lunes, 28 de julio de 2014

172. Dios es Amor. El Salvador.

 Juan 12:46 “Yo la luz vine al mundo, con el propósito de que todo el que tiene fe en Mi no esté en tinieblas”

Jesús revela que la razón por la que vino a la tierra es para iluminar la mente humana con la mayor expresión del amor de Dios, que es Su misericordia derramada en Sus enseñanzas, milagros, y en Su sacrificio, a fin de que el hombre no viva víctima de la desinformación del maligno tocante al Padre; de modo que todo el que valore Su historia viva consciente que Dios le ama.

Juan 12:47 “Si alguno oye Mi palabra y no cree que es la verdad, Yo no le juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo”
Jesús dijo estas palabras un poco antes de morir, por esto enfatizo que no vino a condenar a los que no confiaron en sus palabras, sino a salvarles;  con esta declaración  abrió   una opción para estos. Muchos de quienes, pocos días después,  al ver Su sacrificio en la cruz, acogieron las enseñanzas que oyeron. Ahora también Dios espera que aceptemos  la historia de Jesús,  recibamos el perdón y seamos bautizados en el Espíritu.

Juan 13:10 “... ustedes están limpios…”
Jesús hizo la revelación que los que le aceptan como El enviado del Padre para salvar, por sus enseñanzas y obras, están limpios. Él les anuncio a sus discípulos que estaban limpios, a pesar  que la semilla del mal heredada de Juan 14:6Adán estaba en ellos, además, todavía tenían debilidades; les hizo esta revelación  porque Sus enseñanzas purifican  la mente al mostrarles que Dios es Amor, ya que el Amor purifica todo.

Juan 13:34 “Un nuevo mandamiento les doy, a fin de que se amen unos a otros como Yo les he amado…”
El mandamiento a los fieles que se amen como Jesús amo a sus discípulos no es un mandamiento imposible de obedecer,  porque, a)   Dios es amor,  y b) el bautismo en el Espíritu tiene por primer propósito derramar el amor del Padre en los creyentes, y hacerles capaces de amarse unos a otros.  Jesús  es el modelo del efecto del Espíritu Santo en un hombre,  por eso puede amar tanto a sus discípulos, de todos los tiempos.

Juan 14:6 “Jesús les dijo: Yo soy el camino… nadie viene al Padre si no es por medio de Mi”
Jesús en los últimos momentos con Sus discípulos les indico que Él es el único camino al Padre. O sea Él nos une  con el Padre, tal como un camino conecta dos ciudades, pueblos, etc. Pero no es un camino físico, aunque el sufrió físicamente en su tránsito por este mundo, sino, el camino  es  Su historia, o sea  vamos hasta el Padre en la mente, al repasar Su vida en esta tierra y Su ascensión al cielo.

Juan 14:6 “Jesús les dijo: Yo  soy el camino…nadie viene al Padre si no es por medio de Mi”
Los que  han repasado mentalmente la historia de Jesús, resucitaran con la nueva naturaleza humana, como la que ahora tiene Jesús, e irán físicamente al Padre. Esto es posible, porque el costo de nuestra  salvación ya pago el  Señor con una vida perfecta en esta tierra.

Juan 14:6 “Jesús les dijo: Yo soy…la Verdad…nadie viene al Padre si no es por medio de Mi”
Dios es Amor, por esto todo lo que es de Dios es la Verdad, porque nace de Su amor. Al contrario todo lo que no nace del amor es la mentira, y esto es el pecado, en otras palabras, la semilla que satanás puso en la mente humana es la mentira. Pero Jesús es la Verdad porque  Sus milagros,  Sus enseñanzas y Su vida salieron de Su amor a la humanidad, porque salieron del Padre.

martes, 22 de julio de 2014

171. Dios es Amor: La Inmersion en el Espiritu. V

 Juan 6:57 “…Yo vivo por el Padre, de igual manera el que Me come vivirá por mi”

Jesús les explico a los judíos que deben comerle para vivir, así se refiere a que Sus palabras son el alimento para la mente, es decir hay que meditarlas, antes de aceptarlas,  como hay que masticar el pan físico  antes de tragarlo; así mismo aceptar Su sacrificio, es hacerlo parte de uno, como el agua es parte de uno  cuando se la bebe. Este es el requisito para ser bautizado en el Espíritu.
Juan 7:38 “El que tiene fe en Mí, como dice la escritura: De lo más profundo de su ser brotaran ríos de agua viva”

Los que tienen en sus pensamientos la historia de Jesús, perdieron  la vida, igual que todos,  cuando Adán  peco; no me refiero a la simple existencia, sino a las facultades del cerebro que facilitan la relación con Dios,  estas capacidades son restauradas gracias al bautismo en el  Espíritu, pero en tal medida que nunca sufrirán insatisfacción, o aburrimiento en la relación con el Altísimo,  sino será  como  un rio de salvación.
Juan 7:39 “…porque el Espíritu Santo no había sido dado todavía, por razón de que Jesús todavía no había sido glorificado”

Jesús murió con los pecados de la humanidad, por dos motivos básicos: a) para destruir en Si, la humanidad caída, entonces hacer posible el perdón de los pecados, para todos, perdón  aprovechado solo  por los que aceptan sus palabras; b) para resucitar y  dar la vida a los creyentes, o sea darles, o bautizarles en el Espíritu Santo.

Juan 8:12 “Entonces Jesús les hablo otra vez, y les dijo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andara en tinieblas, sino tendrá la luz de la vida”
Después que Jesús perdono a la mujer adúltera, dijo que Él es la luz de mundo, porque sus actos y enseñanzas muestran la misericordia divina a los caídos. Y añadió,  que el que le sigue será iluminado con la misericordia divina, como esa mujer. Aclarando, que no se trata de seguirle físicamente, sino que mentalmente recordar sus actos y palabras, para que el Espíritu le haga sensible  al creyente al amor divino. 

Juan 9:5 “Mientras Yo esté en el mundo soy la luz de mundo”
Cuando Jesús estaba por curar a un ciego, expresando así el amor divino,  dijo que mientras permanezca en el mundo es la luz del mundo; pero cuando ya no este, esto es  después que resucite y regrese al Padre enviara el Espíritu Santo, entonces el Espíritu será el que abra la mente del hombre al amor misericordioso de Dios, como Jesús abrió los ojos del ciego.

Juan 10:27,28 “Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán, aun mas, nadie las arrebatara de mi mano”
Jesús, conoce a los que le siguen, porque  ellos son los que  prestan atención a sus enseñanzas, y  piensan en  ellas; a estos les bautiza en el Espíritu, por esto su muerte será transitoria, ya que resucitaran. Además, una vez que tengan en su mente la historia del Señor, el maligno no podrá hacerles  cautivos, porque Jesús les tiene en Su mano.

Juan 12:36 “Ahora tienen la luz, así que tengan fe en la luz para que sean hijos de la luz…”
Jesús enseno e hizo milagros, de este modo revelo el amor del Padre al hombre, por esto Él era la luz que brillaba ante los judíos. Además  les invito a que valoren sus milagros, y reciban sus enseñanzas, o sea  que tengan fe, para sean hijos de la luz; que quiere decir  que sean el fruto del amor derramado en Su obra salvadora. En otras palabras,  que reciban  el perdón de los pecados y sean bautizados en el Espíritu. Para nosotros también está la opción de  hijos de la luz.   

viernes, 18 de julio de 2014

171. Dios es Amor. La inmersion en el Espiritu. V


Juan 6:57 “…Yo vivo por el Padre, de igual manera el que Me come vivirá por mi”
Jesús les explico a los judíos que deben comerle para vivir, así se refiere a que Sus palabras son el alimento para la mente, es decir hay que meditarlas, antes de aceptarlas,  como hay que masticar el pan físico  antes de tragarlo; así mismo aceptar Su sacrificio, es hacerlo parte de uno, como el agua es parte de uno  cuando se la bebe. Este es el requisito para ser bautizado en el Espíritu.

Juan 7:38 “El que tiene fe en Mí, como dice la escritura: De lo más profundo de su ser brotaran ríos de agua viva”
Los que tienen en sus pensamientos la historia de Jesús, perdieron  la vida, igual que todos,  cuando Adán  peco; no me refiero a la simple existencia, sino a las facultades del cerebro que facilitan la relación con Dios,  estas capacidades son restauradas gracias al bautismo en el  Espíritu, pero en tal medida que nunca sufrirán insatisfacción, o aburrimiento en la relación con el Altísimo,  sino será  como  un rio de salvación.

Juan 7:39 “…porque el Espíritu Santo no había sido dado todavía, por razón de que Jesús todavía no había sido glorificado”
Jesús murió con los pecados de la humanidad, por dos motivos básicos: a) para destruir en Si, la humanidad caída, entonces hacer posible el perdón de los pecados, para todos, perdón  aprovechado solo  por los que aceptan sus palabras; b) para resucitar y  dar la vida a los creyentes, o sea darles, o bautizarles en el Espíritu Santo.

Juan 8:12 “Entonces Jesús les hablo otra vez, y les dijo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andara en tinieblas, sino tendrá la luz de la vida”
Después que Jesús perdono a la mujer adúltera, dijo que Él es la luz de mundo, porque sus actos y enseñanzas muestran la misericordia divina a los caídos. Y añadió,  que el que le sigue será iluminado con la misericordia divina, como esa mujer. Aclarando, que no se trata de seguirle físicamente, sino que mentalmente recordar sus actos y palabras, para que el Espíritu le haga sensible  al creyente al amor divino. 

Juan 9:5 “Mientras Yo esté en el mundo soy la luz de mundo”
Cuando Jesús estaba por curar a un ciego, expresando así el amor divino,  dijo que mientras permanezca en el mundo es la luz del mundo; pero cuando ya no este, esto es  después que resucite y regrese al Padre enviara el Espíritu Santo, entonces el Espíritu será el que abra la mente del hombre al amor misericordioso de Dios, como Jesús abrió los ojos del ciego.

Juan 10:27,28 “Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco y me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán, aun mas, nadie las arrebatara de mi mano”
Jesús, conoce a los que le siguen, porque  ellos son los que  prestan atención a sus enseñanzas, y  piensan en  ellas; a estos les bautiza en el Espíritu, por esto su muerte será transitoria, ya que resucitaran. Además, una vez que tengan en su mente la historia del Señor, el maligno no podrá hacerles  cautivos, porque Jesús les tiene en Su mano.

Juan 12:36 “Ahora tienen la luz, así que tengan fe en la luz para que sean hijos de la luz…”
Jesús enseno e hizo milagros, de este modo revelo el amor del Padre al hombre, por esto Él era la luz que brillaba ante los judíos. Además  les invito a que valoren sus milagros, y reciban sus enseñanzas, o sea  que tengan fe, para sean hijos de la luz; que quiere decir  que sean el fruto del amor derramado en Su obra salvadora. En otras palabras,  que reciban  el perdón de los pecados y sean bautizados en el Espíritu. Para nosotros también está la opción de  hijos de la luz.   

lunes, 14 de julio de 2014

170. Dios es Amor. La inmersion en el Espiritu Santo. IV

 Juan 4:10 “Jesús le respondió: Si tu conocieras el regalo de Dios, y quien te dice: dame de beber, tú le habrías pedido y él te hubiera dado el agua de vida”

Jesús le dijo a una samaritana de dudosa moral que si ella le pedía, Él le daría el agua viva. El agua viva es el término  que Jesús uso para referirse al bautismo en el Espíritu. Esta historia está registrada para animarnos a pensar que si a esta mujer le ofreció bautizarle en Espíritu, también quiere hacerlo con nosotros, si  retenemos en nuestra mente Su historia.
Juan 4:14”El que beba del agua que yo le dé nunca tendrá sed, al contrario, el agua que yo le dé  llegara  a ser una fuente que fluya para la vida eterna”

Jesús le explico a la samaritana que el bautismo en el Espíritu colmara toda necesidad de su espíritu, en otras palabras, el amor del Padre le llenara y  dará sentido a su vida. Además tendrá la esperanza de resucitar para vivir por la eternidad. El Señor le bautizo  en el Espíritu a la samaritana gracias a que murió y resucito. Esta promesa es válida para los que retienen en sus pensamientos la historia de Jesús.
Juan 4:15, 16, 18  “La mujer le dijo: Señor deme esa agua… Jesús le dijo llama a tu marido y ven acá…porque cinco maridos tuviste, y el que ahora tienes no es tu marido”

Jesús le dijo a la samaritana que si ella le pide le dará el agua viva, sin embargo  cuando ella le pidió  le revelo su vida de pecado; porque era necesario que se vea pecadora para valorar Su sacrificio,  entonces bautizarla en el Espíritu Santo. Así el Señor nos ensena que para bautizarnos en el Espíritu, debemos  valorar Su sacrificio, para perdón de los pecados, con ese fin,  primero nos revela la influencia poderosa del pecado en nuestros pensamientos.
Juan 5:24 “…el que oye mi palabra y tiene fe en el que me envió tiene vida eterna, y no viene a juicio, ha pasado de muerte a vida”

Al  oír o leer las palabras de Jesús,  hay que pensar que el Padre envió a  Su Hijo para  tener  vida eterna. La vida eterna se concreta con el bautismo en el Espíritu, ya  que Él es el que vivifica la conciencia, el entendimiento y los pensamientos. Dios considera que paso de muerte a vida el  que oye y tiene fe que el Padre le mando a Jesús, es decir que Jesús no vino por su cuenta.
Juan 5:25” Les digo: Desde que venga la hora, y ahora es cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán”

Jesús les explico a los dirigentes religioso judíos que Su misión como Mesías es morir y resucitar para que el hombre caído, muerto en sus pecados pueda oír, o sea alcance  a prestar atención a su historia, y viva. En otras palabras, El murió y resucito para  bautizarle en el Espíritu Santo, al que tenga fe.
Juan 5:39-40 “Ustedes investigan las escrituras, porque piensan tener en ellas vida eterna. Y ellas testifican de Mi.-Sin embargo ustedes no quieren venir a Mi para que tengan vida”

 Los fariseos estudiaban las escrituras para tener vida, pero ignoraban que estas hablan del Mesías, tanto de Su sacrificio, como de Su sacerdocio, porque se aferraban a sus dogmas, en consecuencia no tenían vida. Para que no nos pase lo mismo que a ellos estudiemos las escrituras con mente abierta, para hallar a Jesús,  y ser bautizados en el Espíritu Santo.
Juan 6:47 En verdad les digo: ¡El que tiene fe en Mí, tiene vida eterna!

Jesús enfatizo que al  oír con atención sus enseñanzas, y aceptarlas se cumple  la condición para recibir la vida que Adán perdió cuando cayó. No se trata de la mera existencia, sino de que sean activadas  las funciones de la mente para discernir que uno es objeto de la misericordia de Dios, porque esta es la misión principal del Espíritu Santo

viernes, 4 de julio de 2014

169. Dios es Amor. La inmersion en el Espiritu III

 Juan 6:63 “El Espíritu es el que da la vida…”

Adán y Eva pecaron, y el Espíritu Santo se retiró de ellos. Entonces las funciones superiores  del cerebro quedaron a merced de satanás, y empezó el proceso de la muerte  Esto ocurrió en toda la humanidad, hasta Jesús, quien cargo nuestros pecados y se hizo pecador por nosotros, aunque El nunca peco, murió y destruyo en si  la humanidad caída.  Pero resucito para dar el Espíritu, la vida, a los que valoran su historia.
Juan 6:63 “…Las palabras que les hablo son Espíritu  y son vida”

Jesús revela la intimidad sobrenatural entre sus palabras,  el Espíritu, y la vida. Las palabras que el Maestro alude son sus enseñanzas, especialmente las que se refieren a Su sacrificio. Por esto, cuando Jesús pone en nuestras mentes  las palabras de la cruz nos bautiza en el Espíritu Santo, y tenemos la vida.
Juan 1:4 “En El estaba vida, y la  vida es la luz de los hombres”

Este verso se refiere al Verbo encarnado, a Jesús hombre. En Jesús hombre estaba la vida,  el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es la vida de la humanidad. Y la vida, es decir el Espíritu Santo es la luz que alumbra a los hombres, o sea hace clara al hombre la conducta del Señor.
Juan 1:9 “Era la Luz, la Verdadera, que al venir al mundo, alumbra a todo hombre”

Jesús estaba lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su Madre. Sus actos y palabras  son luz, porque dejan ver  el amor del Padre por la humanidad.  Pero, la ceguera espiritual, aun de los que estuvieron con Jesús, no les dejaba apreciar el amor del Padre, pero cuando fueron bautizados en el Espíritu Santo, después que Jesús resucito, fueron sensibles al amor del Padre, al recordar  la historia del Maestro.
Juan 3:15 “Para que todo el que tenga fe en El tenga vida eterna”

La historia de la crucifixión  de Jesús es como una  fuente de vida para  los hombres que   prestan atención  y la  reciben,  porque gracias a  esta fe,  el Señor les bautiza en el Espíritu Santo,  y   tienen vida eterna.
Juan 3:16 “De esta manera amo Dios al mundo: ¡Dio a su único Hijo!  Con el fin de que todo el que tenga fe en Él no se pierda, al contrario, tenga vida eterna”

Dios expresa su amor con actos, la vida y muerte de Jesús son la mayor expresión de Su amor  al hombre. Y el propósito del  amor divino es bañarle  en el Espíritu Santo, al que preste atención al sacrificio de Jesús, a fin de que sea parte de la corriente de amor de Padre, o sea empiece en el la vida eterna.
Juan 3:34 “El que Dios envió habla las palabras de Dios, solo entonces  Dios da el Espíritu sin medida”

Jesús fue enviado por el Padre para que revele que Él iba a ser rechazado,  morir crucificado y resucitar, por esto Sus palabras estaban sobrenaturalmente unidas al Espíritu Santo; y así  llegaba el Espíritu a los que las ponían atención. También ahora, los que Dios ha enviado hablan  las palabras de la cruz y  llegan a los que las escuchan atención acompañadas del  Espíritu Divino.

168. Dios es Amor. La inmersion en el Espiritu Santo II


 Juan 16:8-9 “Y cuando El venga convencerá al mundo...de justicia, porque Yo voy al Padre...”
El Espíritu de Dios convence al mundo que Dios es justo,  con el argumento de que Jesús, hombre,  fue ante el Padre, y hace las veces del hombre  como el  anticipo, a) de que  la humanidad creyente regreso ante  Dios, y b) de que el hombre morara con el Padre, cuando El termine el conflicto con el mal.

Juan 16:8, 10 “Y cuando venga el Espíritu Santo convencerá al mundo de...juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado”
El Espíritu Santo demuestra al creyente que el tribunal del cielo condeno la mentira, la arrogancia y el orgullo de Satanás. Estas iniquidades  él puso en la mente humana; y aunque   parezcan  invencibles, fueron reprobadas, al brillar en ese tribunal,  la veracidad y humildad del Salvador. Humildad y veracidad que son para los tienen en sus pensamientos la muerte de Jesús clavado en una cruz. 

Colosenses 2:13 “Y ustedes estando muertos en el pecado…Dios les dio vida con El (Jesús)…”
La vida del ser humano tiene dos aspectos, a) la vida física, y b) las actividades del cerebro que tienen que ver con el razonamiento, el entendimiento, la voluntad, los afectos, sentimientos. Desde que cayo Adán estas se deformaron para ir al mal, o sea se hizo imposible relacionarse con Dios y con el prójimo. Pero  Jesús resucito, para bautizar en el Espíritu Santo, quien obra en estas funciones, y  nos relaciona con  Dios  y con el prójimo en el marco de Su amor.  

1 Pedro 3:21 “La cual (el arca de Noé} indica, ahora, la salvación por el bautismo, pero no el de la suciedad de la carne, sino de una conciencia buena (que se buscaba) hacia Dios, por medio de la resurrección de Cristo Jesús”
Pedro revela que el bautismo en el Espíritu Santo da la buena conciencia. La  conciencia buena  es poder discernir la calidad de  los afectos, sentimientos, emociones, además el poder decidir en la dirección correcta. En otras palabras, la  conciencia limpia es el resultado de la resurrección de Jesús.

1 Pedro 3:20-21 “…en el arca… ocho personas fueron salvadas, a través del agua…la cual ahora, indica la salvación por el bautismo, pero no el de la suciedad de la carne,  sino de una buena conciencia (que se buscaba) hacia Dios, por medio de la resurrección de Cristo Jesús”
En el arca, ocho personas  se salvaron de la muerte, ahogados. Por esto, el agua del diluvio simboliza el bautismo en agua, para muerte al pecado. Mas el arca en la que se salvaron apunta al bautismo en el Espíritu Santo, para que el creyente viva con una conciencia buena, y de este modo participe de la resurrección del Señor.

Romanos 8:29 “Porque a los que antes conoció les predestino a ser hechos a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito de muchos hermanos”
El Padre tiene unión íntima con los que retienen en sus pensamientos la historia de Jesús, porque son bautizados en el Espíritu Santo; y a estos les destino para que, físicamente, sean hechos como Jesús resucitado, en la resurrección”

1 Corintios 15:50 y Juan 3:6 “…La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios… el que es nacido de la carne es de la carne, y el nacido del Espíritu es del  Espíritu”
Nosotros somos humanos porque nacemos de nuestra madre; y nuestra humanidad está sujeta al pecado, enfermedad y muerte; pero si  tenemos en la mente la historia de Jesús,  Él nos bautiza en el Espíritu Santo, y: a) somos  salvados de nuestro destino natural; b)  y recibimos  la ciudadanía del reino de Dios.