martes, 22 de septiembre de 2015

231. Dios es Amor.

 Juan 14:7 “Si ustedes me hubieran conocido, también hubieran conocido a Mi Padre. Desde ahora Lo conocen, y Lo han visto”
Jesús estaba casi al fin de la misión que el Padre le dio en esta tierra, entonces les hizo notar que todavía no le conocían. No se refería al conocimiento físico, sino más bien a comprender Su misión que era derramar el amor abnegado  del Padre a los hombres. Es decir que  cuando Lo vean sangrar por los azotes,  cuando Lo miren clavado en la cruz  morir, ellos  verán al Padre, porque Dios es amor.

Juan 14:8 “Le dijo Felipe: Señor muéstranos al Padre, y nos basta”
Los apóstoles no entendían que Dios es Espíritu, y que es Amor, por esto Felipe  dijo que quedaría satisfecho si Jesús le hacía ver al Padre.  Por otro lado, los discípulos si llegarían a ver al Padre, al mirar a Jesús en la cruz, porque en el sacrificio del Hijo, vieron el perdón, la misericordia y compasión de Dios derramada por el hombre.

Juan 14:9 “Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y no Me conoces Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre?”
El Padre es  Espíritu, y el Padre es Amor. Por otro lado, el amor no es algo físico, tampoco es una emoción, o un principio;  ¿entonces como existe?  El amor, es decir el Padre existe donde se hace misericordia, se es compasivo, benigno, clemente, o, donde no se busca lo suyo, y no se toma en cuenta el mal. Con este amor Jesús les mostro al Padre, por esto Le extraño la pregunta de Felipe.

Juan 14:10  “¿No tienes fe que Yo estoy en el Padre y el Padre en MI?  Las palabras que Yo les hablo, no les hablo de mismo. Más aun, el Padre que Mora en Mi hace las obras”
Todas las enseñanzas de Jesús, incluyendo las de sus últimas horas, han salido del Padre; más aún  las obras de Jesús, fueron hechas por el Padre. Pero llama la atención que el Padre estuviera totalmente involucrado con su Hijo,  en su apresamiento, juicio, azotes, crucifixión y muerte. Esto revela el amor de Dios al pecador, que estuvo en el calvario para salvar al hombre.

Juan 14:11 “Tengan fe que Yo estoy en el Padre, y el Padre en MI; si no, tengan fe en Mi por las obras”
Jesús  anhelaba que sus discípulos tengan fe en la comunión entre el Padre y El. El punto básico era que el Padre y Jesús andaban juntos, obraban juntos, tenían los mismos propósitos. Es decir, como si Jesús era la extensión terrenal del Padre, o sea  Jesús fue la expresión física de Dios. Otro punto es que al discernir las  obras de Jesús,  ellos tendrán  fe en la comunión entre el Padre y el Hijo.

Juan 14:12 “En verdad les digo que el que tiene fe en Mi hará también las obras que yo hago, y aún mayores las hará, porque yo voy al Padre”
Una  persona que tiene  fe en Jesús, entra a ser parte del círculo del Padre y del Hijo, y camina recibiendo la misericordia, la compasión, clemencia, perdón, y bondad del Padre. De este modo, al ser receptor del amor divino es capaz de derramar en los que le rodean  la misma misericordia, compasión, clemencia, perdón, bondad del Padre, o sea a repetir las obras de Jesús.

Juan 14:13 “Y lo que pidan en Mi nombre, eso hare, a fin de que el Padre sea glorificado en el Hijo”
Al retener en la mente la historia de Jesús, y al dar la respuesta que requiere esa historia, empieza la relación del creyente  con Jesús y Su Padre, entonces este  puede pedir, invocando cualquier aspecto de la historia de  Jesús, especialmente Su muerte, y Él le concederá, y así brillara la misericordia del Padre, por la obra del Hijo.

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