sábado, 23 de julio de 2016

212. El Evangelio del Amor.

 Romanos 5:10 “Porque siendo enemigos fuimos reconciliados por medio de la sangre de Su Hijo, mucho más habiendo sido reconciliados, seremos salvados en Su vida”
A  pesar de que el hombre tiene aversión y desconfianza natural de Dios, Él se acercó al humano, haciéndose  un hombre, que vivió para bendecir. Después murió para romper con su amor la enemistad humana, para que  todo el que preste atención a Su historia, llegue a tener amistad íntima con El. Y cuando caigan los juicios divinos en este mundo, Jesús le cubrirá al creyente con su vida.

Romanos 5:11 “Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante Nuestro Señor Jesús, el Mesías; por medio de quien ahora hemos recibido la reconciliación”
Los primeros once versículos de este capítulo nos detallan los beneficios de retener en la mente la historia de Jesús. Y uno de estos beneficios es ahora gloriarnos en Dios, es decir sentirnos orgullosos de tener al Padre de Jesús como nuestro Dios, tenerle como nuestro refugio, consuelo y fortaleza. Verle como nuestro Amigo a la Fuente del amor, la misericordia y compasión.

Romanos 5:12 “Ya que, así como el pecado entro en el mundo por medio de un hombre,  y por medio del pecado la muerte; y  la muerte cubrió a todos los hombres, porque todos pecaron”
El origen de la muerte de la humanidad fue así: Adán no presto atención a la advertencia  de Dios, comió el fruto prohibido  y se apartó de Dios. Al alejarse de la vida, le domino  la muerte. Por otro lado, Dios creo a la humanidad como integrando un cuerpo, siendo Adán la cabeza, y el resto de la humanidad el cuerpo, por eso al pecar la cabeza todo el cuerpo peco, y quedo bajo el poder de la muerte.

Romanos 5:13 “Antes de la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se toma en cuenta cuando no hay ley”
Dios promulgo los diez mandamientos más de  dos mil años después de que Adán peco. Es decir los hombres no tomaron  en cuenta el pecado durante todo ese tiempo. Entonces Dios dio la ley en el Sinaí, para que por lo menos los israelitas tomen en cuenta sus pecados. Por lo tanto, Dios no dio los  diez mandamientos para frenar al pecado, sino para ver el pecado.

Romanos 5:14 “Sin embargo la muerte reino desde Adán hasta Moisés, sobre los que no pecaron con una transgresión parecida a la de Adán, quien es figura de Aquel que debía de venir” 
Imagine al pecado como un aguijón venenoso mortal, invisible sin los diez mandamientos. Por eso  antes de que sean dados los diez mandamientos en el Sinaí, todos nacían, crecían y morían, porque la muerte, que es el efecto del pecado es una realidad aunque este se haga invisible. Por otro lado, Jesús es la cabeza de la segunda humanidad, por eso Adán fue Su figura.

Romanos 5:15 “Por otro lado, el regalo no es como la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron muchos, mucho más la gracia y el don en la gracia de un hombre, Jesús el Mesías, sobreabundan para muchos”
Dios condeno a morir a la humanidad cuando cayó  Adán. Eso fue una injusticia. Pero  Dios mostro Su justicia  en la crucifixión y muerte de Jesús, porque  derramo Su perdón en abundancia y dio la vida eterna a  todo el que preste atención y comprenda  la historia de Jesús, especialmente en la cruz.

Romanos 5:16 “El regalo no fue equivalente al pecado de uno, o el don no fue para compensar el  juicio de condenación de uno, sino que  el regalo fue por causa de innumerables transgresiones para justificación”   
La aparente injusticia de Dios al condenar a la humanidad a la muerte, cuando Adán cayo, fue remediada con creces, porque Jesús en la cruz “la fuente de perdón y de vida”  es el regalo de amor de Dios al hombre; como se lee “Tanto amo Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito para que todo el que tenga fe en El, no se pierda, sino tenga vida eterna” 

sábado, 16 de julio de 2016

211. El Evangelio del Amor

Romanos 5:3 “Pues no solo esto, también nos regocijamos en  las aflicciones al mirar que las aflicciones producen constancia”
Las continuas aflicciones, sean tentaciones o debilidades que sufre el creyente son necesarias para afirmar en su mente la fe. Porque cada vez que hay una aflicción, hay que repasar Su historia que dice que el Padre puso en el cuerpo de Jesús  nuestros pecados. También  dice que al morir su Hijo, fuimos muertos a la ley, para que nos unamos a Él por la fe, y ya no estemos bajo el  mal.

Romanos 5:4 “La constancia probada produce la esperanza probada “
Resalta que los sufrimientos y las tentaciones encaradas con fe dan el fruto positivo de la esperanza firme, inconmovible. En otras palabras, las aflicciones producen  beneficios que apuntan a la eternidad, hacen a la fe estable y continua en la mente, así mismo la esperanza se afianza segura en los pensamientos. De este modo la fe y la esperanza hacen que la persona sea positiva y confiable.

Romanos 5:5 “Y la esperanza no deshonra, porque Dios derramo Su amor en nuestros corazones, por medio del Espíritu Santo que nos ha dado”
El que espera las glorias futuras que Dios ha prometido no será chasqueado, porque el de la fe, tan pronto tiene fe en la historia de Jesús, recibe el Espíritu Santo, es decir recibe el amor de Dios, porque Dios es amor. Por otro lado, el amor (el Espíritu) “no se almacena”, sino que se expresa en misericordia, compasión, bondad, tolerancia. O sea al recibir el Espíritu, el creyente es un canal del amor.

Romanos 5:6 “A pesar que todavía éramos impotentes, pero al tiempo fijado el Mesías murió por los impíos”
Estando la humanidad bajo el control del maligno, sin embargo, Jesús vino al tiempo que el Padre determino y murió,  y de este modo  libero del poder del pecado a todo el que preste atención a Su historia.

Romanos 5:7 “Porque con dificultad habrá alguien que muera por un justo; por un bueno talvez alguien se atreva a morir”
Talvez algún héroe ha dado la vida para que una persona valiosa viva. Quizá se ha oído que un bombero heroico murió para salvar una vida en un incendio. O que una madre al dar a luz prefirió morir para que hijo sobreviva. Estos casos de abnegación extrema pueden indicar que talvez alguien pueda dar la vida por uno que espera ayuda para no morir.

Romanos 5:8 “Pero Dios nos dio  su amor, que aun siendo pecadores el Mesías murió por nosotros”  
El pecado causo la degradación total del hombre porque lo separo de Dios, además el mismo hombre se sintió enemigo de Dios. Y estando en esa condición el Padre sumo a su amor misericordia y compasión, a fin de que el Mesías se haga cargo de los pecados de la humanidad y muera matándonos a la ley, para ser unidos a Él por el eslabón  de la fe. 

Romanos 5:9 “Por consiguiente ahora  mucho más,  habiendo sido justificados en su sangre, seremos salvados por medio de El (el Mesías) de la ira”
Al que tiene fe en la historia de la muerte de Jesús, el Padre le considera limpio, inocente, justo; y cuanto más será librado del mundo, sobrenaturalmente, por Jesús un tiempo antes de que caigan los justos juicios de Dios sobre la tierra impía.

sábado, 9 de julio de 2016

210. El evangelio del Amor.

 Romanos 4:18 “Y sin tener esperanza, Abraham tubo fe en la esperanza,  de que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Como está escrito: Así será tu descendencia”
Casi en su juventud, Abraham había perdido la esperanza de llegar a ser padre, porque su esposa era estéril. Pero  cuando era anciano Dios le prometió un hijo, él  tuvo fe a pesar de su desesperanza, y llego a estar seguro que se cumpliría lo que Dios había dicho  de él, que su  descendencia seria como la arena del mar.

Romanos 4:19 “Su fe no se debilito al observar su cuerpo casi muerto, puesto que tenía cerca de cien años,  además la impotencia de la matriz de Sara”
La fe de Abraham no estaba en armonía con su sentidos, porque él se veía incapaz de tener un hijo, ya que estaba acabado, viejo, sin embargo se aferró en su mente al pensamiento contrario, que tendría un hijo porque Dios le prometió, esa fue su fe. En la vida de fe, el pensamiento guía y no la vista. 

Romanos 4:22 “Por esta fe Dios le considero justo”
La fe de Abraham es el ejemplo para seguir. El creyó la oferta de Dios, y su fe se afirmaba al considerarse un anciano, cerca de morir y su esposa incapaz de concebir, porque pensaba que Dios era  poderoso para cumplir su oferta. Así nosotros, la oferta del hijo se refiere a Jesús, que nos salvó en El. Y se afirma nuestra fe en que Él nos cubre con su pureza, cuando nos darnos cuenta de nuestra degradación moral.

Romanos 4:24 “También a nosotros será contada (la fe) esto es a quienes tenemos fe en El que resucito de los muertos a Jesús Señor Nuestro”
Hay que tener en cuenta que la fe no solo es en la historia de Jesús, sino en el Padre que envió a su Hijo, primero, para lavar en El los pecados de los de la fe, y segundo, para que se  una a ellos, como un esposo con su esposa, y entonces caminen El con el de la fe juntos  en el sendero de la vida.

Romanos 4:25 “Él fue entregado por nuestras ofensas, y resucitado para nuestra justificación”
El Padre entrego a Su Hijo al poder del maligno por nuestras ofensas, aunque El nunca peco. El Padre le hizo pecado porque descargo en  El los pecados de la humanidad, para que Jesús nos lave con su sangre en la cruz. También fue resucitado para compartirnos Su fe, con el fin de cubrirnos con Su pureza, es decir para justificarnos.   

Romanos 5:1 “Por lo explicado, habiendo sido justificados de la fe, tenemos paz hacia Dios, por medio de Nuestro Señor Jesús, el Mesías”
El ejemplo de la justificación por la fe de Abraham, sirve de base para asegurar que los que tienen fe en la historia de la muerte de Jesús, y obedecen a esta fe, es decir aceptan que sus pecados fueron remitidos en el cuerpo de Jesús a la cruz, y además que Jesús les mato a la ley para estar unido a ellos mediante el Espíritu Santo, tienen paz con Dios, es decir están unidos también al Padre. 

Romanos 5:2 “Y por medio de quien tenemos acceso, por la fe a esta gracia, en la que estamos, y nos regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios”
Reteniendo en la mente la historia de Jesús, o sea teniendo fe en El, Su gracia nos cubre, entonces somos canales de Su misericordia, bondad, tolerancia, lealtad. Y nuestro futuro llega a ser real, definido y claro, porque vivimos para recibir y compartir nuevos vislumbres de Su amor; es decir  tenemos esperanza.

sábado, 2 de julio de 2016

209. El evangelio del Amoe

 Romanos 4:11 “Abraham recibió la señal de la circuncisión, como sello de la justicia por la fe, porque era incircunciso, para ser el padre de todos los que tienen fe, sin ser circuncidados, y sean considerados justos”    
La circuncisión  fue para para hacer autentico que Dios le consideraba a Abraham limpio, gracias a su fe. Es decir, no fue necesario que Abraham se circuncide para que Dios lo tenga como justo, sino que tenga fe.  De este modo Dios hizo saber que El considera limpio, sin pecado a todo el que tiene fe en la historia de Jesús. Y el sello de la justicia por la fe es la circuncisión de Jesús que cubre a todo creyente.

Romanos 4:12 “Y padre de los de la circuncisión, que no solo sean circuncidados, sino que además sigan los pasos de la fe de nuestro padre Abraham, cuando no era circuncidado”
Los de la circuncisión eran los del pacto mosaico; los judíos podían ser tenidos por Dios por inocentes, justos, solo si tenían la fe de Abraham, es decir si tenían fe en las promesas que Dios le hizo al patriarca: Un descendiente y un territorio. Abraham tuvo fe en estas promesas de Dios sin estar circuncidado.

Romanos 4:13 “Porque no fue, por medio de la ley, hecha la promesa a Abraham y a su descendencia que sería heredero del mundo, sino por medio de la justicia de la fe”
Los judíos y cristianos no comprendían la función de la ley, y atribuían a los diez mandamientos papeles que correspondían a los de la fe. Por eso pensaban equivocadamente que la justicia, la pureza, la inocencia se alcanza por la obediencia a los diez mandamientos, para hacerse merecedores de recibir la herencia del mundo. Pero la herencia solo se recibe por tener fe en la historia de Jesús.

Romanos 4:14”Porque si los de la ley son los herederos, entonces falsa es la fe, y queda abolida la promesa”
El apóstol  deja en claro que Abraham solo al aceptar como verdaderas las palabras que Dios le dijo, que le daría un descendiente y tierra, quedo calificado para recibir estas promesas. Por otro lado, los que piensan que esta herencia hay que ganarla obedeciendo la ley, no se dan cuenta que al descartar la fe,  eliminan las palabras que Dios le dijo a Abraham, porque estas palabras fueron el origen de su fe.

Romanos 4:15 “Ya que la ley da ira, pero donde no hay ley, tampoco hay como violarla”
El que aspira agradar a Dios para tener su favor, y merecer la herencia prometida a Abraham guardando los 10 mandamientos,  fracasara, entonces tendrá ira, porque se sentirá  bajo el pecado, y aprenderá  que la ley le une al pecado para que lo obedezca. Por otro lado, solo al tener fe que Jesús al morir le mato al creyente a la ley, este nunca más la violara .

Romanos 4:16 “Por esto la promesa es de la fe, y sujeta a la gracia, a fin de que sea firme para toda la descendencia, no solo los de la ley, sino también de los que son de la fe de Abraham, que es el padre de todos nosotros”  
La palabra fe en hebreo significa “firme”  y es una idea, o sea está en la mente. La fe nace de la palabra de Dios. La fe de Abraham es un modelo: Se originó en la bondad de Dios, al  prometer a Abraham un hijo, y tierra. El patriarca recibió estas palabras como verdaderas, por esto Dios se comprometió a cumplir Su promesa, no solo a él, sino a todos los que tengan este tipo de fe, sean judíos o gentiles.          

Romanos 4:17 “Como está escrito: Te he puesto como padre de muchas naciones.- Ante  Dios en quien tú has tenido fe que da  que  da vida a los muertos, y llama a lo que no es como si fuera”
Antes que fuera engendrado Isaac, Dios se le apareció a Abraham  y le dijo que le hacía padre de muchas naciones, para indicar que le hacía padre de los de una fe semejante a la de él. Abraham tuvo fe en que Dios le daría un hijo, cuando tenía más de ochenta años y una esposa estéril, esta fe era creer que Dios podía resucitar a los muertos, y ser el padre de hijos espirituales que todavía no existían