Los discípulos tenían a Judas como el más capaz entre ellos, entonces les hubiera sido difícil sospechar que él era un traidor. Por eso, Jesús les anticipo la traición, aunque no entendieron ese momento, sin embargo, cuando esta ocurrió, las palabras que Jesús les dijo, les ayudo a tener fe que Él es el Siempre Presente, el Eterno.
Juan 13:20 “Les
aseguro que el que recibe al que Yo envíe, Me recibe a Mi; y el que me recibe a
MI, recibe a aquel que Me envió”
Jesús destaca la importancia de aceptar sus enseñanzas;
aunque parezca que los enviados del Señor,
solo portan información religiosa, sin embargo la Presencia del Señor
acompaña a Sus enseñanzas, siempre que estas sean recibidas, además, llevan la
presencia del Padre al que las escucha con atención receptiva. La presencia divina es real por el
Espíritu Santo dado a los creyentes.
Juan 13:21”Despues
que dijo esto, Jesús se estremeció en su espíritu, y dijo: Les aseguro que uno de ustedes me
entregara”
Jesús, después de repasar las profecías de Su sacrificio,
se dio cuenta que en pocas horas seria
apresado por los dirigentes religiosos de Jerusalén, porque Judas uno de los
que había estado, y compartido con El por tres años, le traicionara; entonces Se
sacudió desde el interior; y les repitió a sus discípulos que uno de ellos le
traicionara; Judas, al oír esto, aparento estar sorprendido, como los demás.
Juan 13:22-24 “Los
discípulos se miraban unos a otros, perplejos sin saber de quien hablaba; uno
de Sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba reclinado hacia Jesús, por esto
Pedro le hizo señas, y le dijo: ¿dinos
de quien habla?”
Los discípulos no sospechaban
quien, de ellos era el traidor. Por otro
lado, ellos fueron afectados por las palabras de Jesús; por eso Pedro llamo la atención
de Juan, quien era el más amigo de Jesús, dado que él estaba a la mesa junto al
Maestro, le dijo que Le pregunte quien
era el traidor.
Juan 13:26 “Le
contesto Jesús: Es aquel a quien Yo le dé
un pedazo de pan que voy a mojar, y después de mojar el pedazo de pan, le dio a
Judas”
Jesús contesto la
pregunta de Juan, diciendo que iba a
mojar el pan sin levadura de la cena pascual, y darle al traidor. Pero, Pedro
no le pregunto a Juan cual fue la respuesta del Señor; respecto a los otros
discípulos, no entendían lo que ocurría
entre Jesús y Judas; ninguno se daba cuenta de que de este asunto dependía la
vida o la muerte de su Maestro.
Juan 13:27 “Y a
continuación del pan, satanás entro en él. Entonces Jesús le dijo: Haz pronto
lo vas a hacer”
Hasta antes de comer el pan, Judas podía decidir no
traicionar a Jesús, esto se entiende, de la manera como el Señor le hizo saber
que conocía su plan, que indicaba que le daba la oportunidad por desistir de su
traición. Pero Judas al comer, menosprecio la misericordia de Jesús, y quedo bajo el poder del maligno. Por esta razón
el Señor le dijo que complete su traición la más rápidamente posible.
Juan 13:30-31. Y
judas después de recibir el bocado, salió inmediatamente; ya era de noche.
Entonces cuando salió, Jesús dijo: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y
Dios es glorificado con El”
Judas fue a encontrarse con los
sacerdotes, para negociar su traición. Por otro lado, lo que era un triunfo para las fuerzas de las tinieblas, Jesús
dijo, que se convertiría en la mayor
victoria de Dios, porque Él iba mostrar el amor del Padre derramando Su
misericordia en los hombres, al ser azotado y morir clavado en una cruz, para
perdón de sus pecados. Así serian glorificados el Padre y Su Hijo.
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