227. Dios es Amor.

 Juan 13:10 “Jesús le dijo: El que se ha bañado, no necesita lavarse, sino solo  los pies, pues todo está limpio; y ustedes están limpios, pero no todos”
Pedro pidió que Jesús le lave la cabeza, las manos y los pies, pero el Maestro le indico que ya estaba limpio,  y solo debía lavarle los pies. Los pensamientos contaminan al hombre, y le impiden  acercarse a Dios. Pero las palabras de Jesús les limpio a los discípulos, porque les puso en relación con El. Judas fue el único que no acepto las enseñanzas del Señor, por eso Él dijo” no todos están limpios”
Juan 13:12 “Entonces cuando les lavo lo pies, tomo su manto, y se sentó  nuevamente, y les dijo: ¿conocen  lo que les he hecho?

Una vez que el Señor acabo de lavarles los pies a los discípulos, se puso su manto y se sentó para continuar la cena pascual, y estando a la mesa les hizo una pregunta retórica, para que presten atención a los puntos principales de este rito, de manera que una vez que lo comprendan,  aprendan a  repetirlo entre ellos.

Juan 13:13-14 “Ustedes Me llaman, Maestro, y Señor, y está bien, porque Lo soy. Por consiguiente, si Yo el Señor y el Maestro les lave los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros”
Jesús, el Maestro enviado por Dios, y el Señor de la humanidad, reconoció, que no obstante  Su origen divino,  y Su posición de autoridad, hizo el trabajo de un criado, para servir a Sus discípulos, y ensenarles que en el reino de Dios el ensalzamiento personal no tiene lugar, porque el principio del reino es el servicio abnegado y humilde; por eso sus seguidores deben lavarse los pies unos a otros.

Juan 13:15 “Porque les he dado ejemplo, para que como Yo les he hecho, también ustedes lo hagan”

Jesús les  lavo los pies a los discípulos, a fin de imprimir en ellos, con Su ejemplo, la necesidad de servir. Además, les repitió verbalmente la orden para realzar la importancia de cumplirla. Otro punto, los discípulos creían que debían ser servidos;  este mandamiento les ayudaría a servir; y el servicio nace del amor de Dios, entonces el que sirve está en comunión con el Padre.

Juan 13:16 “En verdad les digo, que el siervo no es más que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió”

Después, Jesús, para que se cumplan los propósitos divinos en la tierra, enseno que debe haber orden, esto es que uno ordene y otros que obedezcan, también que uno mande mensajes, y otros que los lleven. Esto fue necesario, porque Judas, al ver a Jesús hacer la obra de un criado, pensó que él debía ser el que manda, o el que genera mensajes, y no el que obedece, ni el que sea mensajero.

Juan 13:17 “Si saben esto, serán felices si lo practican”

Jesús afirmo que  hay que tener presente Sus órdenes, tal como están en Su palabra, para obedecerlas, y  marche bien la obra de Dios en la tierra. A veces, estas órdenes  las aprendemos directamente en Su palabra, otras, por medio de algún siervo. En otras palabras, sea de cualquier modo que se sepan Sus órdenes, es mejor obedecerlas, para ser felices.

Juan 13:18 “No digo de todos ustedes; Yo conozco a los que he escogido, pero lo digo a fin de que se cumpla la escritura: El que comió conmigo el pan, ha levantado contra Mi su talón”

Judas se creía capacitado para organizar la obra del Mesías, por este motivo  Jesús le dijo estas palabras. También, el Señor fue misericordioso con Judas, y le revelo, con las palabras de la escritura, que El conocía sus  planes; así mismo el  Maestro  le adelanto a Judas, que en la cena, juntos tomaran  un pedazo de pan, y que después el saldrá  a traicionarle.        

226. Dios es Amor

Juan 13:2”Durante la cena, el Diablo había arrojado al corazón de Judas  Iscariote, hijo de Simón, que Lo entregara”
 Satanás  quería que Jesús muera, para destruir a la humanidad, empezando por el Mesías; para alcanzar este fin puso en la mente de Judas que traicione a Jesús. A su vez,  Dios dejo que satanás tenga éxito en sus planes de asesinar a Jesús, para cumplir Su propósito de que Su Hijo sustituya a los pecadores y  reciba el castigo que la ley les impone, para salvarles.

Juan 13:3 “Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios regresaba”

Jesús  no utilizo su divinidad para saber los detalles de Su  misión; sin embargo, todos los días  de Su vida recibió la revelación  de que El Padre le había enviado para cumplir una tarea, por esto  sabía que al completarla debía regresar al  Padre. También era consciente de que  la misión de salvar al hombre estaba  en sus hombros, esto hacia que dependa del sostén continuo del Espíritu Santo.

Juan 13:3-4 “Se levantó de la cena, se quitó el manto,  tomo una toalla y se la ciño, entonces puso agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies a los discípulos, y a secarlos con la toalla que llevaba puesta”

Jesús les dio Su amor haciendo la labor de un criado, siguiendo los ritos de purificación judíos, para limpiarles  de todo lo que les impedía sentir necesidad de  Su misericordia.  También les lavo los pies para ensenarles a servirse unos a otros, porque la ley del cielo es servirse abnegadamente  los unos a los otros. El servicio humilde es una de las expresiones del amor divino.

Juan 13:6 “Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo ¿Tú me vas a lavar los pies?

Jesús había lavado los pies a algunos discípulos, antes de acercarse a Pedro; este,  tan pronto  vio que el Señor  venia, le hizo una pregunta, que indicaba que él  no estaba de acuerdo que el Maestro haga la tarea de un criado;  esto dijo porque no entendía que el que quiera ser el primero debe ser como un  criado de los demás. La humildad  es el primer paso para ser misericordioso.

Juan 13:7 “Jesús le contesto: lo que Yo hago ahora tu no lo disciernes, pero lo conocerás después”

Pedro no entendía muchas cosas que Jesús decía o hacía, el lavamiento de los pies es un ejemplo,  no discernía que el servicio abnegado a los demás es la ley del Reino;  pero Jesús le anticipo al apóstol que comprendería después. Esto se cumplió cuando le negó al Maestro  en el juicio, entonces Pedro recibió la mirada llena de misericordia de Jesús, que le transformo.

Juan 13:8 “Le dijo Pedro: Jamás Me lavaras los pies. Le respondió Jesús: Si no te lavo, no tienes parte conmigo”

Pedro no presto atención a lo que Jesús le  dijo, que no entendía porque debía lavarle los pies, por esto  el Maestro le contesto: Si no te lavo no participas conmigo. Es decir, en Jesús, en Su crucifixión, muerte y resurrección se haría la salvación de Pedro. Y, Pedro  al dejarse  lavar los pies por su Superior,  le permitía que Jesús le lave de su orgullo, y acepte Su misericordia salvadora derramada desde la cruz.

Juan 13:9 “Simón Pedro le dijo: Señor no solo los pies, sino también las manos y la cabeza”

Pedro no  entendía el motivo del lavamiento de los pies, porque creía que  la salvación consistía en recibir las bendiciones prometidas en la ley, a los obedientes, que además acepten que Jesús era el Mesías. Posteriormente entendió, gracias a las enseñanzas de Pablo, que toda la salvación fue hecha en el calvario, para todos los que acepten el amor de la historia de Jesús.        

225. Dios es Amor

Juan 12:45 “Y el que Me ve, ve al que Me ha enviado”

Jesús continuo hablando  a la multitud,  dijo que Él es la imagen   fiel de Dios; si bien Dios es un espíritu, es decir no tiene un cuerpo físico, por lo tanto Jesús no es físicamente semejante a Él,  mas   es la imagen fiel del Padre en el comportamiento, es decir tal como fue la conducta de Jesús es la del Padre, misericordioso, bondadoso, humilde, manso, servicial.

Juan 12:46 “Yo la Luz he venido, para que todo el que tiene fe en Mi no se quede en tinieblas”

El Señor dice que todo el que preste atención a sus enseñanzas, y las acepte como originadas en el Padre, o sea que tenga fe en El, tendrá en su mente la certeza de que El Padre ama al pecador,  y de que vela por su bien, es decir estará iluminado. Dicho de otra forma,  la vida de esa persona tendrá un enfoque diferente, porque discernirá la acción y la compañía de Dios cada instante de su vida.

Juan 12:47 “Si alguno oye Mis palabras y no las cree, Yo no le juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo”

Jesús quiso  ayudar a sus oyentes a tener fe en sus enseñanzas, sin embargo muchos no fueron persuadidos, entonces movido a misericordia se dirigió  a ellos y les dijo que Él no les condena, porque había venido a salvar y no a condenar.  En realidad el Señor esperaba que su muerte y resurrección les moviera a la fe; y  así ocurrió ya que  después miles tuvieron fe en sus enseñanzas.

Juan 12:48 “El que me desprecia y no recibe Mis palabras, tiene quien le juzgue, la palabra que he hablado, esa le juzgara en el último día”

Se rechaza a Jesús no recibiendo  sus enseñanzas,  registradas en los evangelios. El Maestro  dijo que El no juzgara al que no acepta Sus palabras;  sin embargo revelo que la mismas palabras que El pronuncio serán el juez que condenara en el juicio final.  Las palabras de Jesús fueron para salvación de todo el que las acepta, pero también serán la evidencia condenatoria para los que no las apreciaron.

Juan 12:49 “Porque yo no he hablado de Mi mismo, sino que el Padre que me ha enviado, me ha dado la orden de lo que tengo que decir y lo que he de hablar”

Dios parece lejano al hombre, por eso es difícil pensar que Le ordeno a Jesús, Su Hijo, cada palabra que debía ensenar.  Pero si  se leen sus enseñanzas, y se reflexiona en ellas es más fácil aceptar que esas palabras  son del mismo Dios;  entonces se siente que el amor misericordioso de Dios le cubre.

Juan 12:50 “Yo sé que lo que Me manda es vida eterna, por eso lo que Yo hablo lo hablo tal como el Padre Me ha dicho”

Jesús pudo acatar la voluntad de Dios, al ser tentado en el desierto, teniendo  presente  que las palabras que el Padre Le ordeno eran vida, por eso le contesto al tentador:  “el hombre vive de toda palabra que sale de la boca de Dios” Así mismo al fin de Su vida, el Padre le ordeno  que  sufra la muerte en la cruz; Jesús estaba seguro de que esas palabras eran vida, por esto se dispuso a obedecerlas.    

Juan 13:1: “Antes de la fiesta de la Pascua, Jesús se dio cuenta que le había llegado la hora de pasarse de este mundo al Padre. Habiendo amado en este mundo a los suyos, los amo hasta el fin”

Los líderes religiosos seguían con sus planes de matar a Jesús antes de la Pascua, pero Él tenía la responsabilidad de cumplir lo que la fiesta simbolizaba, antes de dejar el mundo para ir al cielo,  junto al Padre. Además debía colmar  Su amor por sus discípulos, esto es el amor que les dio desde que les hizo sus discípulos, necesitaba glorificarlo en la cruz.

224. Dios es Amor

 Juan 12:36 “Mientras tienen la Luz, tengan fe en la Luz, para que lleguen a ser hijos de la Luz. Jesús hablo esto y se ocultó de ellos”
El Señor les aseguro que mientras tengan fe en que lo que les enseño, y que los  milagros que hizo, fueron parte de la misión que el Padre le encomendó, serán hijos de la Luz, es decir la misericordia y la bondad de Dios les cubrirá, y ellos podrán ser misericordiosos y bondadosos con los demás. Después  Jesús se ocultó de ellos, porque quería llegar con vida a la pascua.

Juan 12:37 “A pesar que había hecho tantas señales delante de ellos, no tenían fe en El”

Jesús hizo grandes milagros;  pero la multitud que le recibió como rey, pocos días antes,  no tuvo fe   que el Padre Le ordeno hacerlos. Tenían el entendimiento bloqueado a la información de sus sentidos; en otras palabras les era imposible tener fe. Pero la incredulidad de los judíos, fue profetizada siete siglos antes, por Isaías: Con los oídos oiréis, pero no entenderéis, viendo veréis pero no comprenderéis.

Juan 12:38 “A fin de que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: ¿Señor quien ha tenido fe en nuestro reporte? ¿Y a quien se ha revelado el brazo del Señor?

La incredulidad de los judíos fue anticipada por Isaías en varias ocasiones. Una de estas fue cuando el profeta  vio el sufrimiento y la muerte del Mesías,  llevando los pecados de la humanidad. El reporto lo que vio en el capítulo 53 de su libro; sin embargo en los días de Jesús, los judíos desconocían  que el Mesías debía padecer y morir, porque los rabinos interpretaban erróneamente ese capítulo de Isaías.

Juan 12:40 “Les cegó los ojos y endureció su mente, para que no vean con los ojos, ni entiendan con la mente, se vuelvan a MI y Yo los cure”

Dios les quito el entendimiento a los judíos de las profecías de Isaías, concernientes a que el  Mesías debía ser muerto antes de asumir como Rey de Israel. Entonces estaba profetizado que Dios les haría insensibles a los judíos a la obra del Mesías, para que Le rechacen y llegue a morir. En otras palabras, de esta manera, los judíos le servirían a Dios en Su obra salvadora a la humanidad

Juan 12:42 “Aun así muchos gobernantes tuvieron fe en El, pero por causa de los fariseos no Lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga”

La vida, las enseñanzas y los milagros de Jesús ejercieron una influencia poderosa en miles de personas, aun de la clase dirigente de Israel, pero por temor a los fariseos no hacían pública su fe. Después del pentecostés esas multitudes confesaron su fe en Jesús y se bautizaron. Por otro lado, Los fariseos excomulgaban  a los que decían tener fe en  Jesús, para detener Su ascendencia en los judíos.

Juan 12:43 “Porque amaban la opinión de los hombres más que el reconocimiento de  Dios”

En Jerusalén, muchos que tuvieron fe en Jesús,  no se atrevieron a declararla para no perder la reputación ante los fariseos. Eso hicieron porque tenían dividida su atención entre Dios y los hombres ;  pero desde que vieron a Jesús crucificado, cargando los pecados de la humanidad, su atención fue indivisa para Dios,  entonces, después  confesaron su fe, bautizándose en el nombre de Jesús.

Juan 12:44 “Entonces Jesús exclamo: El que tiene fe en Mí, no tiene fe en Mí, sino en El que Me ha enviado”

Muchos  que tenían fe en El, no la declaraban por miedo; entonces el Señor   para afirmarles y hacerles crecer en la fe, les dijo que los que creen en El en realidad tienen fe en Dios, porque el Padre le mando hacer los milagros,  y a ensenar lo que enseño. Dicho en otra forma,  Jesús les dijo gritando que Él es  El Siervo del Padre para derramar Su amor al hombre. Solo el amor del Padre hace crecer la fe.