Después de la primera respuesta de Jesús, Anas quedo desconcertado, porque fue consciente que no podría enredar a Jesús con sus preguntas, entonces le envió al palacio del sumo sacerdote Caifás. En realidad, Jesús ni siquiera contesto la única pregunta de Anas, sino que le corrigió, sugiriéndole que les pregunte a los que escucharon Sus enseñanzas.
Juan 18:25 “Estando Simón Pedro de pie calentándose, le dijeron ¿No eres tu también uno de Sus discípulos? Y él dijo: no soy”
Pedro amaba al Maestro, pero no era consciente de su debilidad que le impedía mostrarle su amor siéndole leal; por esto, para protegerse Le negó por segunda vez. Pedro, seguramente estaba avergonzado de que el miedo a ser descubierto como discípulo de Jesús, no le dejo confesarse como seguidor del Maestro.
Juan 18:26, 27 “Le
dijo uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le cortó
la oreja: ¿No te vi en el huerto con Él? Pedro lo negó otra vez; y al instante
un gallo canto”
Jesús le predijo a Pedro que le negaría tres veces. También
el Señor le dio a conocer que iba a negarle porque satanás había pedido a Dios
que le deje atacar su fe, pero que Él había orado al Padre, no para que no le niegue,
sino para que su fe no fracase, porque Jesús sabía que si Pedro, presionado por
su deslealtad, renunciaba a creer que Él es el Mesías, su discípulo estaba perdido.
Juan 18:28 “Entonces
le llevaron a Jesús desde la casa de Caifás al pretorio. Era la madrugada, y
ellos no entraron al pretorio para no contaminarse y poder comer la pascua”
Juan no relato lo que ocurrió en la casa de Caifás, sino lo que
llevaron a Jesús al tribunal de Pilatos, para lograr que se decrete Su muerte. Este
juicio lo hicieron de noche; por esto, mas parecía
un complot para asesinar al Mesías. El fanatismo religioso de los judíos era
tal, que no querían contaminarse en el palacio de Pilato, pero al mismo tiempo sus
mentes eran llenas de odio y asesinato.
Juan 18:29 “Entonces
Pilato salió hacia ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traen contra este hombre?”
Aunque los judíos estaban bajo el dominio romano, tenían un sistema
de justicia independiente, pero le llevaron a Jesus ante el Procurador, porque
solo él podía sentenciar y ajusticiar a Jesús, ya que los judíos habían decido
matarlo. En todo esto estaba la mano de
Dios, debido a que El envió a Su Hijo para que muera en una cruz, que era el
castigo de los tribunales romanos.
Juan 18:30 “Ellos le
respondieron si este no fuera malhechor, no se Lo hubiéramos entregado”
El inocente Jesús fue presentado como malhechor ante Pilato,
los judíos sabían que Jesús era justo, pero deseaban que el Procurador tenga la
impresión, de que Jesús era un malhechor, para asegurar Su condenación. Por
otro lado. los judíos se sintieron ofendidos porque Pilato al preguntarles de
que acusaban a Jesús, mostraba que no
confiaba en la justicia de ellos.
Juan 18:31 “Entonces
Pilato les dijo: Llévenle y júzguenle conforme a su ley. Le dijeron los judíos:
A nosotros no nos es legal dar muerte a nadie”
Pilato, al oír la respuesta de los judíos, decidió no interrogar a Jesús, y les dijo que
ellos Lo juzguen. Entonces, los judíos abruptamente
le confesaron que iban a matar a Jesús, pero que no les era legal hacerlo bajo
la ley judía. Era evidente que los judios querían cubrir el asesinato a Jesús con un manto de legalidad.