viernes, 31 de agosto de 2018

319. El Evangelio del Amor,

Gálatas 3:24 “De este modo, la ley ha llegado a ser nuestro instructor para guiarnos hasta el Mesías, a fin de que seamos justificados de la fe”

Dios hizo a la ley mosaica un instructor para llevarnos al Mesías, a fin de que seamos justificados de Su fe, es decir cubiertos de Su conducta. Entonces, Dios no hizo a la ley un fin, sino un medio; la ley nos custodio, hasta que prestamos atención y aceptamos la historia de Jesús crucificado

Gálatas 3:25 “Pero ahora, habiendo venido la fe, ya no estamos bajo el instructor” 

Por medio de Moisés Dios dio la ley, pero fue Jesús, quien revelo a Pablo la función, o papel de la ley; entonces fue Jesús quien le dijo a Pablo que la ley es un instructor, o guía hasta que el Mesías vino a la tierra y vivió de toda palabra que salió de la boca de Dios, como Cabeza de todos los que acepten Su historia.

Gálatas 3:26 “Porque todos son hijos de Dios gracias a la fe en Jesús, el Mesías”

La obediencia de Jesús a la misión que el Padre le dio es la fe DE Jesús, y por esta el creyente es cubierto por Su conducta; así mismo, el que acepta, entendiendo, la historia de Jesús, especialmente la de su muerte y resurrección, o sea el que tiene fe EN Jesús, también es aceptado por Dios como hijo.

Gálatas 3:27 “Porque todos los que fueron bautizados en el Mesías, se han vestido del Mesías”

Dios los acepta como hijos a los que han aceptado la historia de Su Hijo, o sea que tienen fe en Jesús, porque la muestra de esta fe es que han sido bautizados en la muerte de Él, es decir se han vestido de Jesús, por esto Dios los mira como Sus hijos.

Gálatas 3:28 “No hay judío, ni griego, no hay criado, ni libre, no hay hombre, ni mujer, porque todos ustedes son UNO en Jesús, el Mesías”

Solo es posible la unidad de los que valoran la historia de Jesús, especialmente la de su sacrificio, porque ellos se vistieron del Mesías, cuando fueron bautizados en Su muerte; por esto son Su cuerpo, siendo El, cabeza de ellos. Entonces, solo los que están bajo la gracia son UNO en El.

Gálatas 3:29 “Si ustedes son del Mesías, entonces son el descendiente de Abraham, y herederos de la promesa”

Dios le prometió a Abraham descendencia, la tierra y la bendición de que Su posteridad reciba el Espíritu divino, y tenga vida. Ahora, los que aceptan la historia de Jesús, especialmente la de Su sacrificio son del Mesías, y, por lo tanto, el descendiente de Abraham, porque él es el padre de los de la fe”

Gálatas 4:1-2 “Les digo, mientras el heredero es un infante, en nada es diferente a un criado, aunque sea señor de todo, por esto esta bajo personas que le ordenan y le guían, hasta el tiempo determinado por el padre”

Pablo usa este ejemplo para explicar la condición de los descendientes de Abraham, herederos de las promesas, y el papel de la ley dada en el Sinaí. Los descendientes de Abraham, herederos de las promesas, eran iguales a criados, siendo la ley de los mandamientos el guía y guardián de ellos.

viernes, 24 de agosto de 2018

318. El Evangelio del Amor


Gálatas 3:17:” Lo que digo es esto: La ley, que llego a ser cuatrocientos treinta años después del pacto que Dios ratifico, no anula la promesa”

El apóstol aclara que la ley dada en el Sinaí, cuatrocientos treinta años después de que Dios ratifico, con sangre, el pacto resultado de la fe de Abraham, no invalida las promesas para él, y para el Mesías, porque, el pacto con Abraham es para recibir el Espíritu de vida, y el pacto con Moisés es para condenación.

Gálatas 3:18 “Porque si la herencia proviene de una ley, ya no proviene de una promesa, pero Dios le dio a Abraham, por medio de una promesa”

Las escrituras señalan que Dios le prometió a Abraham un descendiente, y la herencia de la tierra, gracias a su fe, mucho antes que Dios hiciera un pacto con Moisés. Pablo cita este hecho histórico, porque los judíos pensaban que la ley era el origen de las promesas de Dios al patriarca.

Gálatas 3:19: “Entonces, ¿Para que la ley? Fue añadida por las transgresiones, hasta que viniera el Descendiente prometido, y fue ordenada por medio de ángeles, en mano de un mediador”

Dios hizo el pacto de gracia con Abraham, y cuatrocientos treinta años después ordeno la ley, por medio de ángeles, e hizo el pacto con Moisés, para que los israelitas se den cuenta del poder del pecado en ellos, poder que ceso en el Mesías, crucificado. Así entro en vigencia plena el pacto nuevo, o, de la gracia.

Gálatas 3:20 “Ahora, el mediador no es de uno, y Dios es Uno”

En el pacto de la ley, Moisés fue el Mediador entre Dios y los israelitas, en otras palabras, Dios les dio la ley a los israelitas. por medio de Moisés, y ellos debían obedecerla, para recibir las bendiciones de ese pacto. En el pacto de gracia, el mediador es Jesús, Dios es una parte y los de la fe, incluido Abraham, la otra.

Gálatas 3:21 “¿Entonces, la ley está entre las promesas de Dios? De ningún modo. Porque si Dios hubiera dado la ley con poder para hacer vivir, entonces, la justicia provendría de la ley”

El pecado heredado de Adán separo al hombre de Dios, por eso perdió la vida, y muere, entonces, la promesa de la salvación es recuperar la vida; ahora, ¿la ley es para salvación? O sea, ¿Dios la promulgo para dar vida? No. Tampoco la justicia de Dios viene de la obediencia a la ley, sino de la fe de Jesús.

Gálatas 3:22 “Por lo tanto, la escritura sujeta a todos bajo pecado, para que la promesa de la FE de Jesús, el Mesías fuera dada a los que tienen fe”

Las escrituras indican que Dios sujeto a todos los descendientes de Adán bajo su pecado, para que la promesa de la Fe de Jesús cubra a los que aceptan Su historia. La Fe de Jesús, fue el resultado de Su obediencia a las indicaciones verbales y escritas que el Padre dio, para hacer en el Mesías la salvación del hombre.

Gálatas 3:23 “Antes de venir la fe, estábamos sujetos bajo la ley, encerrados para la fe que sería revelada”

Adán no presto atención a las palabras que Dios le dirigió, por eso entro el pecado en el mundo, siglos mas tarde, Dios promulgo la ley en el Sinaí para sujetar al hombre, y mantenerlo encerrado hasta que venga el Mesías, y viva de toda palabra que sale de la boca de Dios, es decir para que la fe sea una realidad.  

 

viernes, 17 de agosto de 2018

317. El Evangelio del Amor


Gálatas 3:10 “Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, porque está escrito: Maldito el no persevera en todo lo escrito en libro de la ley para hacerlo”

Pablo les escribe a los gálatas, que TODOS los que escogen el camino de la ley son malditos, porque nadie puede tener, siempre, su conducta según lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés. Esta advertencia también es válida ahora, porque las escrituras nada han cambiado desde la época de Pablo, hasta ahora.

Gálatas 3:11 “Entonces, que en la ley nadie es justificado ante Dios es evidente, porque el justo de la fe vivirá”

La ley no es un instrumento de justificación, sino de condenación, por eso el apóstol escribió, que nadie es justificado por Dios, por medio de la ley. Aún más, está escrito que el hombre es justificado al aceptar la historia de Jesús, especialmente, la de Su muerte.

Gálatas 3:12 “También, la ley no procede de la fe, sino que el hombre que la hace vivirá por sí mismo”

Pablo hace claro que la ley no nace de la fe, aunque Dios es el autor de la fe y de la ley, pero las dio con diferentes propósitos, así, la fe en la historia de Jesús para traerle vida, es decir darle Su Espíritu, pero la ley la dio para que el hombre que la obedezca viva en su obediencia, en otras palabras, para hacer patético su fracaso.

Gálatas 3:13 “El Mesías nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque esta escrito: Maldito todo el que cuelga de un madero”

Todos los que han pensado que pueden obedecer la ley para agradar a Dios son malditos, pero Jesús los compro de esta maldición, dejándose crucificar. Para que todo el que tome Su historia, especialmente la de la cruz, sea libre de toda maldición, y tenga vida. 

Gálatas 3:14 “A fin de que la bendición de Abraham sea una realidad a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu, mediante la fe”

Dios prometió que en Abraham serán benditos los gentiles, el apóstol explico que la bendición a los gentiles es el Espíritu Santo que recibirían los que tomen la historia de Jesús, en particular, que los compro de la maldición de la ley, al sufrir la crucifixión.

Gálatas 3:15 “Hermanos, hablo humanamente, un pacto, aunque sea humano, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni añade condiciones”

Dios le hizo promesas a Abraham cuando le confeso su fe, y las aseguro con un pacto, o contrato, que lo firmo, o ratifico con sacrificios. Por esto, ninguna de las dos partes, esto es Dios, o Abraham pueden anular este pacto, o añadir requisitos. Es decir, el pacto de Dios con Abraham es firme, e incambiable.

Gálatas 3:16 “Pero, las promesas fueron dichas a Abraham y a su descendencia. No dice: y a sus descendencias, como si fueran muchas, sino como refiriéndose a una: y a su descendencia, que es el Mesías”

Las promesas hechas a Abraham y a su descendiente, Jesús, el Mesías serian compartidas con los que acepten la historia de Jesús, especialmente la de su sacrificio. En otras palabras, en el Mesías se realizó la salvación completa de los de la fe, y, también es el Mediador de las promesas divinas a estos.

jueves, 9 de agosto de 2018

316. El Evangeliuo del Amor.


Gálatas 3:3 “¿Tan tontos son? Habiendo comenzado en el Espíritu ¿ahora serán perfeccionados por la carne?”

Los gálatas, al oír las palabras de la historia de sacrificio de Jesús tomaron el Espíritu, así la vida espiritual de El reemplazo a la de cada uno de ellos. Después, por influencia de Santiago, volvieron a ponerse bajo la ley, es decir sujetos a las pasiones carnales heredadas de Adán, por eso el apóstol los llamo tontos.

Gálatas 3:4 “Tanto sufrieron sin causa, si en realidad fue sin causa”

Los gálatas, al oír la historia del sacrificio de Jesús, tomaron el Espíritu, y fueron canales del amor divino, por eso fueron perseguidos por los judíos, y por los paganos, conciudadanos de ellos. Pablo les advierte que, si se ponen bajo la ley, su sufrimiento habría sido en vano, porque apagarían la voz del Espíritu de Dios.

Gálatas 3:5 “Por lo tanto, Aquel que les llena con el Espíritu, Quien, está activo en ustedes con su poder, ¿es por la actividad de la ley, o por oír de la fe?”

La obra salvadora de Jesús no tiene valor, si Dios no alimenta a los creyentes con Su Espíritu, para que El con Su poder, haga realidad en cada uno de ellos su victoria total sobre el pecado, rompa la rebeldía natural, cubra la iniquidad, muera a la ley, y sea un canal del amor de Dios, gracias a oyen de la fe de Jesús.

Gálatas 3:6 “Por ejemplo, Abraham tuvo fe en Dios, y fue considerado como justo”

No es nueva la enseñanza de Pablo, que el que tiene fe en Dios es contado como justo; por eso pone el ejemplo de Abraham; ahora, en el nuevo pacto, ser tomado como justo es ser considerado sin caída, y apto para tener comunión con el Padre, es decir, recibir el Espíritu de Dios.

Gálatas 3:7 “Por lo tanto, comprendan que los de la fe, estos son hijos de Abraham”

El apóstol quiere que judíos y gentiles entiendan que la supremacía de Abraham, y de su descendencia no es física, sino espiritual, por esto escribe que los de la fe son sus hijos. Entonces, Abraham es el padre de los de la fe, porque, en el monte Moria acepto las palabras de la promesa divina, así sus hijos espirituales aceptan la historia de Jesús para su salvación.

Gálatas 3:8 “Las escrituras anticipando que Dios justificaría a los gentiles de la fe, anuncio a Abraham la buena nueva: En ti serán benditos todos los gentiles”

Entonces, los judíos, y los que ahora están bajo la ley, no son los receptores de la bendición divina prometida tanto a Abraham, como a los gentiles que tomen la historia de Jesús. Hay que recordar que, Abraham fue el primero en tomar la historia del Mesías crucificado, cuando llevo a sacrificar a su hijo, en el monte.

Gálatas 3:9 “Por lo tanto, los de la fe son bendecidos con Abraham, el de la fe”

Entonces, como Abraham, los gentiles que tomen para si la historia de Jesús sacrificado, como se toma el alimento físico para masticarlo y vivir, son bendecidos con el Espíritu Santo, para que haga activas y con vida las palabras que relatan la muerte de Jesús.     

jueves, 2 de agosto de 2018

315. El Evangelio del Amor.


Gálatas 2:17 “Pero si, buscando ser justificados en el Mesías, también somos hallados pecaminosos, ¿Entonces, el Mesías es servidor del pecado? ¡De ningún modo!”

Pablo, sigue dirigiéndose a Pedro para explicarle que, al ir tras la justificación, gracias a la vida de Jesús, resultado de Su fe, en la misión que Su Padre le encomendó, es hallado, en cada uno de ellos, el mal heredado de Adán; pero no quiere decir, que Jesús, al cubrirlos con su conducta, sirve al mal.

Gálatas 2:18 “Porque si, lo que destruí, nuevamente lo edifico, yo mismo me hago transgresor”

Pablo le explica a Pedro, lo que significa aceptar la remisión de los pecados, gracias a la muerte de Jesús, le dice, que es morir a la ley; esto es lo que destruyo. Entonces, seguir bajo la ley es incompatible con la justificación por la fe de Jesús, porque, vuelve a ser esclavo del pecado, ya que, la ley da vida al pecado.

Gálatas 2:19 “Porque yo por medio de la ley morí a la ley, con el fin de vivir para Dios”

Pablo le dijo a Pedro, que rompió la relación con la ley, para vivir unido a Dios, por medio de la historia de Jesús. Para esto, decidió obedecer la ley, y entendió que la ley no le une a Dios, porque le condena, o sea, la relación con Dios y con la ley no son compatibles, por eso murió a la ley, para vivir para Dios.

Gálatas 2:20 “He sido crucificado con el Mesías, y ya no vivo yo, sino que el Mesías vive en mí, y ahora, vivo en la carne, pero vivo en la fe del Hijo de Dios, El que me amo, y se sometió así mismo por mi”

El apóstol le conto a Pedro que vivía crucificado con Jesús, es decir, que sus pasiones naturales estaban bajo control, porque recordaba siempre, la historia de Jesús crucificado, es decir Su fe; y en esa historia le llego a resaltar que El Señor, se sometió a morir en la cruz, porque también, le tuvo presente para salvarle.

Gálatas 2:21 “No desprecio la gracia de Dios, porque si pienso que la justicia viene por la ley, entonces el Mesías murió en vano”

Pablo termina su reproche a Pedro, explicándole que se desprecia la muerte de Jesús, al pensar que Él no es el Cordero que cargo los pecados del mundo, sino que la remisión de los pecados fue por acción de la ley, o, al confesar los pecados, al mismo tiempo, se hace vano el amor divino derramado en la cruz.

Gálatas 3:1 “Oh, Gálatas sin inteligencia, ¿Quién les hizo mal? Ya que, ante los ojos de ustedes, se les anuncio que Jesús, el Mesías fue crucificado”

Pablo pregunta, retóricamente, quien les engañó a los gálatas, para volver bajo la ley, y apartarse del sacrificio de Jesús. Ya que, él les explico que Jesús murió crucificado, y les libro de su esclavitud al pecado, ya que, sus pecados los llevo en su cuerpo; y su separación de Dios termino, cuando oyeron esta enseñanza.

Gálatas 3:2 “Solo esto deseo aprender de ustedes ¿Tomaron el Espíritu, por acción de la ley, o por oír de la fe?

En Juan 6, Jesús enseno que El es pan de la vida eterna, y que meditar en las palabras que relatan Su sacrificio es como masticar el pan de vida, así mismo, esta es la manera de tomar, o aceptar su sacrificio; y como en estas palabras está el Espíritu divino, entonces al Espíritu se Lo toma, al oír del sacrificio de Jesús.