Gálatas 1:4 “Él se dio así mismo por
nuestros pecados, de manera que nos libró del presente mundo malo, según la
voluntad de Dios y Padre nuestro”
Jesús
se hizo un humano sujeto a la ley, por eso sufrió toda tentación, pero freno al
pecado en su mente, corto en sí, toda rebelión, y cubrió con sus pensamientos
puros toda iniquidad, finalmente recibió los pecados de los hombres, murió, y así
los saco del mundo malo, como Cabeza, a los que aceptan la historia de Su vida.
Gálatas 1:5 “A quien sea la gloria
por los siglos de los siglos. Amen”
Dios,
el Padre tuvo la iniciativa para hacer al humano caído participe de Su
naturaleza, esto es, ser capacitado para ser un canal suyo de Su amor, al
aceptar la historia de Su Hijo en este mundo. Por esto, los creyentes deben
contar con hechos y palabras lo que Dios ha hecho por ellos, es decir, alabarle
y glorificarle.
Gálatas 1:6 “Me admiro que ustedes
hayan abandonado tan pronto a Aquel que les llamo en gracia del Mesías para
seguir un evangelio diferente”
La
razón por la que Jesús inspiro a Pablo a escribir a los Gálatas es que ellos
habían empezado a observar la ley de los mandamientos y de las fiestas, del
pacto antiguo, bajo influencia de Santiago, el medio hermano de Jesús, porque
el Señor considero que ellos Lo estaban abandonando.
Gálatas 1:7 Aunque no hay otro
evangelio, sino que algunos les perturban a ustedes, y quieren pervertir el
evangelio del Mesías”
La
palabra evangelio significa “buena nueva” y es que la historia de la vida de Jesús
reemplaza a la historia espiritual, personal, de todo el que la acepta. En realidad,
hay una sola historia de Jesús, pero algunos, al intentar que vengan a la ley
los Gálatas, querían pervertir el evangelio, querían debilitar la historia de
Jesús.
Gálatas 1:8 “Y si aun nosotros, o un ángel
del cielo les anuncia otro evangelio, diferente al que les hemos anunciado, sea
maldito”
Es
mortal alterar la historia de la vida de Jesús, porque ella relata lo que Dios
hizo para librar del pecado, de la muerte, y unirle con El al que la acepta,
dándole Su Espíritu. Pero, si se añade o
quita algo de la historia de Jesús, especialmente de Su sacrificio, no Le une
al hombre Consigo, o sea, no le da vida, y se pierde.
Gálatas 1:9 “Como hemos dicho antes,
también ahora, nuevamente digo: Si alguien les anuncia la buena nueva añadiendo
a lo que recibieron, sea anatema”
La
vida de Jesús es la buena nueva de Dios, porque resuelve el problema humano,
que se originó en la caída de Adán. El problema del hombre es que quedo
separado de Dios, por esto no puede amar, y hace solo el mal, además debe morir.
Pero, la vida de Jesús cubre al que la recibe en reemplazo de la propia.
Gálatas 1:10 “¿Porque busco ahora,
estar de acuerdo con los hombres, o con Dios? ¿O busco agradar a los hombres?
Porque si busco agradar a los hombres no sería siervo del Mesías”
Santiago,
el hijo de José, no fue discípulo de Jesús, pero después de que Jesús fue al
cielo, dirigió la iglesia primitiva, y gozo de respeto, en Jerusalén, porque ensenaba
que el fruto de aceptar la historia de Jesús era obedecer la ley. A esto se
refirió Pablo, cuando aseguro que el no busco agradar a los hombres, sino a
Dios.