El Espíritu Santo
explico a los discípulos la obra de Jesús en esta tierra y en el cielo, dando
sentido a lo que ellos vieron por medio
de profecías del Antiguo Testamento, por esto Jesús anticipo a sus discípulos
que cuando sean bautizados en el Espíritu no tendrán preguntas para El. Por ejemplo,
Pedro comprendió que Jesús llevo a la
cruz, en su cuerpo, los pecados de la humanidad, cumpliendo la profecía
mesiánica de Isaías 53.
Juan 16:23 “...les
aseguro que lo que pidan al Padre en Mi
nombre, Él les dará”
Muchos se han apropiado de esta promesa, y han pedido
y no han recibido. El motivo de este chasco es que no se entiende lo que
significa el “nombre” por esto se repite en cada petición: en el nombre de Jesús,
mas bien , al hacer una petición hay que tener en cuenta que el “nombre”
significa la obra de Jesús en la tierra y su actividad en cielo como Sumo Pontífice, para salvar al
que tiene en su mente Su historia, y
darle lo que pide.
Juan 16:32. “Viene la
hora, y ya ha llegado, para que les hagan huir a cada uno por su lado. ¡Me
dejaran solo!...”
Los discípulos, los únicos amigos de Jesús, le abandonaron
cuando Le tomaron preso, pero esta deslealtad no fue un obstáculo para que el Salvador
este pendiente de ellos, aun en Su hora obscura. Porque Dios derrama más compasión cuando el hombre se
siente abandonado. Así, después que Pedro le traiciono, Jesús le miro lleno de
misericordia y le recordó que le amaba.
Esa mirada le salvo a Pedro de su desesperación.
Juan 16:30-31
“…Tenemos fe que Tu viniste de Dios. Entonces Jesús les respondió ¿ahora tienen
fe? “
Jesús les hizo esa pregunta, después que le aseguraron que tenían fe en El, para decirles que todavía no tenían fe, ya que
pronto le iban a abandonar. Pero ahora se sabe que la fe empieza al tener en la mente la historia
del sacrificio de Jesús, más, todavía Él no había muerto, por eso no podían
tener fe, pero después sí; y algunos de ellos hasta morirían por El.
Juan 17:1 “… y alzo
los ojos al cielo y dijo: Padre, ha llegado la hora, entonces glorifica a tu
Hijo, para que tu Hijo te glorifique a Ti”
Esta es la oración de Jesús a Dios.
Ahora bien, la gloria del Padre es derramar Su amor en el pecador más
indigno. Teniendo presente esto, Jesús le pide a Su Padre que le llene de Su Espíritu
para poder amar al pecador, quitándole sus pecados y llevándolos a
la cruz en Su cuerpo. Así mismo Le
dice, que de este modo la humanidad vera
que Dios tanto la ama que entrega a su Hijo para salvarla.
Juan 17:2 “… Le diste
autoridad sobre todo ser humano, para que Él les de vida eterna, a todos los
que Le has dado”
En su oración, Jesús
le hace tener presente al Padre que Él le dio “autoridad’ sobre todos los hombres
para darles vida eterna. O sea Jesús le recuerda al Padre que Le dio atribución : a) para llevar los pecados
y morir para perdonar a todos; y una vez
perdonados, b) poder darles el Espíritu Santo, que es el Espíritu de vida. Es
decir, el Señor Le hace acordar al Padre que le dio “facultad”, y ahora
necesita “ayuda” para cumplir Su obra
final.
Juan 17:3 “Y esta es
la vida eterna, que conozcan que Tu eres
el único verdadero Dios, y que has enviado a Cristo Jesús”
Una persona empieza a vivir eternamente cuando ha sido bautizada en
el Espíritu Santo. Entonces, el Espíritu
le revela que solo hay un Dios Verdadero,
y que Jesús vino a sufrir la horrible
muerte en la cruz, enviado por el Padre, porque ama a los pecadores. De modo que en la vida eterna, se llega
a saber que la salvación del pecador se origina en el verdadero y único Dios. Así
mismo, los falsos dioses quedan identificados, al conocer al Verdadero.