Jesús comparo los dolores de parto a su inmenso sufrimiento mientras agonizaba clavado en la cruz, también comparo el nacimiento de un niño a su resurrección;
así mismo comparo el gozo de una madre por el nacimiento de su hijo, al gozo de
la resurrección, porque nació de Su tumba el nuevo hombre, inmortal sin mancha
de pecado, cabeza y modelo de la nueva humanidad.
Juan 16:22
“Ciertamente, también ahora ustedes tienen aflicción, pero de nuevo los veré y se alegrara su corazón, y nadie les quitara
su gozo”
Jesús estaba preocupado por el dolor de Sus discípulos al verle apresado, golpeado,
humillado y clavado injustamente a una cruz. Ellos serán participes de Su
dolor, pero también compartirán el gozo
de Jesús resucitado. Este gozo
nadie les podrá quitar. Y en su aflicción, Jesús quería que cobre sentido Su promesa de resucitar, para aliviar su
dolor, y tengan presente el gozo que tendrán al verle otra vez.
Juan 16:23 “En ese día
nada Me preguntaran. En Verdad les digo que todo lo que pidan al Padre en Mi
nombre, Él les dará a ustedes”
Jesús considero Su resurrección y la venida del Espíritu
Santo el tiempo de victoria para la humanidad, porque El venció a satanás, al pecado y a la muerte,
representando a los creyentes de todas las edades, por eso les dio Su Espíritu. Y los creyentes fueron
reconciliados con el Padre; entonces
podían pedir al Padre, en el nombre de Su Hijo,
y les Padre les concedería sus peticiones.
Juan 16:24 “Hasta
ahora nada han pedido en Mi nombre, pidan y recibirán para que su gozo sea
completo”
Jesús insistió a Sus discípulos a pedir al Padre lo que necesiten, basados en Su
victoria en la cruz y en el sepulcro. Es decir no se recibe, si al pedir solo
se tiene en cuenta la necesidad personal, porque toda petición debe basarse en
que Jesús cargo nuestros pecados, además
venció el pecado y la muerte, por
eso nos ha dado Su Espíritu; y ahora somos amigos de Dios, y el Padre oye
nuestras peticiones.
Juan 16:25 “Esto les
he hablado figuradamente, pero viene el tiempo cuando ya no les hablare más en
lenguaje figurado, sino que les hablare del Padre claramente”
Jesús no les hablo abiertamente a Sus discípulos de que el
Padre estará íntimamente relacionado con su muerte y resurrección, o sea uso
figuras del lenguaje, porque no estaban preparados para conocer esas
revelaciones; pero todavía debía decirles que el propósito de Su venida al
mundo era unirles a Él y con el Padre, para que sean partícipes de la unidad de
Dios, para que sean UNO con el amor.
Juan 16:26-27 “En ese
día pedirán al Padre en Mi nombre, pero no les digo que rogare al Padre por
ustedes, porque el Padre les ama, ya que ustedes me han amado y han creído que salí
de Dios.
Jesús les dijo que después de Su resurrección, cuando acepten
Su amor derramado desde la cruz, y entonces tengan amor para amarle,
que no rogara por ellos, aunque pidan al Padre invocando Su historia, porque el
Padre le dará lo que pidan debido a que ya son receptores de Su amor dado a
ellos por medio del sacrificio de Jesús, o sea han aceptado que el Padre envió a Su Hijo.
Juan 16:28 “Salí del
Padre y vine al mundo, otra vez dejo el mundo y voy al Padre”
Los discípulos se maravillaron de que el mismo Dios ha estado
en el mundo, y que después de cumplir la misión que el Padre le encomendó, completara
su viaje de ida y vuelta del cielo a la tierra. Entonces comprendieron que Su
Maestro no era un habitante permanente de este mundo, sino que vino temporalmente.
Pero les tomaría tiempo para dar a esta verdad el valor que tiene.
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