1 Juan 1:2 “Y
la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y anunciamos a
ustedes la vida eterna, la que estaba con el Padre fue manifestada a nosotros”
En Jesús, el Mesías la vida de Dios fue manifestada,
la vida de Dios no es la misma que nuestra vida. Adán cuando fue creado
reflejaba la vida de Dios, para hacer el bien, pero cuando se separó de Dios,
ya no reflejo la vida de Dios, sino que empezó a vivir para complacerse, pero Jesús
vivió para servir abnegadamente hasta que murió en la cruz.
1 Juan 1:3”
Lo que hemos visto y oído les anunciamos, a fin de que tengan comunión con
nosotros. En realidad, nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo
Jesucristo”
Lo que los apóstoles vieron de Jesús, su misericordia
con los pecadores y errados, su bondad, sus curaciones, su muerte en la cruz,
su resurrección y ascensión. así como sus palabras que escucharon, que son la
revelación del Padre, anunciaron a los que les prestan atención, para que
tengan comunión con la divinidad y con los de la fe.
1 de Juan 1:4
“Y esta les escribimos a ustedes, a fin de que nuestro gozo sea completo”
Juan indica que esta carta es para que nuestro gozo
sea completo; no escribió para que sus lectores estén llenos de gozo al leer
acerca del Mesías, su naturaleza, su manera de ser, sus obras, que le llevaron
a la muerte, y a su resurrección, todo como fruto de su misericordia, sino para
que esto cause gozo en nosotros, o sea en Jesús, los apóstoles y los lectores.
1 de Juan 1:5”
Y este es el mensaje que hemos oído de Él, y que les anunciamos: Que Dios es
luz, y no hay en El tiniebla alguna”
El mensaje que Jesús enseno a los apóstoles, sus
testigos es que Dios es Luz. De la luz física podemos aprender que la luz en si
es invisible, pero al chocar con algo se hace visible e ilumina, y trae vida,
así es Dios en la mente humana solo si Él llega a los pensamientos ilumina toda
la mente y la vivifica; Dios llega a los pensamientos por medio de Su Palabra.
1 de Juan 1:6
“Si decimos que tenemos comunión con El, y caminamos en tinieblas, mentimos, y
no practicamos la verdad”
Si decimos que Dios ha puesto Su Palabra en nuestros
pensamientos, esto es su Espíritu nos da Su Luz, es decir que tenemos parte con
El, sin embargo, todavía el mal heredado de Adán guía nuestros pasos, estamos
en tinieblas y mentimos, o sea no vivimos en la verdad. Porque la esencia
intima de la vida de fe es la relación con Dios.
1 de Juan 1:7
“Pero si caminamos en la luz, como El es en la luz, tenemos comunión unos con
otros y la sangre de Jesús, Su Hijo nos limpia de todo pecado”
Dios es luz, Su Espíritu es luz, y si la fe en la
historia de Jesús nace de Su misericordia hacia el creyente, entonces, este es
dirigido por el Espíritu de Dios, y tiene comunión con los demás, porque el
Espíritu hace actual la remisión de sus pecados. Hay que tener presente que los
pecados nos separan unos de otros, pero el Espíritu nos une.
1 de Juan 1:8
“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad
no está en nosotros”
Al decir que no tenemos pecado se asume la falsa
inocencia de Caín, al llevar su ofrenda, porque desde que cayo Adán heredamos
una fuente inagotable de pecados, por esto Abel se acerco a Dios con un animal
sacrificado. Y el reconocimiento de esta realidad ayuda a valorar el hecho de
que al morir Jesús mato al creyente a la ley, para quitar al pecado el poder de
la ley”
No hay comentarios:
Publicar un comentario