viernes, 29 de agosto de 2014

176. Dios es Amor.

 Juan 16:23 “Y en aquel día no me preguntaran nada…”

El  Espíritu Santo explico a los discípulos la obra de Jesús en esta tierra y en el cielo, dando sentido a lo que ellos  vieron por medio de profecías del Antiguo Testamento, por esto Jesús anticipo a sus discípulos que cuando sean bautizados en el Espíritu no tendrán preguntas para El. Por ejemplo, Pedro comprendió  que Jesús llevo a la cruz, en su cuerpo, los pecados de la humanidad, cumpliendo la profecía mesiánica de Isaías 53.
Juan 16:23 “...les aseguro que lo que  pidan al Padre en Mi nombre, Él les dará”

Muchos se han apropiado de esta promesa, y  han pedido  y no han recibido. El motivo de este chasco es que no se entiende lo que significa el “nombre” por esto se repite en cada petición: en el nombre de Jesús, mas bien , al hacer una petición hay que tener en cuenta que el “nombre” significa la obra de Jesús en la tierra y su actividad  en cielo como Sumo Pontífice, para salvar al que tiene en  su mente Su historia, y darle lo que pide.
Juan 16:32. “Viene la hora, y ya ha llegado, para que les hagan huir a cada uno por su lado. ¡Me dejaran solo!...”

Los discípulos, los únicos amigos de Jesús, le abandonaron cuando Le tomaron preso, pero esta deslealtad no fue un obstáculo para que el Salvador este pendiente de ellos, aun en Su hora obscura. Porque Dios  derrama más compasión cuando el hombre se siente abandonado. Así, después que Pedro le traiciono, Jesús le miro lleno de misericordia y le recordó  que le amaba. Esa mirada le salvo a Pedro de su desesperación. 
Juan 16:30-31 “…Tenemos fe que Tu viniste de Dios. Entonces Jesús les respondió ¿ahora tienen fe? “

Jesús les hizo esa pregunta, después que  le aseguraron que  tenían fe en El, para  decirles que todavía no tenían fe, ya que pronto le iban a abandonar. Pero ahora se sabe que  la fe empieza al tener en la mente la historia del sacrificio de Jesús, más, todavía Él no había muerto, por eso no podían tener  fe, pero después sí;  y algunos de ellos hasta morirían por El.
Juan 17:1 “… y alzo los ojos al cielo y dijo: Padre, ha llegado la hora, entonces glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a Ti”

Esta es la oración de Jesús a Dios.                                                                                                                      Ahora bien, la gloria del Padre es derramar Su amor en el pecador más indigno. Teniendo presente esto, Jesús le pide a Su Padre que le llene de Su Espíritu  para poder amar al pecador,  quitándole sus pecados y  llevándolos a  la cruz en Su cuerpo. Así mismo  Le dice, que  de este modo la humanidad vera que Dios tanto la ama que entrega a su Hijo para salvarla.
Juan 17:2 “… Le diste autoridad sobre todo ser humano, para que Él les de vida eterna, a todos los que Le has dado”

En su oración,  Jesús le hace tener presente al Padre que Él le dio “autoridad’ sobre todos los hombres para darles vida eterna. O sea Jesús le recuerda al  Padre que  Le dio atribución : a) para llevar los pecados y morir para perdonar a todos;  y una vez perdonados, b) poder darles el Espíritu Santo, que es el Espíritu de vida. Es decir, el Señor Le hace acordar al Padre que le dio “facultad”, y ahora necesita  “ayuda” para cumplir Su obra final.
Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna,  que conozcan que Tu eres el único verdadero Dios, y que has enviado a  Cristo Jesús”

Una persona empieza a  vivir eternamente cuando ha sido bautizada en el Espíritu Santo.  Entonces,  el  Espíritu le  revela que solo hay un Dios Verdadero, y que Jesús vino a  sufrir la horrible muerte en la cruz, enviado por el Padre, porque  ama a los  pecadores. De modo que en la vida eterna, se llega a saber que la salvación del pecador se origina en el verdadero y único Dios. Así mismo, los falsos dioses quedan identificados, al conocer al Verdadero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario