martes, 8 de diciembre de 2015

242. Dios es Amor.

 Juan 16:29-30 “Le dijeron Sus discípulos: Ahora hablas claramente, y no usas un lenguaje figurado. Ahora sabemos que Tu sabes todo, y no necesitas que nadie te pregunte, por esto creemos que Tu viniste de Dios”
Los discípulos habían pasado tres años con el Maestro, sin embargo recién entienden lo que Jesús les dice de Su relación con el Padre.  También recién los discípulos entendieron que Jesús es Dios además de hombre, porque sabe todo incluso las preguntas que estén en las mentes de sus escuchas. Esta virtud de Jesús les convenció que El vino de Dios.     

Juan 16:31, 32 “Jesús les contesto: ¿Ahora creen? Miren la hora viene, y ha llegado ahora, en que cada uno será esparcido  por su lado, y me dejaran solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo”
Jesús  cuestiono la fe de ellos, porque estaba escrito que ellos abandonaran al Maestro  el momento  que sea apresado. Entonces al no estar basada la afirmación de ellos en las escrituras,  no era fe sino un  impulso. Además, Él les dijo que quedara solo, pero El  no estará  solo, porque el Padre Le acompañara, para que  cumpla la misión que Le dio. 

Juan 16:33 “Esto les he hablado para que en MI tengan paz; en el mundo tienen tribulación, pero confíen en Mí, Yo he vencido al mundo”
Jesús tenía paz gracias a  la comunión con Su Padre, tanto con su presencia, como por obedecer la misión que Le dio. Por esto Les ofreció Su paz  a Sus discípulos, para que las aflicciones que tengan sean mitigadas con Su paz. Es decir el Señor esperaba que Sus discípulos se apoyen en El,  porque podrá regresar al Padre, ya que  saldrá  de la tumba por haber cumplido Su misión.

Juan 17:1 “Dijo esto Jesús, entonces elevo Sus ojos hacia el cielo, y dijo: Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que Tu Hijo Te glorifique a Ti”
Después de haberles dado  a Sus discípulos las últimas instrucciones, Jesús fijo la mirada en el cielo, y le comunico al Padre que sabía que la hora de ser clavado en una cruz, y plantado en la tierra había llegado; y que esto Le era necesario sufrir para derramar, desde la cruz, Su amor misericordioso a los pecadores, es decir ser glorificado. Por esto, Le pidió ayuda para soportar la agonía de la crucifixión.

Juan 17:2 “Ya que has dado autoridad sobre todo ser humano, para que Yo les de vida eterna a todos los que Me has dado”
Jesús, en Su oración al Padre revelo que le pidió socorro para sufrir los dolores de la muerte, porque solo así Dios podía dar Su amor al hombre caído. Es decir desde la cruz Jesús dio a todo el que quiere recibir la bondad, compasión, clemencia, tolerancia y paciencia del Padre; y de esta manera, el que acepta Su amor recibe el Espíritu Santo, y  la vida eterna

Juan 17:3 “Y la vida eterna es para que Te conozcan a Ti el Verdadero Dios, y a Jesucristo a Quien has enviado”
Conocer a Dios es conocer los diversos aspectos de Su amor; por ejemplo, la compasión, misericordia, bondad,  perdón son algunos aspectos de la conducta de Dios, pero conocer a Dios es más que conocer Su conducta, más bien es conocer Su ser. Por otro lado, Dios Se  da a conocer a todo el que quiera conocerle; y a ese  le guía hasta Jesucristo, porque a través de Él se conoce a Dios.

Juan 17:4 “Yo Te glorifique en la tierra, completando la obra que me diste que hiciera”
Jesús le dijo a Su Padre que le conceda lo que le pidió porque Él le obedeció cumpliendo la misión que le dio. Jesús se dirigió al Padre diciéndole que la ha glorificado, esto es que Sus obras y enseñanzas  han sido hechas con misericordia, compasión, bondad, paciencia, es decir las ha hecho  con el amor del Padre a los hombres.               

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