domingo, 25 de noviembre de 2012

101. La carta a los Galatas. (1)


 Apreciado lector, para obtener mas provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día lea un poco, y complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos  
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Pablo comprendió y acepto  el evangelio gracias a la visión que Dios le dio en el camino a Damasco, allí acepto que Jesús es el Mesías prometido, así como entendió su obra.  Después de ser bautizado y predicar en Damasco  a cerca de Jesús crucificado fue a Arabia, permaneció allí por 3 anos. Después regreso a Damasco.  Hechos 9: 17-20. Gal 1: 16-17:

“Entonces Ananías fue y entro en la casa, y después de poner sus manos sobre la cabeza de Saulo, le dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino por donde venias,  me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo.  Y al instante le cayeron de  los ojos  como escamas y recobro la vista, y después de levantarse, fue bautizado, y tomando alimento, recupero fuerzas. Y estuvo con los discípulos en Damasco algunos días, mientras  predicaba a Jesús en las sinagogas: ¡Este es el Hijo de Dios! Y todos los oyentes estaban atónitos, y decían: ¿No es este el que asola a los que invocan este nombre en Jerusalén, y para eso había venido acá, para llevarles atados ante los principales sacerdotes? Pero Saulo se fortalecía mucho mas  y confundía a los judíos que Vivian en Damasco, demostrando que Jesús es el Mesías”
“Revelar a su Hijo en mi, para que lo proclamara  entre los gentiles. Pero, no consulte con carne y sangre, ni fui a Jerusalén, a los que eran apóstoles antes que mi, sino que me retire a Arabia, y después regrese otra vez a Damasco.”

Saulo  les predico con poder  a los judíos de esa ciudad, pero la mayoría de estos no recibieron su mensaje, al contrario  se complotaron para matarle. Pero el apóstol  llego a saber sus propósitos, entonces sus discípulos le bajaron por el muro en la noche,  para que huyera de la ciudad. Hechos 9: 23-25:
“Cuando habían  pasado muchos días, los judíos tramaron darle muerte, así que vigilaban estrictamente las puertas, de día y de noche, para matarle; pero el complot llego a ser conocido por Saulo.  Entonces sus discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta.”

Después se fue  a Arabia y allí permaneció  algún tiempo, reflexionando  en el nuevo entendimiento que Dios le dio del Antiguo Testamento, especialmente de los 10 mandamientos, y comprendió el propósito divino que se  cumplió gracias al sacrificio de Jesús;  propósito que es  que el  hombre es justificado por  la fe de Jesús, y no por la obediencia a los 10 mandamientos.
Después que comprendió el alcance de esta gran revelación, regreso a Damasco. Y finalmente  fue a Jerusalén, después que pasaron tres anos, desde que vio la visión  en el camino a Damasco. Gal 1: 18-19:

“Luego, después de tres anos, subí a Jerusalén, a visitar a Cofas, permanecí con el quince días. Y no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano de Juan.”

Una vez en Jerusalén, intento fraternizar con los hermanos de Jerusalén, pero ellos no creían que  se había convertido, por esta razón le evitaban.  Así que fue necesario que Bernabé, a quien Saulo le explico la salvación por la fe, le lleve a  Pedro y a otros apóstoles. A ellos les conto su experiencia. Sin embargo, Pedro y los apóstoles no pensaron que era buena idea que Saulo predique en Jerusalén, porque los judíos ya querían matarle; así que le encaminaron de regreso a Tarso. Parece que ellos consideraban que Pablo resultaba un peligro, por motivo que enseñaba a los fieles de Jerusalén, que la justificación es por la fe de Jesús,   y no por la obediencia a los 10 mandamientos, ni por la circuncisión.

En Tarso,  Pablo trabajo haciendo tiendas, por que era el negocio de su familia;  pero no tuvo la  oportunidad de predicar a los judíos de aquella ciudad, o a los gentiles. En otras palabras,  el gran apóstol permaneció varios anos en su natal Tarso, inactivo.

Por otro lado, la muerte de Esteban desencadeno una gran persecución contra la congregación en Jerusalén, entonces los fieles huyeron al noroeste, hacia la ciudad siria de la costa, Antioquia,  y también a la isla de Chipre.
En Antioquia,  formaron una numerosa  congregación de judíos y gentiles. Y esta noticia llego a los apóstoles, en Jerusalén. Ellos enviaron a Bernabé a esa ciudad,  para que les ayude. Cuando Bernabé llego a Antioquia vio con alegría la obra del Señor.

Entonces, el creyó necesario ir a Tarso donde estaba Saulo, para traerle a  Antioquia, a fin de que enseñe  su revelación de la justificación por la fe de Jesús.  Pablo vino con Bernabé  y permaneció en esa ciudad por un ano. Ahora si,  Saulo estaba activo en  la obra del Señor.  Hechos 11:19-20, 22,24-26”
“Ahora, como resultado de la tribulación ocurrida a causa de Esteban, los esparcidos pasaron hasta Fenicia, Chipre  y Antioquia. Y no hablaban a nadie la palabra, sino solo a los judíos. Pero había algunos  varones chipriotas y cirenenses, que habían ido a Antioquia, que también hablaban a los helenistas (gentiles), predicando al Señor Jesús… Y la noticia acerca de ellos fue oída por los oídos de la congregación que esta en Jerusalén; y enviaron a Bernabé hasta Antioquia…
Bernabé era un varón bueno,  lleno del Espíritu Santo y de fe.  Una gran multitud fue agregada al Señor.  Por esta razón Bernabé  partió a Tarso para buscar a Saulo.  Y le hallo,  y le llevo a Antioquia. Y sucedió que se reunieron con la congregación por un ano entero, y ensenaron a una multitud considerable.
En Antioquia, los discípulos fueron llamados  Cristianos, por primera vez” 

Catorce anos después de la visión de Saulo, el  y Bernabé  fueron a Jerusalén llevando ayuda para los hermanos  de Judea, porque sufrían una hambruna. Hechos 11: 27-30 y Gálatas 2:1:
“Por aquellos días unos profetas bajaron de Jerusalén a Antioquia, y uno de ellos, de nombre Agabo, predijo por el Espíritu que estaba a punto de ocurrir una gran hambruna,  en toda esa región, la cual ocurrió en el tiempo de Claudio. Entonces los discípulos, según la prosperidad de cada uno, decidieron enviar ayuda para  los hermanos que habitaban en Judea. En efecto les enviaron la ayuda a los ancianos, por mano de Bernabé y de Saulo”
“Después, pasados catorce anos, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito.”    

Después de haber entregado la ayuda a la congregación de Jerusalén,  Saulo y Bernabé regresaron a Antioquia. Y  los dirigentes de la congregación recibieron la orden del Espíritu Santo, de enviar a Saulo y a Bernabé a Chipre y a Asia Menor para predicar acerca de la Salvación por la fe de Jesús. Este es el primer viaje misionero de Pablo.  Allí predico y se formaron varias congregaciones, en la región de Galacia. Hechos 13:1-3:
“Ocurrió que había en la congregación que esta en Antioquia, profetas y maestros: Bernabé, Simón, Lucio, Manaen  y Saulo. Estando estos sirviendo al Señor, y ayunando, les dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra que les he llamado. Y después de haber ayunado y  orado, les impusieron las manos y les dejaron marchar.”

 Entonces, después un tiempo  Saulo escribió la carta a los Gálatas.
Esta es la primera carta que el apóstol escribió, y algunos piensan que la escribió alrededor del ano 55, o  56 de nuestra era. Así mismo, esta epístola  pudiera  ser el primer escrito de lo que ahora es el Nuevo Testamento. 

El estudio de esta epístola revela lo que el apóstol enseno, y queda como una lección imborrable para los que hacen este noble servicio a Dios.

Galacia era una región de Asia Menor, ahora Turquía, habitada mayormente por paganos, a estos Pablo les predico la justicia por la fe de Jesús.  Este mensaje les alcanzo el perdón de los pecados, y les trajo el Espíritu del Mesías,  a todos los que la oyeron con fe.

Gálatas 1: 1-5:
"Pablo, un enviado (apóstol), no de los hombres, ni por los hombres, sino de Jesús el Mesías,  y de Dios Padre, Quien le resucito de los muertos,  y todos los hermanos que están conmigo, a las congregaciones de Galacia:
Gracia y paz  a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús, el Mesías; quien se dio por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, bajo la voluntad de nuestro Dios y Padre, a Quien sea la gloria por los siglos de los siglos, amen”

Un apóstol era un maestro oficial enviado con un mensaje específico. Ahora,  Pablo consiente de  esta responsabilidad  que Dios el Padre y Jesús le dieron les escribe a las congregaciones  que el formo, en muchas casas de la región de Galacia. O sea el Apóstol les escribe a los gálatas con la autoridad de maestro enviado por Dios.
El Padre y Jesús les envían, por medio de esta epístola,  gracia y paz a los miembros de esas congregaciones; así mismo,  Pablo les recuerda  que Jesús se entrego para rescatarles del poder del mundo, cumpliendo la orden del Padre. Y termina la introducción a esta carta, indicando que por este motivo el Padre merece admiración,  por toda eternidad.

Gálatas 1:6-9:
“Estoy admirado  de que  ustedes se han alejado tan pronto del que les llamo por la gracia, para acoger un evangelio diferente. No que haya otro evangelio, sino que hay algunos que les inquietan, y quieren torcer el evangelio del Mesías. Que les quede claro, que si aun  nosotros, o un ángel del cielo, les proclamaran otro evangelio, contrario al que recibieron, sean para la destrucción.  Como les acabamos de decir, les vuelvo a repetir: Si alguno les proclama otro evangelio contrario al que recibieron, sea para la destrucción.”

En seguida, Pablo el enviado del Padre y del Hijo pasó a incriminarles  a los gálatas por haber abandonado el evangelio de Jesús el Mesías, al haber  aceptado otro,  ensenando por  personas que no solo les hicieron dudar del evangelio de la gracia, sino aun más, les hicieron apartar  a  un evangelio torcido. Y  Pablo  sentencia con todo énfasis,  que queda  para  la destrucción cualquiera que les  enseno  un evangelio diferente al que  él le enseno.
En esta primera parte de la carta de Pablo a los Gálatas resalta que Dios considera muy grave alejarse del evangelio de la justica por la fe de Jesús.  Tan mortal  es este pecado, que el castigo de los que ensenan un evangelio adulterado, es su destrucción. 

 

lunes, 12 de noviembre de 2012

100. Los Dos Caminos: La Fe, La Obediencia a la Ley. (5

Apreciado lector, para obtener mas provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día lea un poco, y complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos  
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En el estudio anterior aprendimos como el pecado aprovecha del deseo de obedecer los 10 mandamientos para dar como frutos todo tipo de pecados. Así mismo, vimos que Jesús murió para matar nuestro  pecado en si mismo, a fin de liberarnos de la condenación de los 10 mandamientos.
También vimos que Pablo describió  la acción salvadora de Dios, tomando la función de la ley en el matrimonio, el indico, figuradamente, que cuando muere el marido, del ejemplo de Rom 7, la ley ya no mantiene unida a la viuda al difunto marido, por eso queda libre para casarse con otro.

En esta línea,  el nuevo  esposo figura a Jesús resucitado. Ahora, el matrimonio espiritual con Jesús es también por medio de la ley, ya no de los 10 mandamientos, sino por la ley del Espíritu de vida. En otras palabras por medio de una ley, el creyente queda unido al Espíritu que guio a Jesús por el camino de la obediencia hasta la muerte. Y esta nueva ley es la ley de la fe. Leamos Rom. 8:2 y 3:27:
“Porque la ley del Espíritu de vida en Jesús el Mesías te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte”
“¿Pero, dónde esta la jactancia? Queda excluida. ¿Por cual ley? ¿De las obras?  ¡No! Sino por la ley de la fe.”

Aquí es preciso recordar la explicación de la ley que les hizo Jesús a los escribas y fariseos, registrada en Mat, 23:23:
“! ! Ay de ustedes, escribas y fariseos actores! Que diezman la menta, el eneldo y el comino, pero dejan lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar  aquello”

Esta explicación amplia el ámbito de la ley a la fe. Dicho en otra forma la fe es parte de la ley; por esta razón Pablo ensena que la justicia de Dios no es el resultado de la obediencia a  ley de 10 mandamientos, sino a la ley de la fe.

Entonces hay que tener presente  que la ley de la fe  unió al Espíritu  con Jesús.  Porque, al igual que la ley del matrimonio une a una mujer y a un hombre hasta la  muerte, así la ley de la fe unio a Jesús  con el Espíritu , quien le guio en su misión en la tierra. O sea que gracias a Su fe , Jesús  estaba ligado al Espíritu de vida que le llevo hasta la cruz. Mat 4:1, Heb. 9:14:
“ Entonces Jesús fue impulsado por el Espíritu a ir al desierto para ser tentado por el diablo”
“ ¡Cuanto mas las sangre del Mesías, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a si mismo sin macha a Dios, limpiara vuestras conciencias de las obras muertas para servir a Dios!”

¿Cómo beneficia la muerte de Jesús al creyente? El creyente, de manera semejante a Jesús, mediante la fe en que Jesús murió y en El mato el pecado, que es figurado por el marido antiguo, es unido al mismo Espíritu que guio a Jesús. En otras palabras, por la ley de la fe, el creyente recibe el Espíritu del Mesías. Gal 3:1-2, 4:4-6:
“ ¡Gálatas insensatos, ante los ojos de ustedes Jesús el Mesías fue exhibido crucificado! ¿Quién les fascino? Solo esto quiero saber de ustedes ¿ Recibieron el Espíritu por las obras de la ley, o por la fe que proviene de la predicación?
“Así que cuando vino el cumplimiento del tiempo (profetizado)  Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley. Con el propósito que redimiera a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. Y por cuanto somos hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones. El cual clama: Padre.(Abba)”     

Se lee que el Espíritu se une al creyente (como en el matrimonio con Jesús)  cuando este oye la historia de la muerte de Jesús, con atención , para entenderla , y hacerla para si; o sea la recibe. Dicho en otra forma, el        que  oye la historia de Jesús, en la cruz, con  fe, es unido al Espíritu de Jesús.

Un punto adicional, es que gracias a esta fe, somos adoptados hijos del Altísimo, porque  El nos da el mismo Espíritu que guio a Jesús.   
Hay que recalcar que la fe que nos une al Espíritu del Hijo se limita a la historia de Jesús, y no a todas las palabras de la Biblia. Pero no quiere decir esto que solo el relato de la vida, muerte, resurrección y obra de Jesús  como Sumo Sacerdote sea inspirado por el Espíritu de YHVH, porque todas las escrituras son inspiradas por el mismo Espíritu que intervino en la narración de la  obra de Jesús , pero reitero que solo la fe en la historia de  Jesús es la que nos une al Espíritu del Mesías. Rom 10:4-8; 14-17:
“Porque el propósito de la ley (10 mandamientos)  es el Mesías, para justicia de todo el que tiene fe.
Moisés escribe respecto a la justicia que es por la ley (los 10 mandamientos): El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.
Pero la justicia por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo ? ( esto es para hacer bajar al Mesías)  O, ¿quién bajara al abismo? ( esto es, para hacer subir al Mesías de entre los muertos).  Mas bien ¿Qué dice la justicia que es por la fe? Cerca de ti esta la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra  de la fe que predicamos… ¿Por qué como invocaran a Aquel en quien no tuvieron fe? ¿Y como tendrán fe en Aquel de quien no oyeron? ¿ Pero como oirán sin haber quien les predique? Por qué  ¿como predicaran si no son enviados? Como esta escrito ¡ Cuan hermosos son los pies de los que proclaman las buenas nuevas!  Pero no todos obedecieron  las buenas nuevas, por esto Isaías dice: Señor, ¿Quién tuvo fe en nuestra predicación? Porque la fe viene por medio de la predicación, esta es por medio de la palabra del Mesías”

Estos versículos afirman que la fe a la que alude Rom 3:27, y la nos une al Espíritu del Mesías es la que resulta al oír con atención y receptivamente la historia de Jesús el Mesías.     

Además, una vez que estamos unidos al Espíritu de vida de Jesús el Mesías, también  liga  a todos y cada uno de los de esta fe, para formar el cuerpo del Mesías. 1 Cor  12:13:
“Porque con un solo Espíritu fuimos sumergidos en un solo cuerpo, seamos judíos o griegos, seamos esclavos o libres, y  todos fuimos dados a beber  un Espíritu”

En consecuencia, la ley de la fe nos une íntimamente con el Espíritu del Hijo, pero además liga a todos los de la fe, para trabajar armoniosamente, como un cuerpo sano, bajo la cabeza que es el mismo Hijo, el Mesías, prometido.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

99. Los Dos Caminos: La Fe, La Obediencia a la Ley (4)


Apreciado lector, para obtener mas provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día lea un poco, y complete la lectura en una semana, con el único propósito de que entienda mejor los versículos  
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A parir de las revelaciones que el Espíritu le dio  a Pablo, hay un inmenso cambio en las relaciones de los hombres con Dios. Hasta ese entonces, la relación de Israel con  Dios giraba en torno a su obediencia a los 10 mandamientos y al resto de la ley divina. Por esta razón fallo vez tras vez.
 Incluso las enseñanzas de Jesús, parecen enfatizar la obediencia  a los mandamientos,  como la manera de agradar al Padre. Por esta razón los apóstoles principales, Jacobo (Santiago) y Pedro, y otros como Bernabé, Apolos y Marcos tuvieron dificultades con Pablo, por sus enseñanzas de la ley. 
Reitero, hasta Pablo, seguía creyéndose que la relación del hombre con Dios, o sea la justicia que El espera de los israelitas era la obediencia a los 10 mandamientos. Aquí hay que aclarar que,  sin embargo  que Jesús ya les explico a los judíos que para obedecer a los 10 mandamientos, primero hay que amar a Dios y al prójimo, y luego practicar la misericordia, la fe y la justicia, pero estas enseñanzas pasaron  casi desapercibidas, y continuo el énfasis en la obediencia directa a los 10 mandamientos y a los otros mandatos,  como la circuncisión, las fiestas judías,  etc., por parte de los de la iglesia primitiva. Por esta razón,  cuando Pablo predico con fuerza que Dios esperaba que su pueblo y los gentiles tuvieran fe en la obra de Jesús, a quien El envió, y que no requeria su obediencia a los 10 mandamientos,  causo gran conmoción en los creyentes judíos de Jerusalén, Antioquia, etc. Aun ahora, esta enseñanza de Pablo causa la misma reacción entre muchos creyentes.

Es necesaria otra aclaración al respecto: La ley de Dios tiene, como un árbol: raíz, tronco y hojas, tres partes principales:1) Amor a Dios y al prójimo (raíz), 2) Misericordia,  Fe  y Justicia (tronco)  3) Obediencia a los mandamientos, (Hojas). Hasta Pablo, los creyentes daban  prioridad al punto 3. Pero, el apóstol recibió de Dios que el énfasis debe esta en la  fe basada en el amor, que son los puntos  1 y 2. Esta enseñanza alarmo algunos y escandalizo a otros.  Junto a esta revelación, también vino el destapar la función correcta de los 10 mandamientos, que es servir de base, o plataforma para la actividad del pecado.

En esta línea, la enseñanza,  de algunos,  que la ley esta abolida por la gracia,  no tiene ningún asidero en la escritura.

 Leamos algunos versículos de las enseñanzas de Pablo que indican que la justica es por la fe de Jesús  y no por la obediencia a los 10 mandamientos.  Antes es preciso reiterar dos cosas: Una, que la justicia se refiere a la relación de los creyentes con Dios.  En otras palabras, El Padre tiene relación solo con Jesús, gracias a  Su fe; esta relación es también nuestra,  porque  Jesús es nuestro representante. O sea, el creyente esta en relacion con Dios por la fe en que Jesus, gracias a su fe alcanzo, como hombre, la relacion con el Padre.  Dos, las obras de la ley se refieren a la obediencia a los 10 mandamientos,  y a otras disposiciones de la ley, como la circuncisión, etc.  Hechos 13:38-39;  Rom 3:28; Gal 2:16, Fil. 3:9; Gal 5:4:
“Sea pues bien sabido, varones hermanos, que por medio de Este, se les anuncia el perdón de los pecados, o sea, de todo lo que no pudieron ser justificados por la ley de Moisés, porque gracias a Este es justificado todo el que tiene fe.”
“Sostenemos entonces que el hombre es declarado justo por la fe, sin las obras de la ley”
“Sabiendo que el hombre no es declarado justo por las obras de la ley, sino por la fe de Jesús el Mesías. También nosotros tuvimos fe en Jesús el Mesías, para que fuéramos declarados justos por la fe del Mesías, y no por las obras de la ley; porque por la obras de la ley ninguna carne será declarada justa.”
“Y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia que procede de la ley, sino la que es mediante la fe del Mesías, esta es la justicia que procede de Dios basada en la fe”
“Los que intentan ser justificados por la (obediencia a los 10 mandamientos) ley, fueron desligados del Mesías: ¡han caído de la gracia!”

Desde otro enfoque, algunos  esperan que su obediencia a los mandatos divinos les traiga las dos promesas hechas a Abraham,  una, la de la tierra, y la otra de la simiente.  Ahora, según la revelación divina a Pablo, la simiente se refiere a  la fe de Jesús; Así que  el énfasis de algunos lideres de la iglesia primitiva en que la obediencia a los 10 mandamientos les hacia acreedores  de las promesas a Abraham, era equivocada. También, así mismo el apóstol  recibió revelación divina al respecto, Gal 3:17-22:
“Esto digo: La ley creada después cuatrocientos treinta anos, no cancela el pacto con Abraham, firmado por Dios, de tal modo que  invalide la promesa; porque si la herencia es por la ley, ya no es promesa, sino un derecho. Pero Dios, por medio de la promesa, le trato generosamente a Abraham. ¿Para que entonces, la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones, hasta que viniera la simiente  que había sido prometida; la ley fue promulgada por medio de ángeles, en mano de un mediador… ¿Entonces la ley esta en contra de las promesas?  De ningún modo, porque si hubiera sido dada una ley que pueda  dar vida, entonces la justicia seria verdaderamente por ley. Pero la Escritura encerró todo bajo pecado, para que la promesa de la fe de Jesús, fuera dada a los de la fe”

El siguiente punto que analizaré es el papel, o función que Dios le dio a la ley, mas bien dicho a los 10 mandamientos. Gal 3:19;  Rom 3: 19-21; Rom. 5:20:
“¿Entonces, para que la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniera la simiente que había sido prometida, (en Génesis 3:15 y  a Abraham). Sin embargo que fue promulgada por medio de ángeles, y por mano de un mediador”
“Ahora, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están en la ley, para que toda boca sea cerrada, y todo el mundo quede expuesto al juicio de Dios. Porque por las obras de la ley (la obediencia a los 10 mandamientos) ninguna carne será justificada delante de El, porque por medio de la ley (los 10 mandamientos)  es el conocimiento del pecado”
“Así que la ley (los 10 mandamientos) entro para que el pecado abundara, pero donde el pecado abundo, sobreabundo la gracia”

Aquí hay que notar dos cosas, una que la palabra pecado esta en singular, porque no se refiere a los pecados, mentir, robar, etc., sino a la semilla del mal que sembró el maligno, cuando Adán cayo; de esta semilla surgen todos los pecados; y dos, la palabra  conocimiento en hebreo se refiere al conocimiento que se aprende por experiencias con los sentidos, también se refiere a la relación intima entre el esposo con su esposa. Entonces el conocimiento que revelan los 10 mandamientos es la unión mental íntima entre la semilla de satanás y las funciones mentales de todo humano. Según Rom 5:20, la acción del pecado experimenta una persona  solo cuando  acepta los 10 mandamientos como vigentes (esta bajo la ley),  y además se tiene fe en Jesús, entonces,  simultáneamente,  con este conocimiento, surge el sacrificio de amor del Mesías, que es  la gracia.

La acción de los diez mandamientos para dar a conocer el pecado se aclara más, cuando se entiende que significa “bajo la ley” Bajo la ley significa aceptar los 10 mandamientos para obedecerlos.  Rom 6:14; Rom 7:2-9;  1 Cor 15:56; Rom 10:4;  Gal 3:24-25:
“Porque el pecado no será señor de ustedes, porque no están bajo la ley (los 10 mandamientos) sino bajo la gracia.”
“Porque la mujer casada esta unida  por la ley al marido, si esta vivo; pero si el marido muere, queda libre de la ley del marido. Así que, si mientras vive el marido llega a ser de otro varón, se la llamara adultera; pero si muere el marido, es libre de la ley, al punto de no ser adultera si llega a ser de otro varón. Así también ustedes, hermanos míos se les hizo morir a la ley (10 mandamientos) mediante  el cuerpo del Mesías, para que lleguen a ser de otro, del que fue resucitado de entre los muertos, a fin de que diéramos fruto para Dios.
Explico, que mientras estábamos en la carne las pasiones  de los pecados eran activadas en nuestros sentidos por la ley (los 10 mandamientos)  a fin de dar frutos para  muerte. Pero ahora hemos sido liberados de la ley (los 10 mandamientos) habiendo muerto a lo que nos ataba (los 10 mandamientos), para que sirvamos en novedad de vida, y no en vejez de letra. Entonces ¿Qué diremos,  la ley (los 10 mandamientos) es pecado? ¡De ninguna manera!  Más bien, yo no conocí el pecado sino por  la ley (10 mandamientos); ciertamente yo no habría conocido la codicia, si la ley (los 10 mandamientos)  no dijera: No codiciaras.
Ahora fíjense, que el pecado aprovecha la ocasión, y por medio del mandamiento produjo en mi todo tipo de codicia. Por el contrario, sin la ley (los 10 mandamientos) el pecado esta muerto. Recuerdo que yo vivía, un tiempo, sin ley (10 mandamientos), pero cuando vino el mandamiento: el pecado revivió”
“Pues el aguijón de la muerte es el pecado; y el poder del pecado, la ley (los 10 mandamientos)”
“Porque el propósito de la ley es el Mesías, para justicia de todo el que tiene fe”
“Así que la ley (los 10 mandamientos) ha sido nuestro guía hasta el Mesías, para que fuéramos declarados justos por medio de la fe. Ahora, habiendo venido la fe (la fe de Jesús, que es la simiente prometida en Gen 3:15 y a Abraham), ya nos estamos bajo el guía (bajo la acción de la ley, los 10 mandamientos)”     

La explicación divina de la acción de  los diez mandamientos para  hacer vivir el pecado en nosotros, y podamos conocer nuestra condición,  y la salvación que el Padre ofrece,  causó que Jacobo (Santiago), Pedro, Bernabé, Apolos, reconozcan que eran cosas difíciles de entender, y Pedro escribe en su segunda carta. 2 Ped 3:15-16
 “Considerad la paciencia de nuestro Señor como salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, les escribió, conforme a la sabiduría  que le fue dada, como también habla de esto en todas las epístolas, en la cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los indoctos e inconstantes  tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición”

En los versículos  que explican la manera como los 10 mandamientos hacen conocer el pecado hay que recalcar que,  por ejemplo, el efecto de la ley civil del matrimonio es la de unir  un hombre y  una mujer. Este nexo es tan real, que los conyugues duermen juntos, comen juntos, planean, trabajan para su hogar. El nexo de la ley es real y activo, y sirve para ilustrar como los 10 mandamientos nos unen a la semilla de satanás,  que heredamos de Adán. En la que la semilla de satanás hace el papel de esposo y nuestras facultades el rol de la esposa.
Por otro lado, así como la esposa esta bajo el dominio de la ley del matrimonio, hasta que su esposo muera, de manera parecida, nosotros estamos sujetos al pecado, por la presencia de  los 10 mandamientos en la mente, desde que aceptamos obedecerlos, (estamos así bajo la ley), hasta que entendemos y aceptamos la razón de la muerte de Jesús.
La acción de los 10 mandamientos para hacer activo, vivo al pecado, esto es, para hacernos sujetos a vivir pecando, es dramática;  repito,  pero termina cuando entendemos que Jesús, gracias a su fe, obedeció al Padre hasta morir en la cruz., y mato en El, al pecado. Entonces por la fe en su sacrificio, su muerte nos alcanza y nos libra del poder del pecado.