El Padre le encomendó
a su Hijo que haga lo que Adán no
hizo, porque peco. Adán fue creado para reflejar la bondad, lealtad, verdad,
amabilidad, humildad, mansedumbre,
sabiduría del Padre al gobernar este mundo. Pero Jesús no vino que reflejar la gloria de Dios para
gobernar el mundo, sino para derramar el amor divino al hombre caído, o sea
tener compasión, misericordia, perdonarle, además tratarle con amabilidad,
humildad, mansedumbre, hablarle la verdad, y ser leal.
Juan 17:5 “Y ahora glorifícame
Tu, Padre, junto a Ti, con la gloria que
tenía antes que el mundo exista”
Jesús le pide al
Padre que le devuelva Su amor completo, porque al hacerse hombre recibió el
amor de Dios para enfocarlo solo al pecador, ahora le pide que Le restituya el
amor divino colmado, el que tenía antes de humanizarse. Es decir, Él quiere
reasumir Su divinidad en toda su gloria, a pesar de que estará limitada por su
cuerpo; y aunque tendrá un cuerpo perfecto, ya no será un Espíritu
como el Padre.
Juan 17:6: Manifesté
Tu nombre a los hombres que me diste del mundo. Tuyos eran y me los diste, y
han guardado Tu palabra”
Una de las tareas que el Padre le dio a Jesús era revelar el significado de Su nombre; pero no se refería a la pronunciación del nombre
YHVH, sino mostrarles la actitud,
intensiones, propósito, del Padre,
haciéndoles misericordia, compasión,
siendo bondadoso, tolerante, benigno, en una palabra siendo amable. Otra tarea
era ensenarles las palabras de vida de
Dios, porque el Padre les había guiado a los discípulos para que Jesús
sea su Maestro y Salvador.
Juan 17:7 “Ahora han
conocido que todo lo que me has dado es Tuyo”
Jesús era una persona que se dejaba amar, por Su proceder sencillo y humilde. Pero Su afán era
que todos sepan que Su misericordia, compasión, Sus enseñanzas y milagros
tenían su origen en el Padre, y que Él era Su Agente. Esta fue una tarea difícil por el mal concepto
que los hombres tienen de Dios, pero Jesús
reporta que Sus discípulos ahora saben
que el Padre les ama y que todo bien sale de Él.
Juan 17:8 “las
palabras que Me diste, Yo les di, y ellos las recibieron y conocieron que en
verdad Salí de Ti, y tuvieron fe en que Tú me enviaste”
Jesús le dice al Padre
que gracias a las palabras que les hablo conocieron que Él le envió. Por
otro lado, Jesús hablo en hebreo, y en ese idioma conocer significa una unión intima, como la unión marital. Así
mismo, dar la palabra se ilustra con
otra figura, la de la concepción, para que después nazca una criatura nueva. De
este modo Jesús explica que el objetivo de Dios al dar la palabra a los
hombres, es darles el Espíritu de Cristo.
Juan 17:9 “Yo te pido
por ellos; no te pido por el mundo, sino por los que me has dado, porque son
tuyos”
Desde este versículo Jesús empieza a orar por sus discípulos, como el Representante de ellos
ante el Padre. El Señor le aclara al Padre que solo ora por los que han tomado
en serio sus palabras y han valorado la vida que ha compartido con ellos; por esto Le
afirma que ellos ya no están bajo el dominio del diablo, sino que están bajo la
potestad de Dios. Y pronto será apresado; por esto Le pide al Padre que les
cuide y proteja de satanás.
Juan 17:11 “Ya no
estoy en el mundo; ellos están en el mundo. Padre Santo Yo voy a Ti, cuídales
en Tu Nombre, el cual Me diste, para que sean uno, como Nosotros”
Jesús vino para
ensenarles a vivir a sus discípulos, no para ensenarles a morir, porque Su muerte
fue única, ya que vino a morir para
salvarles Ahora, vivir es recibir, usar
y compartir, morir es recibir o apropiarse, usar y retener. Las personas que
viven solidariamente están unidas; esta es una forma de unión a la que Jesús se
refirió. Por otro lado, para vivir así hay que ser objeto de la “acción” del
Nombre del Padre, que es amar.
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