Jesús estaba casi al fin de la misión que el Padre le dio en esta tierra, entonces les hizo notar que todavía no le conocían. No se refería al conocimiento físico, sino más bien a comprender Su misión que era derramar el amor abnegado del Padre a los hombres. Es decir que cuando Lo vean sangrar por los azotes, cuando Lo miren clavado en la cruz morir, ellos verán al Padre, porque Dios es amor.
Juan 14:8 “Le dijo
Felipe: Señor muéstranos al Padre, y nos basta”
Los apóstoles no entendían que Dios es Espíritu, y que es
Amor, por esto Felipe dijo que quedaría
satisfecho si Jesús le hacía ver al Padre. Por otro lado, los discípulos si llegarían a
ver al Padre, al mirar a Jesús en la cruz, porque en el sacrificio del Hijo,
vieron el perdón, la misericordia y compasión de Dios derramada por el hombre.
Juan 14:9 “Jesús le
dijo: ¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y no Me conoces Felipe? El que Me ha
visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre?”
El Padre es Espíritu,
y el Padre es Amor. Por otro lado, el amor no es algo físico, tampoco es una
emoción, o un principio; ¿entonces como
existe? El amor, es decir el Padre
existe donde se hace misericordia, se es compasivo, benigno, clemente, o, donde
no se busca lo suyo, y no se toma en cuenta el mal. Con este amor Jesús les mostro
al Padre, por esto Le extraño la pregunta de Felipe.
Juan 14:10 “¿No tienes fe que Yo estoy en el Padre y el
Padre en MI? Las palabras que Yo les
hablo, no les hablo de mismo. Más aun, el Padre que Mora en Mi hace las obras”
Todas las enseñanzas de Jesús, incluyendo las de sus últimas
horas, han salido del Padre; más aún las
obras de Jesús, fueron hechas por el Padre. Pero llama la atención que el Padre
estuviera totalmente involucrado con su Hijo,
en su apresamiento, juicio, azotes, crucifixión y muerte. Esto revela el
amor de Dios al pecador, que estuvo en el calvario para salvar al hombre.
Juan 14:11 “Tengan fe
que Yo estoy en el Padre, y el Padre en MI; si no, tengan fe en Mi por las
obras”
Jesús anhelaba que
sus discípulos tengan fe en la comunión entre el Padre y El. El punto básico
era que el Padre y Jesús andaban juntos, obraban juntos, tenían los mismos
propósitos. Es decir, como si Jesús era la extensión terrenal del Padre, o sea Jesús fue la expresión física de Dios. Otro
punto es que al discernir las obras de Jesús, ellos tendrán fe en la comunión entre el Padre y el Hijo.
Juan 14:12 “En verdad
les digo que el que tiene fe en Mi hará también las obras que yo hago, y aún
mayores las hará, porque yo voy al Padre”
Una persona que
tiene fe en Jesús, entra a ser parte del
círculo del Padre y del Hijo, y camina recibiendo la misericordia, la
compasión, clemencia, perdón, y bondad del Padre. De este modo, al ser receptor
del amor divino es capaz de derramar en los que le rodean la misma misericordia, compasión, clemencia, perdón,
bondad del Padre, o sea a repetir las obras de Jesús.
Juan 14:13 “Y lo que
pidan en Mi nombre, eso hare, a fin de que el Padre sea glorificado en el Hijo”
Al retener en la mente la historia de Jesús, y al dar la
respuesta que requiere esa historia, empieza la relación del creyente con Jesús y Su Padre, entonces este puede pedir, invocando cualquier aspecto de
la historia de Jesús, especialmente Su
muerte, y Él le concederá, y así brillara la misericordia del Padre, por la
obra del Hijo.
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