viernes, 1 de junio de 2018

302. El Evangelio del Amor.


1 de Juan 3:19 “En esto sabemos somos de la verdad, que estamos en Su presencia, y persuadiremos a nuestros corazones”

Entonces, al amar con acciones sabemos que hemos aceptado que la historia de la vida de Jesús, especialmente la de la cruz, provino del amor del Padre a nosotros, y estaremos convencidos de que somos del cuerpo de Jesús, por lo tanto, parte de la divinidad, y que tenemos vida eterna.

1 de Juan 3:20 “Pero si nos condena nuestro corazón, cuanto más Dios, que es mayor que nuestro corazón, y conoce todo”

Pero si amamos solo de palabra nuestra conciencia nos condenara, también Dios, y nos daremos cuenta de que Su amor no ha llegado a nuestros afectos, sentimientos, y emociones. Su amor no puede llegar a esas funciones del cerebro, si no hemos ligado la historia de Jesús al amor del Padre por nosotros.

1 de Juan 3:21” Amados, si nuestro corazón no nos condena confianza tenemos ante Dios”

Los pensamientos de los de la fe tienen dos orígenes, uno, del Espíritu Santo que trae pensamientos de la historia de Jesús, fruto de amor del Padre hacia ellos, pero si los ignoran, el Espíritu les acusa; y otro, del maligno, que son los pensamientos que han tenido desde el nacimiento, son ideas de pecado y muerte.

1 de Juan 3:22” Y si le pedimos recibiremos de Él, porque Sus mandamientos guardamos, y hacemos lo que le agrada a Sus ojos”

En pacto antiguo, Dios espero la obediencia de los israelitas a la ley, y fracasaron; pero ahora en el nuevo, El espera que obedezcamos los mandamientos que brotan del sacrificio de Su Hijo. Así hacemos lo que le agrada, porque damos valor a la historia de Su Hijo; entonces, nuestras peticiones serán oídas.

1 de Juan 3:23 “Y este es su mandamiento que tengamos fe en el nombre de su Hijo Jesús, el Mesías, y que nos amemos unos a otros, como nos dio el mandamiento”

El mandamiento de la fe en el Hijo y el del amor mutuo nace de Jesús crucificado, pues en la cruz, completo su fe al terminar la misión que el Padre le dio, y a la vez, en la cruz nos amó, derramando todo el amor de Dios al hombre pecador. Este es el único mandamiento del nuevo pacto.

1 de Juan 3:24” Y el que guarda Sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. En esto nos damos cuenta de que Dios permanece en nosotros: por la acción del Espíritu que nos ha dado”

Tan pronto oímos con atención la historia de Jesús, Dios nos da Su Espíritu; luego, el Espíritu nos hace comprender que esta historia nació del amor del Padre, amor que nos ha dado en El mismo; entonces, si amamos a los demás el Espíritu está activo, en caso contrario, el Espíritu esta inactivo y Su presencia no se nota.

1 de Juan 4:1 “Amados, no tengan fe en cualquier espíritu, sino prueben a los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han escapado al mundo”

Hay, por lo menos, dos clases de espíritus en el mundo, una: el Espíritu divino y los ángeles siervos de Dios, y otra: los ángeles de satanás. Los espíritus están empeñados, los unos en exaltar la historia de Jesús, y los otros en crear confusión en esta historia, o quitarla importancia, hasta que los hombres la pierdan de vista.

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