Muchos cristianos aun ahora buscan agradar a Dios reconociendo la vigencia de los diez mandamientos, pero nunca como buscaron los judíos la justicia por la ley. De cualquier modo, o en cualquier tiempo el camino hacia Dios por la ley es el camino del fracaso.
Romanos 9 32 “Porque no fueron tras
de la fe, sino como por las obras de la ley. Por eso tropezaron en la piedra de
tropiezo”
El fracaso espiritual de
los judíos fue porque quisieron alcanzar la comunión con Dios por su obediencia
a los diez mandamientos; pero no pudieron, por eso, en lugar de unirse a Dios,
se confrontaron con Jesús, Su Hijo, y buscaron Su muerte, en la cruz.
Romanos 9:33 “Tal como está escrito:
Miren he puesto en Sion una Piedra de tropiezo, una Roca para caer. Pero todo
el que tenga fe en El no será avergonzado”
Jesús
el Mesías fue la Piedra de tropiezo y la Roca para caer, puesta por Dios para
los judíos, porque ellos esperaban un mesías majestuoso y poderoso que reine en
Israel, y no como El vino, manso y humilde, que enseno el camino de la fe, y
que murió crucificado.
Romanos 10:1 “Hermanos, el deseo de
mi corazón, y mi petición a Dios por Israel es para su salvación”
Su
religión era motivo de orgullo a los judíos, porque Dios les había dado la ley
en el Sinaí, y tenía como centro el magnífico templo, además, siglos de práctica.
Y Pablo, cuando recibe la revelación de que su vigencia termina con Jesús, se
vio abrumado, y solo el amor le motivo para predicarles el evangelio.
Romanos 10:2 “Y testifico a favor de
ellos que tienen celo de Dios, pero no según el conocimiento de lo divino”
Los
judíos eran celosos de Dios, pero no conocían que Dios es amor, porque no
entendían que la ley no salva, sino que hace conocer el pecado, y que el templo
y los servicios eran para mostrarles que todavía no había el camino a Dios. Porque
solo en Jesús podían conocer el amor y el camino a Dios.
Romanos 10:3 “Por eso ignoraron la
justicia de Dios, y se esforzaron por afirmar la suya propia, y no se
sometieron a la justicia de Dios”
La
justicia de Dios es: Los humanos fuimos condenados al mal cuando Adán cayo, por
eso pensamos y hacemos el mal; esto fue decretado por Dios. El Padre quedo como
injusto. Más Jesús cargo nuestros pecados, murió y Dios nos perdonó. Por otro
lado, los judíos pensaron ser aprobados por Dios obedeciendo la ley.
Romanos 10:4 “Porque el fin de la ley
es el Mesías; para justicia de todo el que tiene fe”
El
Espíritu Divino inspiro al apóstol afirmar que la función de la ley termino en Jesús
en la cruz. Porque el Padre puso en Jesús, en el Getsemaní, los pecados de los
hombres, haciéndole culpable, ya que es Cabeza de la humanidad, por esto al
morir, murió al pecado, y al mismo tiempo nos mató, en su cuerpo, a la ley.
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