134. Salmo 90 a.

 Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  más  información  de las Escrituras, sino  para que llegue a tener fe.

Por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, para  que entienda mejor las citas bíblicas; ya que la fe empieza al comprender los pasajes referentes a la  muerte de Jesús.  

 El salmo 90 es el salmo más antiguo de los salmos, fue escrito por Moisés como una oración a Dios. Este salmo sirvió de modelo para que David y otros salmistas emplearan la poesía como una de las formas para escribir  las revelaciones de Dios a Israel.

 Salmo 90: 1-2

“Adonay Tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Porque antes que los montes fueran engendrados y antes que en un torbellino las rocas y la tierra fueran formados, es decir desde la eternidad y hasta siempre Tu eres Dios.”
 
Moisés tenía las facultades mentales despiertas para comprender la grandeza de Dios, y a la vez afirmar  que  YHVH  ha sido el albergue seguro en las angustias, peligros y sufrimientos por los que  deben pasar todos los humanos, y en forma particular Israel, su pueblo. Ya que los dolores y penas de los humanos son  parte de nuestra existencia, pero Dios está listo y atento para dar protección a todo el que viene a Él.
El Espíritu Divino  le sensibilizo  y agudizo de Moisés, para que perciba este aspecto de Dios que pasa desconocido para la mayoría de la humanidad, y lo registre en este salmo, con palabras  majestuosas  que  rebasan el ámbito humano;   para que  el hombre tenga la seguridad que el Dios infinito es su refugio en la tormenta.
Dios es amor, por esto Él quiere ser el amparo para la humanidad sufrida, a lo largo de  toda la historia, ya que  el amor de Dios es desde siempre y para siempre, porque Él es eterno.
Antes  que  creara el núcleo rocoso de la tierra, así mismo  antes que  cubriera esa base pétrea con la tierra fértil,  ya existía Dios  para llegar a ser el refugio de los humanos.
Hay que tener en cuenta que las dificultades y sufrimientos  que todo ser humano tiene que enfrentar diariamente, así como  la enfermedad, el dolor y la muerte  tienen su origen en la caída de Adán,  desde que satanás tomo el control del mundo y de su entorno, desde entonces empezó la cadena interminable de enemistades, odios, envidias, adulterios, peleas entre los humanos.  El asesinato de Abel por mano de su hermano Caín es un claro ejemplo.
Por otro lado, el Dios eterno sabia la indescriptible tragedia que ocurriría con la humanidad por la caída de Adán, sin embargo siguió adelante con la creación. Pero aun así,   determino ser el refugio de los humanos en su  camino por este mundo dominado por satanás. Aun mas, decidió que la segunda persona de la divinidad, El Verbo, se hiciera uno con los humanos,  para que  conozca la tristeza humana, a tal punto que sería llamado:  Varón de dolores,  y experimentado en quebrantos; con el propósito de  rescatarles del dominio del que les causa el mal, así 1 Ped 1:18 “Sabiendo que fueron rescatados de la  manera vana de vivir, que heredaron de sus padres, no con lo corruptible, el oro y la plata, sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero sin mancha y sin defecto, escogido, ciertamente, antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los tiempos postreros por amor a ustedes”
Una vez que Yeshua llego a ser uno con dolor humano, es a  la vez el refugio de los sufrientes, tal como proclamo Moisés; por esto, el Maestro nos  invita a la humanidad: Mat 11:28 “Vengan a mi todos los que estén  trabajados y cansados, y Yo les hare descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaran descanso para sus personas”

Salmo 90: 3

“Le haces polvo al hombre, y solo dices: Vuelvan al polvo hijos de Adán”

Dios creo todo  lo que se ve y lo que no se ve, pero la grandeza de su poder y sabiduría  no le son obstáculo para  ser el refugio del hombre, a pesar que los  días de vida de los que creo del polvo,  los tiene definidos. El los creo y El determina cuando deben volver al polvo.

Llama la atención que al contrario del  criterio popular, esta escritura no ensene  que los que mueren  van al infierno, o  al cielo, peor al purgatorio, porque la realidad de los muertos es que  Dios los vuelve al polvo de donde salieron.

Salmo 90: 4-6:

“Ya que ante tus ojos, mil años son como el día de ayer,  son cual el paso de una vigilia nocturna. Los haces deslizarse  como un sueño. El paso del tiempo es como la hierba que al amanecer esta verde y crece, a la mañana florece, al atardecer se marchita, es cortada y se seca.”

El Dios creador de cielos y tierra es el Soberano de los humanos, y también es el Señor del tiempo. Para El mil años son como el día de ayer, es decir Él está encima del tiempo, solo nosotros, sus criaturas estamos bajo el tiempo, tenemos lo pasado y el futuro, aunque este nos sea incierto, pero para Dios no corre el tiempo.  Sin embargo, Él tiene una programa de eventos en esta tierra, algunos futuros y otros que ya son historia;  es decir Él va por su programa de obras a realizar, las tiene planeadas  como las realizara, pero solo  a veces  indica el tiempo en que las realizara. Por ejemplo, así fue en la encarnación: Gal 4:4 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido  bajo la ley:” También fijo la fecha y la hora del juicio a los humanos. Hechos 17:31 “Por cuanto ha fijado un día  para juzgar a la humanidad, con justicia, por medio de un Varón…”

Por otro lado, en la física,  el tiempo para un objeto  es el resultado de dividir una distancia para la velocidad a la que el objeto recorre dicha  distancia. Por ejemplo, un carro debe recorrer 100 kms, a la velocidad de 50 km cada hora. El tiempo que demore en cubrir esa distancia será: 100/50= 2 horas. Así se mide el tiempo para toda la tierra. También,  suponiendo que una persona pueda estar en el aire, sin moverse, a una altura considerable  sobre su pueblo natal, vera que su pueblo se aleja y desaparece, pero 24 después su pueblo está nuevamente debajo de él, porque este es el tiempo que demora la tierra en girar sobre su eje. Así mismo, si la misma persona está en el aire, pero  mucho alto que la vez anterior, vera también que su pueblo y  toda la tierra se aleja en otra dirección y desaparece, pero  vera que un año después la tierra y su pueblo a vuelven a estar debajo de él, nuevamente,  porque la tierra además de rotar sobre su eje, se mueve alrededor del sol. Pero el Creador mora en el tercer cielo, y el  tercer cielo no rota sobre su propio eje, ni se traslada alrededor del sol, porque  el tercer cielo no está localizado en  ninguna galaxia, ya que se encuentra  fuera del universo, porque Dios es  eterno, es decir existe antes de haber creado todo. Por esto, Dios no está bajo el tiempo.