Aparentemente el Espíritu Santo no estaba en el concilio judío, porque allí buscaban matar a Jesús, sin embargo, cuando Caifás dijo “que un hombre muera en lugar de toda la nación” fue el Espíritu Santo que le hizo profetizar al sumo sacerdote. Porque Dios quería, que Jesús muera para salvar al hombre, a fin de que todo el que tenga fe, viva eternamente.
Juan 11:52 “Y no solo
en beneficio de la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios
que están esparcidos”
Este es un comentario del apóstol Juan que escribió
inspirado por el Espíritu Santo. Por otro lado, el pueblo judío, al
igual que los apóstoles, creían que la salvación era solo para los israelitas,
pero en este versículo , al decir que Jesús murió para reunir en un cuerpo a los hijos de Dios, se refiere no solo a los
judíos que residen en muchas naciones, sino también a los gentiles de la fe.
Juan 11:53 “Así que
desde ese día, planearon entre si matar a Jesús”
Los del sanedrín veían que cada vez era mayor el número de los que creían
en El, por Sus milagros y Sus enseñanzas.
Sus enseñanzas tenían el poder del amor del Padre, tenían vida, es decir llenas
del Espíritu de Dios; por esto decían los judíos “nadie nos ha hablado como
este hombre”. Veían también que pronto todos le aceptarían como enviado por
Dios. Entonces decidieron matarle.
Juan 11:54 “Por esto Jesús
no andaba en público entre los judíos, sino que de allí se fue cerca del
desierto, a una ciudad llamada Efraím, y se quedó allí con los discípulos”
El sanedrín quería matar a Jesús antes de la pascua, por
haber resucitado a Lázaro. Pero para no morir antes de la pascua, Jesús se fue
cerca del desierto, para evitar ser visto de los judíos. En el plan divino, Jesús
debía morir en la pascua, para que se sepa que la razón de Su muerte era rescatar al hombre del poder del pecado, así
como en esa fiesta, Dios les rescato a los judíos del poder del faraón.
Juan 11:55 “Pues
estaba cerca la pascua de los judíos, y muchos de la región subieron a Jerusalén,
antes de la pascua para purificarse”
Lázaro salió de la tumba un poco antes de la pascua, la
fiesta en que los judíos recordaban que Dios juzgo a los dioses de Egipto,
venciendo la protección de esos dioses, es decir la protección de satanás al
faraón y sus ejércitos. Esto fue una ilustración del poder de Jesús en
Su muerte, venciendo en la cruz el poder
satanás en el hombre. Por esto, solo Su muerte lava al hombre de todos sus
pecados.
Juan 11:57 “Los
principales sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes de que si alguno
sabia en donde estaba Jesús, diera aviso para que Lo prendieran”
Después que el sanedrín decidió matar a Jesús, pensaron que
no sería difícil encontrarlo para apresarlo, y ejecutarlo antes de la pascua, porque querían
evitar que se relacione el cordero pascual con Jesús. Por otro lado, Jesús se ocultó
en un lugar apartado, para mostrarse cerca de la fiesta; por esto al no
aparecer, las autoridades religiosas mandaron que el que Lo vea les avise para
juzgarlo y condenarlo.
Juan 12:1 “Siendo
esto así, seis días antes de la pascua Jesús vino a Betania, donde estaba Lázaro,
al que Jesús había resucitado de entre los muertos”
Estando cerca la pascua, Jesús salió de la ciudad de Efraím
donde se había ocultado, y fue a la casa de Lázaro, para reiniciar Su vida pública.
Pronto los sacerdotes y los fariseos sabrían que estaba solo a tres kilómetros de Jerusalén. Desde Betania, el Señor
empezó el último tramo de Su camino a la cruz.