303. El Evangelio del Amor.

1 de Juan 4:2 “En esto conocen al Espíritu de Dios: Todo Espíritu que afirma que Jesús, el Mesías ha venido en carne es de Dios”

El Espíritu de Dios es el que asevera que el Verbo ha venido como humano. Es el que afirma que el Hijo de Dios vino bajo la ley, o sea con la posibilidad de pecar, por esto fue tentado en todo, aun mas, asegura que el Padre cargo en El todos los pecados de la humanidad, es decir, se hizo pecado, y murió, como humano.  

1 de Juan 4:3 “Y todo espíritu que afirma que Jesús, el Mesías no es venido en carne no es de Dios. Y este es el anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y ahora ya esta en el mundo”

Dios da una importancia suprema a la correcta comprensión de que Su Hijo fue humano como nosotros, porque solo así Su historia cubre toda degradación de los que la acepten, entonces será la cabeza de los de la fe, y ellos Su cuerpo. Así mismo, Jesús, siendo totalmente hombre pudo mostrar la justicia de Dios.

1 de Juan 4:4 “Hijos míos ustedes son de Dios, y ustedes les han vencido a ellos, porque Mayor es el que esta en ustedes, que el que está en el mundo”

El poder del maligno en el mundo es grande pero el poder del Espíritu de Dios que esta en los que han aceptado la historia de Jesús es mucho mayor, por esto han podido acoger, en sus mentes, la historia de Jesús hombre, y rechazar el engaño de que Jesús, si hubiera sido como nosotros, no hubiera podido vencer al pecado y a la muerte.

1 de Juan 4:5 “Ellos son del mundo, por eso hablan lo que es del mundo, y el mundo los escucha”

Los espíritus del anticristo no aceptan que Jesús fue un hombre con todas las debilidades que tenemos, y aunque podía caer en pecado, detuvo su curso en su mente, y fue inocente, por esto pudo ser el Cordero de Dios que cargo el pecado del mundo y murió. Estos son espíritus del mal, del mundo, y en el futuro todos los escucharan.

1 de Juan 4:6” Mas, nosotros somos de Dios, el que conoce a Dios nos escucha. El que no es de Dios no nos escucha. Por esto conocemos el Espíritu de Verdad y espíritu del engaño”

El mundo parece una inmensa confusión de religiones y sectas, sin embargo, el concepto que se tenga de Jesús marca las diferencias, entonces se aprende que solo hay dos clases de espíritus, los de Dios y los del mal. Los de Dios obran para que acepten la historia humana de Jesús, y los del maligno rechazan a Jesús, y obran en los que buscan por ellos mismos relacionarse con Dios.

1 de Juan 4:7 “Amados, amémonos unos a otros porque el amor viene de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios”

Dios es la fuente única de la misericordia, empatía, bondad, tolerancia, paciencia, por otro lado, el que acepta la historia de Jesús está en relación con Dios, fuente del amor, porque ha sido bautizado en el Espíritu santo, es decir, ha nacido de Dios, y puede amar, por esto el mandamiento que nos amemos unos a otros.

1 de Juan 4:8” El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor”

Las buenas relaciones entre humanos nacen de una de las expresiones del amor, es decir el primer origen del amor es Dios, pero la herencia de Adán separo al hombre del Padre, y el hombre perdió la fuente del amor, y en consecuencia sus relaciones sociales son manchadas del egoísmo, arrogancia, envidia, avaricia.