. b) la resurrección. c)  La vida eterna.

 

martes, 8 de octubre de 2013

135. Salmo 90 b.

Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  más  información  de las Escrituras, sino  para que llegue a tener fe.
Por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, para  que entienda mejor las citas bíblicas; ya que la fe empieza al comprender los pasajes referentes a la  muerte de Jesús.  

Salmo 90:7-11:
“Así perecemos en Su dolor y disgusto.
Su indignación nos aterra, porque ha puesto nuestras iniquidades muy visibles en nuestro corazón, y Su presencia es la lumbrera de nuestros secretos.
Indudablemente  nuestros días declinan como resultado de nuestro orgullo, por eso nuestros años son como un suspiro.
El tiempo de nuestra vida es setenta años, o en los más vigorosos, puede ser ochenta años, pero la mayor parte de ese tiempo en arrogancia, labor, angustia, pesar; por este motivo pasa rápidamente. y desaparece.
¿Quién conoce el poder abrumador de Su indignación?”

Moisés tenía claro el drama humano, y que los hombres consiente o inconscientemente están conectados al Creador, ya que son criaturas, o sea dependen de El en todos los aspectos de sus vidas. También, el Espíritu de Dios le hizo comprender que la conducta, los pensamientos, etc.  de los hombres están lejos  de la conducta y pensamientos que puedan permitir la convivencia armoniosa, respetuosa entre ellos. Al contrario,  se ve que la envidia, el orgullo, la codicia, el engaño, el robo y la mentira marcan su camino. Por esta razón Dios el Creador, ve con dolor, y con profundo desagrado las acciones de sus criaturas.
Por otra parte,  los hombres victimas de sí mismos hacen como Adán y Eva después de la caída,  es decir  se esconden de Dios  llenos de enemistad,  desconfianza, antipatía y desprecio a todo lo pertinente a Él;  sienten miedo, y aun terror ante  la posibilidad de presentarse en la presencia del Creador.
Desde otro enfoque, la maldad,  aunque está en la mente, se mantiene escondida de la percepción humana, cubierta con la mentira. Pero Dios destruye el escondite de la maldad,  en los de la fe en Yeshua, por medio de  los 10 Mandamientos. Para Moisés era bien conocido este tema.  Además  la Presencia Divina  en la mente de los fieles es la luz que les muestra sus secretos. De este modo  los fieles  se dan cuenta de la naturaleza de sus pensamientos, intenciones y de su conducta.
Por el conocimiento del mal, tal como   Moisés,   los fieles encuentran la explicación del porque la vida de todos los mortales pasa como un suspiro, aunque vivan  setenta u ochenta  años; también ellos entienden  el  motivo por el que los días transcurren  en medio de cuitas, trabajos, pesares, orgullo. Así mismo comprenden que  Dios por misericordia ordena la muerte,  para poner fin a sus sufrimientos.     
Ningún  pensamiento, o acción humana pasa desapercibida a Dios, no obstante Su tolerancia y misericordia son  continuas, por eso  protege y derrama bendiciones sobre los buenos y  los malos. Esta es la razón por la que  Moisés afirma que todavía no hay una persona que haya experimentado la fuerza de la indignación Divina sobre el hombre  caído. Sin embargo,  siglos después apareció esa persona, fue Yeshua, quien en la cruz, sintió todo el doloroso desagrado de Dios por los pecados.

Salmo 90:12:
“Ensénenos a contar nuestros días de vida, para conocer, y traer a la mente  la sabiduría”

Moisés, después de afirmar que  la vida sin Dios y sin esperanza pasa como un soplo, razona que el mal  cubierto con la mentira, les presenta espejismos a los humanos, que les hace que hagan actividades  que solo les produce chascos y amarguras. Entonces para evitar ese mal, Moisés comprendió que debe pedir  a Dios que le ensene a utilizar con responsabilidad el tiempo, y que  le guie para   hacer   actividades que sean de beneficio para él, para su familia, y para la sociedad, y de esta manera cumpla el propósito de Dios para él.
Así  viene la sabiduría al hombre,  al emplear  bien el tiempo.

Samos 90: 13-17:
“! Vuélvase YHVH! ¿Hasta cuando…? Tenga compasión de sus siervos. En la mañana sácienos con su amor, y cantaremos y nos alegraremos todos los días de vida.
Alégrenos el mismo tiempo que nos ha afligido, o sea, el mismo número de años que hemos sufrido el mal.    
La bondad de Adonay  Elohim sea sobre nosotros: La obra de nuestras manos afirme, si, la obra de nuestras manos afirme”
 
Después de pedir al Padre que le indique como emplear el tiempo, entonces  Moisés le ruega  a Dios que le escuche con mucha atención, porque su petición es muy importante, y le suplica que se conmueva por su oración;  ya que lo que le  pide es que le llene con  su amor, para que cambie el curso natural de los días, y así la tristeza y el pesar den lugar a  cantos de alegría al Creador.
En realidad lo que Moisés pide a Dios es que derrame sobre el su misericordia, bondad, paciencia, perdón, disciplina, porque la presencia de Dios está en estas  expresiones de Su Ser.
En otras palabras,  la presencia de Dios en la vida cambia la tristeza y el dolor diario en alegría y gozo.
Dios le contesto  este ruego, y le hizo vivir a su siervo Su Presencia, en la roca. Entonces él  escribió su experiencia en Éxodo 34:5-7 “Y YHVH descendió en la nube y estuvo allí con Moisés, y exclamó el nombre YHVH.
Además   YHVH  proclamo: ¡YHVH!  ¡YHVH! Dios misericordioso, clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad, que guarda la misericordia para millares, que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo justifica al culpable, y visita la maldad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.  Entonces Moisés se apresuró y se inclinó a la tierra y se postro, diciendo: Ahora sí,  he hallado gracia ante tus ojos...”
El principal  el objetivo de la salvación en Yeshua, en esta vida, es  estar  avisado  del amor de Dios, porque  la tristeza y el dolor que trae cada día se transforman en gozo y paz, expresados en canticos de alegría. Porque cada día se ve la misericordia, la paciencia, la clemencia, el perdón, la disciplina de Dios derramarse, como se ve caer  la lluvia.
En el caso de Moisés,  Dios le hizo comprender su gran amor  en el sacrificio de Yeshua, por medio de los ritos y sacrificios del templo.
Moisés añadió a su ruego, el pedido que  alegre la vida de sus siervos el mismo tiempo que les ha afligido, con  la carga de la semilla de Adan. Y efectivamente,  los días de él se volvieron alegres, porque  al  ver los sacrificios de animales inocentes, valoro el amor del Padre.
Así mismo Moisés le suplico a Dios que le cubra con su bondad para que las obras que haga diariamente,  sean firmes, y duraderas. También el Padre le concedió esta suplica, y hasta ahora, todos los días en el  mundo,  se benefician de la obra del legislador de Israel.  
Desde otro lado, se sabe que en los días de Yeshua, el himnario de la judíos eran los salmos, por esto el Maestro, siguiendo este salmo de Moisés, y los que le acompañaban en la última cena, cantaron los  salmos “Hallel”, o sea que antes de salir al huerto entonaron  uno o varios de los salmos de este grupo, ya que el grupo Hallel está compuesto por los Salmos 113-118. Los salmos 113-118  que canto Yeshua son salmos que cantan el amor de Dios por sus siervos.
También en nuestros días, el efecto de la experiencia diaria del amor de Dios, da el mismo efecto que en Yeshua, es decir que a menudo se cantan salmos e himnos al Padre; como también se leen en Colosenses 3:16 “Que la palabra del Mesías viva en nosotros en abundancia, con toda sabiduría, ensenándonos y amonestándonos los unos a los otros con salmos, e himnos, y cantico espirituales, cantando a Dios en nuestros corazones, con gratitud”