Jesús. Siendo el Segundo Adán, o sea el Representante del hombre, y además está delante del Padre, entonces El es el canal natural para pedir a Dios que supla las necesidades de los creyentes. Además, pedir en el nombre de Jesús es que los creyentes basen sus peticiones en Su perfecta obediencia a la misión que el Padre le dio.
Juan 14:15 “Si me
aman, guarden Mis mandamientos”
Jesús dijo a los discípulos que si le aman con amor divino,
este es el amor con que Él les amo,
guarden los mandamientos. Los mandamientos de Jesús están registrados en Juan
trece y catorce, el uno es el mandamiento nuevo: Que se amen unos a otros como Él
les ha amado; y el otro es que si tienen fe en Dios, también tengan fe en El.
Juan 14:16 “Y yo pediré
al Padre, y les dará otro consolador, a fin de que este con ustedes para siempre”
Jesús pedirá al Padre que los creyentes sean llenos del Espíritu
Santo, y los acompañe para siempre. El cumplimiento de esta petición de Jesús
al Padre, alcanza la primera parte de la
salvación del hombre, que es la restauración de la vida que perdió cuando Adán peco. El Espíritu Santo es la vida
de Dios para el creyente, por esto la vida con el Espíritu se desenvuelve en el marco del amor
compasivo, y benigno.
Juan 14:17 “El Espíritu
de Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no Lo ve, ni Lo conoce.
Ustedes si Lo conocen, porque mora con ustedes, y estará con ustedes”
Jesús dijo que la humanidad en general no estaba en condiciones
de recibir al Espíritu Santo, ya que al no tener discernimiento espiritual no puede identificar
la obra del Espíritu. No obstante, los discípulos del Señor podían identificar Su actividad, porque las
palabras y obras de Jesús, eran el medio
por el cual el Espíritu obraba entre ellos,
y como fruto de la muerte de Jesús, el Espíritu
estará en sus mentes.
Juan 14:18 “No les
dejare huérfanos vendrá ustedes”
En la cultura judía, los maestros religiosos eran como padres
para sus alumnos, además de maestros eran los protectores y guías, por esto el Señor
les dijo estas palabras. Él quería dar consuelo a sus discípulos, porque
faltaban pocas horas para que Lo apresen, y ellos iban a quedar solos. Por otro
lado, El Espíritu Santo, que el Padre enviara, llenara en ellos la presencia
del Maestro.
Juan 14:19 “En un
tiempo más el mundo no me vera, pero ustedes me verán, porque Yo vivo, ustedes
también vivirán”
Pronto Jesús iba a morir, y tres días después resucitaría
con una naturaleza diferente a la que tuvo antes de morir. Por eso no sería
visto de la gente común, después de resucitar, sino solo los que estaban ligados a Él por fe
podrían verle. Así mismo, los creyentes también resucitaran, con la misma
naturaleza de Jesús, gracias a que El resucito.
Juan 14:20 “En aquel día
ustedes conocerán que Yo en Mi Padre, y ustedes en Mí y Yo en ustedes”
Al decir Jesús “en
aquel día” se refiere al día en que El resucitara a los creyentes, cuando venga
a llevarlos a la fiesta de las bodas del Cordero. Entonces los creyentes vivirán
unidos a Dios Padre al estar unidos a Jesús, y Jesús en ellos. Con este evento
se completara la salvación de la humanidad que tiene fe.