Jesús quiso decirles que si vence y muere en la cruz, resucitara para ir al cielo, donde arreglara las moradas de los de la fe, y cuando estén listas volverá para llevarles consigo al cielo, para la fiesta de Sus bodas. Desde el momento que Jesús les lleve al cielo siempre estará con ellos, dondequiera que se encuentre, sea en el cielo, o en la tierra. Desde ese entonces, esta ha sido la esperanza de los creyentes.
Juan 14:4 “Y adonde yo voy conocen, y el camino ven”
Los discípulos no entendieron estas palabras, porque Jesús hablo de sí mismo, y de la
experiencia que le faltaba vivir, es decir ser prendido, luego el ilegal juicio
nocturno, los azotes, cargar la cruz a cuestas hasta el calvario, ser
crucificado, morir, resucitar, y después ascender al cielo. Este era el camino
que Jesús les dijo que veían, porque les había anticipado que iba a morir de
manos de los sacerdotes.
Juan 14:5 “Le dijo
Tomas: Señor no sabemos adónde vas. ¿Cómo podemos conocer el camino?”
Tomas le hizo esta pregunta a Jesús, porque en el judaísmo, estando bajo el régimen del Pacto
Antiguo, las promesas a los obedientes a
la ley eran solo bendiciones en este mundo, salud, familia sana, tierras
fructíferas, paz. Pero Jesús les había dicho que se va al Padre, al cielo. En
otras palabras el cielo era algo extraño a los judíos, porque solo esperaban la
felicidad en esta tierra.
Juan 14:6 “Jesús le
dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre, sino por
Mi”
Los rabinos ensenaban unas prácticas para obedecer la ley, a fin de alcanzar la felicidad en esta tierra. A esas prácticas
las llamaban el camino. En cambio, el
Maestro dijo que Él es el camino al Padre. Este camino es Su vida, Su muerte,
Su resurrección y ascensión, y lleva a
morar con el Padre. Es mejor escoger a
Jesús, porque es el único camino al Padre.
Juan 14:6 “Jesús le
dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por
Mi”
La verdad, en el Antiguo Pacto es Dios, porque Sus acciones
nacen del amor y se enrumban en el amor, así es Su Ley, Sus palabra. En el Nuevo Pacto la verdad es Jesús, porque
Sus hechos y enseñanzas, nacen
del Padre, o sea del amor y se articulan en la misericordia, compasión,
bondad, tolerancia, disciplina. En El la
verdad es opuesta a la mentira, como el amor es opuesto al odio.
Juan 14:6 “Jesús le
dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre, sino por
Mi”
La vida brota del amor, e decir nace de Dios, por esto Jesús
es la vida, y el Espíritu Santo es el que da
la vida de Jesús a los creyentes. Jesús es la vida porque Sus hábitos
mentales, y actividades que practicaba eran para derramar amor a los que le
rodeaban, incluso murió como un grano de trigo muere para producir más vida.
Reitero, el Espíritu Santo comparte la vida de Jesús con los creyentes.
Juan 14:6 “Jesús le
dijo: Yo soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre, sino por
Mi”
El camino, la verdad y la vida no pueden existir separados
porque están en Jesús. .Así mismo, si se retiene en la mente Su historia, o sea
se tiene fe, El habita en el creyente por medio del Espíritu Santo, o sea el de
la fe está en el Camino al Padre, tiene Vida
eterna, y camina en la Verdad, porque camina recibiendo la misericordia divina
y así aprende a ser misericordioso.
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