viernes, 27 de febrero de 2015

202. Dios es Amor.

 Juan 8:19 “Entonces le dijeron: ¿Dónde está Tu Padre? Jesús les contesto: Ustedes no nos conocen a MI, ni a Mi Padre, si Me conocieran también  conocerían  a Mi Padre”

El Padre es un espíritu, y nadie  le puede distinguir con los sentidos, por otro lado Jesús  tiene naturaleza física, es decir se le puede ver, tocar, oír su voz; entonces al decir a los fariseos que no le conocen al Padre, porque no le conocen a El, se refiere a la relación espiritual que se establece por la fe, es decir se tiene amistad con el Padre al recibir las palabras del Hijo.
Juan 8:21 “Entonces, nuevamente Jesús les dijo: Yo me voy y ustedes me buscaran y morirán en
sus pecados; adonde Yo voy ustedes no pueden venir”

Jesús dice que se va, refiriéndose a su ascensión; además les anticipo que le buscaran, pero no para recibir el  perdón , al reconocer que el Padre le envió para que muera cargando los pecados de la humanidad, incluidos los de ellos, por eso morirán con la culpabilidad de haber hecho el mal. Así mismo, para ellos es inaccesible el lugar donde Él va, porque regresa al Padre.
Juan 8:23 “Y les decía: Ustedes son de lo bajo, Yo soy de lo alto, ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo”

Jesús  hizo estos contrastes entre los principios de vida  de Él y el  de los fariseos, y señalo que Él era de lo alto, porque practicaba los principios de vida del Padre,  es decir la misericordia, compasión, humildad, el servicio abnegado,  y ellos de abajo  porque hacían el mal, lo del mundo, que  es la egolatría, el orgullo, el egoísmo, el envidia etc.
Juan 8:24 “Por esto les dije que morirán en sus pecados. Ya que si no tienen fe que Yo Soy, morirán en sus pecados”

Jesús les dijo a los fariseos que los principios de Su conducta son la misericordia, la compasión, la humildad, y son los  del Padre, al contrario los de ellos son de abajo, es decir el orgullo, la envidia, el egoísmo, la mentira,  y al cultivarlos no pueden ser del reino de Dios y morirán eternamente, pero si oyen Sus enseñanzas y  reconocen que son divinas por el amor que las acompañan, vivirán.
Juan 8:26 “Mucho tengo que decir y juzgar de ustedes; al contrario El que me envió es la verdad, y Yo lo que oí de Él lo digo al mundo”

Jesús les declaro a los fariseos que detrás de  su rigurosa obediencia a la ley se oculta una conducta fruto de la mentira y del mal, por eso les veía camino a la perdición, sin embargo el que retenga en la mente Sus enseñanzas, es decir él que tenga fe, tiene la vida, porque lo que Jesús  les enseno es lo que el Padre Le dijo que ensene, y por eso es la verdad.
Juan 8:28 “Por esto Jesús les dijo: Entonces cuando levanten al Hijo del Hombre sabrán que Yo soy, y que nada hago de Mi mismo, sino que hablo lo que el Padre me enseno”

Jesús enfatizo que Él era el instrumento del Padre para derramar Su misericordia y bondad  al hombre;  es decir nada de lo que El hizo fue iniciativa propia, sino que  hizo y enseno lo que el Padre le indico. También el Señor les dijo que reconocerán que Él es Dios encarnado, cuando le crucifiquen y vean su muerte, porque nadie que se acerque a la cruz será insensible al amor del Padre.   
Juan 8:29 “El que me envió esta conmigo, el Padre nunca Me ha dejado solo, porque siempre Yo hago lo que le agrada”

Jesús revelo que el Padre le sostuvo y le acompaño desde  su infancia y niñez, también cuando tomo, como Mesías, el camino al calvario. Afirmo que el Padre siempre estuvo con Él, aun cuando los dirigentes religiosos judíos le rechazaron, refutaron, mintieron,  y le persiguieron. Pero, el Padre estuvo con Jesús porque Él  siempre le obedeció, por esto entrego Su vida por los pecadores.     

lunes, 23 de febrero de 2015

201. Dios es Amor

 Juan 8:8-9 “Nuevamente se inclinó y escribía en la tierra. Al oír esto, reprochándoles sus conciencias, se retiraron, comenzando por los de mayor edad le dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio”

No sabemos lo que escribió Jesús en el polvo, pero si sabemos el poder de esas palabras: “El que no tenga pecado arroje la primera piedra”,  porque  todos sintieron remordimiento y avergonzados se retiraron. La obra de la ley, que es convencer de pecado, no hizo en ellos efecto, porque estaba en la letra y no en sus mentes, no  obstante, las palabras de Jesús llegaron a sus conciencias convenciéndoles de pecado.
Juan 8:10-11 “Enderezándose Jesús le dijo: Mujer ¿Dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado? Ninguno Señor. Entonces Jesús le dijo: Yo tampoco te condeno. Vete y no peques”

Quedaron solos Jesús y la mujer  Él le pregunto que donde estaban los que le arrastraron del  lecho para apedrearla. La mujer estaba acurrucada, en ropas de cama, esperando ser apedreada,  alzo su vista al oír la pregunta de Jesús, y vio que sus acusadores se habían ido, entonces el Señor le anuncio que tampoco  la condena, pero si le aconsejo apartarse del adulterio. Así mostro que  vino para perdonar y salvar.
Juan 8:12 “Siguiendo este tema, Jesús les hablo nuevamente y les dijo: Yo soy la Luz del mundo, el que me sigue no  caminara  en oscuridad, sino que tendrá la Luz de la vida”

Jesús después de salvar a la mujer,  les busco a los que un poco antes  les remordió la conciencia, para explicarles que el perdón que le dio a la mujer dejo  ver la misericordia del Padre al pecador, y les invito a seguirle para que conozcan la abundancia de la compasión de Dios al hombre.  Jesús  empleo la figura de la luz para referirse a Él, porque Sus obras alumbraron  el amor divino a los pecadores.
Juan 8:13 “Entonces los fariseos le dijeron: Tu testificas de ti mismo, por eso tu testimonio no es válido”

Los fariseos le escucharon a Jesús decir que  Su perdón a la mujer adúltera fue una luz para sus conciencias que les permitía ver el amor de Dios al pecador, pero ellos no aceptaron esa afirmación de Jesús, y  le dijeron que Su alegación de que es la Luz del mundo, no tiene valor, porque para que una declaración  de esa naturaleza sea aceptada debe ser dicha por testigos y no por El mismo.
Juan 8:14 “Jesús les contesto: Yo testifico de Mi mismo, y mi testimonio es verdadero porque yo sé de donde he venido y adónde voy; por el  contrario ustedes no saben de dónde vengo ni adónde voy”

Jesús defendió la validez de lo que dijo de sí mismo, diciéndoles que  estaba seguro de Su origen divino y de Su destino en el seno de Dios, porque estaba lleno  de amor divino para el pecador, por eso era la Luz de mundo; al contrario,  ellos no necesitaban  la misericordia del Padre, porque pensaban que Dios les aceptaba  por su obediencia a los mandamientos.
Juan 8:16 “En caso que Yo juzgue, Mi juicio es verdad, porque Yo no soy solo, sino Yo y el Padre que me envió”

El Señor no condeno a la adultera, más bien derramo su misericordia en ella al impedir que sea  apedreada. Él les dijo que su decisión fue verdad, porque fue de Él y del Padre.  Pero desde el ángulo humano, esa decisión hubiera sido justa si  Jesús la hubiera condenado, como dice la ley. Pero desde el punto de vista de Dios un acto judicial es justo cuando la misericordia esta sobre la sentencia de la ley.
Juan 8:17 “Y en la ley dada a ustedes está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero”

Después que Jesús revelo que el perdón dado a la mujer adúltera fue resultado del juicio del Padre y de El, les indico a los fariseos que la afirmación que hizo de que es la Luz del mundo es válida porque fue el Padre que le inspiro a decirla. Porque la ley de Moisés dice que si el testimonio de dos hombres coincide, entonces es verdad el asunto sobre el cual testificaron.

viernes, 13 de febrero de 2015

Dios es Amor.

 Juan 7:38 “El que tiene fe n MI, como ha dicho la escritura, de su interior fluirá agua viva”

Para los judíos la fe en Jesús consistía en recibir sus enseñanzas, reconocer Sus milagros, y  aceptar Su  origen divino. Esta fe era difícil porque un judío estaba saturado de las enseñanzas rabínicas, además conocían el origen humano de Él. Pero para nosotros esto es historia, además que El resucito, por lo tanto es más fácil tener fe ahora que en ese tiempo. Pero en ambos casos de fe el Espíritu trae el amor divino al creyente.
Juan 7:39 “Pues se refería al Espíritu que habían de recibir los que tenían fe, porque el Espíritu Santo todavía no había sido dado, ya que Jesús no había sido glorificado”

Juan el escritor de este evangelio explica el significado de lo que Jesús  grito  en el  último día de la fiesta, diciendo que los que aceptaron las enseñanzas de Jesús no habían recibido el Espíritu de vida, porque El aún no había resucitado y subido al cielo para enviarle a los hombres. Esta promesa empezó a  cumplirla después de su resurrección, y la completo en el pentecostés, 50 días después de esta.
Juan 7:40, 41 “Entonces algunos de la multitud escuchando esto decían: Verdaderamente Este es el Profeta. Otros decían Este es el Cristo”

Los judíos que habían venido a la fiesta al oír las palabras de Jesús fueron impresionados y creyeron que Él era el profeta prometido. La razón por la que dijeron esto es que Dios les ofreció  a los israelitas  un  profeta como  Moisés, con el objeto que  ellos acojan todas sus enseñanzas. Este profeta era el Mesías, por eso otros de la multitud dijeron: es el Cristo.
Juan 7:46 “Los guardias respondieron: Nunca un hombre ha hablado como este hombre habla”

Las enseñanzas de Jesús llegaron a lo más íntimo de los que le prestaron atención. Los  guardias estaban atentos a lo que Él decía  para que los dirigentes religiosos, que les enviaron, tengan de que acusarle. Ellos regresaron a relatar lo que oyeron y dijeron: Jamás alguien ha hablado como Jesús. Posiblemente cuando El murió algunos de los guardias sintieron Su misericordia y llegaron a tener fe en el Salvador.
Juan 8:3-4 “Los escribas y fariseos trajeron una mujer sorprendida en adulterio… y le dijeron a Jesús: Esta mujer ha sido sorprendida en el acto de adulterio”

Estos dirigentes religiosos estaban celosos y envidiosos de Jesús por la impresión de Sus enseñanzas en los judíos que habían venido a la fiesta, e intentaron condenarle,  haciendo ver que El no cumplía la ley de Moisés; para esto hicieron arreglos para atrapar en un lecho prohibido a una adultera, conocida por ellos, y llevarla a Jesús, porque sabían que El por darle  Su misericordia, repudiaría  la ley.
Juan 8:5,6 “Moisés, en la ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Entonces ¿Que dices Tú? Esto decían para hacer caer a Jesús, para tener de que acusarle”

Esos religiosos  le recordaron a Jesús que  la ley de  Moisés manda matar apedreadas a las adulteras, con el fin que El de una opinión  contraria al dictamen de la ley. Pero no trajeron  al hombre que encontraron con esa mujer, por esta razón  omitieron que la ley  condena tanto al  hombre como a  la mujer adúlteros,  a morir apedreados.
Juan 8:7 “Como insistían en preguntarle, se paró y les dijo: El que de ustedes este sin  pecado sea el primero en tirarle una piedra”

Jesús no les contesto cuando le preguntaron sobre el apedreamiento a las adulteras, por esto le presionaban que responda, entonces el Maestro les dijo que el que sea inocente de adulterio  apedree a esa mujer. De este modo el Señor la protegió de morir lapidada, tampoco se fue contra la ley. Este es un ejemplo de como Jesús defiende a los pecadores, aunque sean culpables de los pecados más graves.

viernes, 6 de febrero de 2015

199. Dios es Amor


Juan 6:64-66 “Pero hay algunos de ustedes que no tienen fe…por eso les dije que nadie puede venir a MI si no le ha dado Mi Padre. Y resulto que muchos de Sus  discípulos se apartaron y no andaban con El”

Jesús les dijo a sus discípulos que para recibir vida eterna deben aceptar las palabras de Su vida y  muerte, la mayoría de ellos no las aceptaron, una de las razones fue que al no reflexionar sobre el fracaso de su obediencia a la ley, no se dieron cuenta que nunca tendría vida por ese medio. Por esto el Maestro les recuerda que el Padre lleva a Él, solo a los que están conscientes de su fallo al intentar guardar los mandamientos.
Juan 6:67-68 “Entonces Jesús les dijo a los doce: ¿Acaso también ustedes quieren irse? Simón Pedro le respondió: Señor ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”

Le abandonaron a Jesús la mayoría de sus discípulos, entonces Él  les pregunto a los doce apóstoles si ellos también le abandonarían. Pedro expresando el sentir de todos le dijo que nadie enseña para la eternidad, sino solo El. Ellos “empezaron” a entender que en las palabras de Jesús esta la vida, porque ellas vienen acompañadas del Espíritu Santo, y que  al aceptarlas se recibe el Espíritu divino.
Juan 7:5 “Ni aun sus hermanos creían en El”

Los hermanos de Jesús  son los hijos de José en su primer matrimonio. Ellos esperaban que el Mesías derrotaría a los romanos y reinaría en Israel, por eso no creían que su hermano menor era el Mesías. Pero después cuando resucito creyeron en El. Santiago el hermano mayor llego a ser el dirigente de la iglesia de Jerusalén
Juan 7:17: “Si alguien quiere hacer la voluntad de Dios conocerá si Mi enseñanza es de Dios, o si Yo hablo de Mi mismo”

Toda persona que lee las escrituras tendrá certeza de que las palabras de Jesús son palabras de Dios, si le anima el interés por hacer lo que le agrada a Dios. En otras palabras, el que retiene en su mente la historia de Jesús para obedecer a Dios comprobara que ha entrado en la vida, porque empezara a ser misericordioso y compasivo con su conyugue, hijos  y con su prójimo.
Juan 7:19 “¿No les dio Moisés la ley y nadie cumple la ley? ¿Por qué me quieren matar?

Jesús vivió amenazado de muerte  por los judíos, porque ellos le acusaban de romper el sábado y de hacerse igual a Dios, pero Él les acusó de querer ajusticiarle a pesar de que no guardaban la ley. Mas no entendían que Jesús no vino para condenarles, sino para remitir los pecados y dar el Espíritu Santo  a los transgresores de la ley que se refugien en Su vida y en Su muerte.
Juan 7:31 “Muchos de la multitud creyeron en El, y decían: Cuándo venga el Cristo ¿hará más señales que las que Este ha hecho?

Celebraban la fiesta  de los tabernáculos, y Jerusalén estaba llena de judíos que habían venido de todas partes, cumpliendo el mandamiento que debían  congregarse en esa ciudad tres veces al año. Muchos de los que oyeron a Jesús revelar su origen divino venían de otros países, no estaban prejuiciados por los fariseos,  creyeron que Él era el Mesías prometido, porque sabían de los milagros que habían hecho.
Juan 7:37 “Pero en el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús, puesto de pie, grito: Si alguien tiene sed venga a Mí y beba”

El último de los 8 días de la fiesta de los tabernáculos era el más solemne, porque festejaban la vida que brota de Dios para su pueblo, empleando como figura el agua de un torrente que venía al templo  Jesús grito  que Él es la fuente del amor misericordioso para que el que no encuentra sentido a su vida  beba de Su compasión y  bondad, y viva.