martes, 8 de marzo de 2016

255 Dios es Amor.

Juan 19:27 “Después le dijo al discípulo: ¡Mira a tu madre!  Y desde aquella hora el discípulo le recibió en su propia casa”
Los otros hermanos de Jesús, por ejemplo el que escribió la epístola de Santiago,  en realidad eran hijos de José,  quien enviudo de su primera esposa y se casó con María, pero José pronto murió, es decir Jesús no tenía hermanos, entonces  Su mama no tuvo hijos que la mantengan, al morir su Hijo; por eso  Jesús la confió a Juan para la acoja como a su propia madre, y viva con él.

Juan 19:28 “Después de esto, Sabiendo Jesús que todo se había cumplido, y para que se realice la escritura, dijo: Tengo sed”
Jesús repaso la misión  del Padre  y constato que solo faltaba que le den vinagre a beber. Otro punto, en la cruz sufría  toda tentación humana, pero le venció al tentador, a pesar que, como el Codero de Dios cargaba en si todos los pecados de la humanidad. También  sintió que su cuerpo no resistía mas, Sus signos vitales le fallaban, por esto dijo tengo sed, estaba listo para morir.

Juan 19:29 “Había allí una vasija llena de vino agrio, empaparon una esponja en el vino agrio y la colocaron en una rama de Hisopo,  y la acercaron a Su boca”
El vino agrio era una bebida de los soldados romanos, que en alguna ocasión la daban a los reos crucificados  para aliviar en algo su agonía. Jesús  como judío no acostumbraba a beberla, sin embargo la bebió, cumpliendo la profecía mesiánica que dice: “En mi sed me dieron a beber vinagre”

Juan 19:30 “Entonces cuando Jesús tomo el vino agrio, dijo: ¡Consumado es! e inclinando la cabeza entrego el espíritu”
Jesús no dijo consumado es con voz débil de un moribundo, sino con una voz potente, de victoria, porque cumplió la voluntad del Padre, y murió inocente inmaculado. Es decir, él estuvo en control de Su  muerte, por eso murió  a las tres de la tarde, la hora del sacrificio vespertino en el templo. Así mismo,  entrego Su vida, Su espíritu, voluntariamente, o sea nadie Le quito.   

Juan 19:31 “Entonces, como era el día de la preparación, y a fin de que los cuerpos no permanezcan en las cruces, en el día de reposo-ya que ese día de reposo era muy solemne- los judíos le pidieron a Pilato que les quiebren las piernas y se los lleven”
El día anterior a la pascua era el de la preparación; por otro lado, ese sábado era muy solemne, porque además era la pascua, y los judíos, por su ley, celebraban la liberación del  yugo egipcio. Los judíos no querían que sea opacada esa pascua por los cuerpos de los condenados crucificados, por eso hicieron esa petición a Pilato. De este hecho se aprende que el legalismo ciega espiritualmente.

Juan 19:32,33 “Fueron los soldados y quebraron las piernas del primero,  también del otro que había sido crucificado con Jesús, pero al llegar a Jesús vieron que estaba ya muerto, y no le quebraron las piernas”
La petición a Pilato que ordene quebrar las piernas de los crucificados parece indicar que los dirigentes judíos  relacionaron al cordero que mataban en la pascua  con el Mesías. Es decir,  su pedido  fue orientado a evitar que se cumpla en Jesús  lo profetizado del Mesías,  que dice que no debía ser roto ninguno de Sus huesos. Pero los soldados, al ver muerto a Jesús, desistieron ejecutar la orden.

Juan 19:34 “Pero uno de los soldados le traspaso el costado con una lanza, y al momento le salió agua y sangre”
Un soldado para asegurarse que Jesús era un cadáver   le punzo al costado con una lanza, y de inmediato salió por el orificio agua y sangre. El Señor perdió mucha sangre por los azotes, también los espinos le hicieron sangrar por la cabeza,  los pies y manos sangraron por los clavos, es decir Jesús literalmente derramo su sangre y nos lavó de nuestras iniquidades y pecados, y  por sus heridas fuimos sanados.

martes, 1 de marzo de 2016

254. Dios es Amor.

 Juan 19:20. “Entonces muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado está cerca de la ciudad y porque estaba escrita en Hebreo, Latín, y Griego”
Pilato, al poner el delito de Jesús en los  tres idiomas que se hablaban en esa región, quiso que todos vean el poder romano, al haber crucificado al rey de los judíos. Por otro lado, miles de judíos esperaron que Jesús les libre del poder de los romanos, y gobierne desde Jerusalén; pero quedaron grandemente chasqueados al verle crucificado.
Juan 19:21 “Entonces los principales sacerdotes le decían a Pilato: No escribas el Rey de los Judíos, sino: Él dijo Yo soy el rey de los judíos”
Los sacerdotes no querían que sea notorio que el delito de Jesús era el ser Rey de los judíos, sino que era el de haberse apropiado de un título que no le correspondía. Los sacerdotes estaban asustados por que su confabulación contra Jesús estaba siendo impensadamente expuesta por Pilato.
Juan 19:22 “Pilato les respondió: Lo que he escrito, he escrito”
Pilato no se sometió a los sacerdotes para cambiar el texto del delito por el cual Jesús fue condenado; por eso los judíos que vinieron para la pascua supieron que su Rey estaba agonizando en una cruz, de este modo muchos se dieron cuenta de que el Mesías antes de reinar debía morir en una cruz, pero otros creyeron a sus maestros, que el Mesías debía venir para reinar,  y  rechazaron a Jesús.    
Juan 19:23 “Entonces los soldados que crucificaron a Jesús tomaron Sus vestidos, y los repartieron en cuatro partes, una para cada soldado; tomaron también Su ropa interior, que era sin costura”
El señor estaba clavado en una cruz, desnudo, sangrando, padeciendo los dolores de la muerte, a  pesar de esto la energía que le quedaba fue para luchar contra el poder de las tinieblas y morir inocente, de este modo salvar a todo el que quiera ser salvo. De otro lado, estaba profetizado, en los salmos, que sería repartida la ropa de Siervo Sufriente, el Mesías. 
Juan 19:24 “Por esto se dijeron unos a otros: No la rompamos, sorteémosla para que sea de uno de nosotros. Y así se cumplió la escritura: Dividieron entre si mis vestidos y Mi ropa interior sortearon”
Estos detalles del sacrificio de Jesús fueron adelantados en las profecías para que los judíos, en primer lugar y también los gentiles identifiquen a Jesús como el Mesías, quien revelo la justicia de Dios. En otras palabras, todo  lo que fue anticipado del Mesías, en el Antiguo Testamento se cumplió en Jesus.
Juan 19:25 “Junto a la cruz de Jesús estaban Su madre, María la hermana de Su madre,  esposa de Cleofás, y María Magdalena”
María, Su madre vio a su Hijo ser rechazado por los sacerdotes, condenado por Pilato y crucificado, vio como levantaron Su cruz. ¿Se pueden imaginar el dolor que ella tuvo por su Hijo? que era para ella y para muchos la esperanza de Israel. También estaban al pie de la cruz de Jesús Su tía, y   María Magdalena.
Juan 19:26 “Cuando Jesús vio a Su madre y cerca de ella al discípulo que Él amaba, le dijo a Su Madre: Mujer ahí está tu Hijo”
Jesús se recobró un poco del dolor inmenso que sintió cuando clavaron Su cruz en la tierra, y miro  a su madre, y un poco más allá a Juan, el autor de este evangelio; y se dirigió a ella con el termino hebreo de mayor respeto para las madres ¡Mujer!, y señalo con su cabeza a Juan, le dijo: Mira a tu hijo. A pesar de estar en esa terrible situación Jesús, como Hijo amante se preocupó del bienestar de Su Mama.