Salmo 40:9-10:
“Anunciare Tu justicia en la gran congregación. Te
garantizo YHVH que no restringiré mi lenguaje. Ni esconderé tu justicia en mi
interior. Hablare de Tu fe y de Tu
salvación. Te repito, hablare y no ocultaré en la gran asamblea Tu misericordia
y Tu fe.”
El Señor recordó
las suplicas que dirigió a su Padre, estando todavía en la cruz, cuando le aseguro que haría publica Su Justicia en la gran congregación , es decir que no
ocultaría su experiencia en la tierra, haciendo la voluntad del Padre, tan solo con el
fin de alcanzar que Él apruebe
su conducta como hombre , sino más bien explicaría
a los creyentes que con esa
justicia ( que es Su conducta en este
mundo) Dios cubriría la conducta de cada uno de ellos. De este modo, Jesús
también haría saber el otro aspecto de la Justicia de Dios, y es que a pesar
que el Padre condeno a todos cuando Adán cayo, de manera semejante la salvación
es para todos gracias a la muerte y resurrección
del Señor.
También Jesús se propuso en la cruz, que una vez
resucitado hablaría de la fe del Padre. Pero en otra parte leemos que: Heb.
12:2”puestos los ojos en Jesús, Autor y
Consumador de la fe…” es decir el Verbo encarnado es el “autor” de la fe, entre
los humanos, sin embargo el Verbo, antes de ser hombre, también es mencionado
como el de la fe perfecta. Deut. 32:4 “Él es la Roca…Dios de Fe y sin injusticia…” Por esto el Señor cuando estaba en el Gólgota, también
se propuso hacer saber el
hecho que el Padre es un Ser de Fe.La fe del Padre se centra en la vida y especialmente en el sacrificio de su Hijo, para nuestra salvación. Por otro lado, la fe de Dios, es uno de los tres brazos para derramar su amor a los hombres.
Ahora hay que notar que la fe de Jesús broto de su amor al Padre y a nosotros, igualmente, nuestra fe es viva cuando brota del amor al Padre y al prójimo. En otras palabras si no tenemos la historia de Jesús como la expresión del amor del Padre hacia nosotros, nuestra fe nunca será viva, sino sin obras.
Así mismo, Jesús en la cruz se propuso enfatizar que su sacrificio, es el resultado del amor del Padre a la humanidad, pero aquí hay que aclarar que Dios es amor, en otras palabras, si Dios no amaría, no existiría. También hay que tener en cuenta que el amor de Dios a la humanidad, viene a los creyentes por el Espíritu de Dios, por esto El usa los mismos tres canales que estamos analizando en este estudio, para derramarlo entre los creyentes; y los tres canales por los que viene su amor a los hombres son Su justicia, Su misericordia, y Su fe. Pero de estos tres canales, la misericordia es el más usado, o sea por la misericordia fluye más su amor a la humanidad.
La misericordia es el amor práctico, por ejemplo dar de comer al hambriento, ayudar al necesitado, consolar al afligido, perdonar al que le ha ofendido. Y en la Biblia la misericordia esta comparada, al amor de una madre a su hijo que todavía está en sus entrañas.
Entonces, se puede entender de este pasaje que las enseñanzas del Señor girarían en torno a estos tres puntos: Al amor de Dios para derramarlo en los creyentes; a la Justicia de Dios, que es el camino del Mesías en este mundo; y en torno a la fe viva que nace al centrarse en la historia del amor de Jesús en la cruz.
Salmo 40: 11-13:
“Por consiguiente,
Tu YHVH, a cambio, no restrinjas de mi tus misericordias; y tu
bondad y tu fe, y que estas me guarden
siempre; porque estoy rodeado de la semilla del mal, tanto, que me ha
alcanzado la perversidad. Y el mal que me rodea es vasto, más que el número
de los cabellos de mi cabeza, y afectan mis funciones cerebrales, por so me es difícil cuidarlas. Complácete en líbrame YHVH. Apúrate YHVH en socorrerme”
Jesús, en la cruz le dijo al Padre que así como Él no se refrenara en publicar las virtudes de Dios, también el Padre no detenga
sus misericordias, y su cuidado
bondadoso, ni que deje de confiar en que Su amor al Padre y Su amor a los hombres serán
el motivo para sufrir la muerte en la
cruz. Sin embargo, dijo que necesita
ayuda inmediata, porque la semilla del mal que heredo, como todo hombre, es tan
activa, y esta es la razón para que la
perversidad que fluye de ella abunde, y le ha afectado las funciones de su mente; por
esto clama: YHVH sea tu voluntad: ¡Librarme!
¡Apresúrate YHVH y ayúdame!
Así que, por estos versículos entendemos que Jesús,
paso en esta tierra con las debilidades y tentaciones humanas, por esta razón
cuando estaba en la cruz, el pecado, con
todo su poder, quiso doblegarlo, pero Él lo venció por medio de la confianza
inquebrantable en el amor y fidelidad del Padre.
Salmo 40: 14-15:
“Sean avergonzados y confundidos los que se han unido
para buscar destruir mi alma. Retrocedan
y sean humillados los que se gozan porque la semilla del mal me ataca.Que sean desolados y llenos de vergüenza los que al verme dicen: ah, ah.”
A continuación el Señor pidió al Padre que sus enemigos, que por odio buscan su
destrucción, sean avergonzados, es decir que queden descubiertos, y abandonados para su destrucción.
Estos enemigos eran: además de satanás y sus ángeles,
también los dirigentes religiosos judíos,
que trabajaban en equipo con los seres del mal, para
que el Hijo del hombre sea vencido.
Salmo 40:16-17:
“Se regocije y se alegre todo el que te busca, pero
aclaro, el que te busca continuamente.En cuanto a mí, Yo soy pobre y necesitado, y estas planeando socorrerme Adonaí. Pero ¡no tardes! porque Tú eres Elohim.”
Mientras estaba en la cruz, Jesús entendió que gracias
a su sacrificio, los humanos pueden
buscar al Padre, y además pueden perseverar en esta búsqueda; también comprendió que el fruto de esta búsqueda será que vivirán con
alegría y contento.
Aquí hay que explicar, primero, que los humanos solo buscan a Dios cuando el
Padre despierta el interés de ellos para conocerle, y segundo, los humanos ya
pueden buscar a Dios, porque ahora pueden encontrarle, ya que el sacrificio de
Su Hijo, les revela como es El.En otras palabras, el prestar atención al sacrificio de El, y al saber que el Hijo solo hizo lo que el Padre le mando, despertara en los hombres la inquietud por conocer a Dios, y no serán defraudados, porque Jesús ya mostro el amor de Padre, en su crucifixión y muerte.
El Señor en la cruz termino describiéndose a sí mismo como pobre y necesitado, para hacerle presente al Padre, que según Su ley las personas de estas condiciones cumplen los requerimientos para recibir Su ayuda inmediata; por esto le dijo en forma afirmativa: Estas planeando como ayudarme. ¡Apúrate!