lunes, 23 de septiembre de 2013

133. Salmo 88 b.

 Apreciado lector, estas lecciones no son para que usted tenga  más  información  de las Escrituras, sino  para que llegue a tener fe.
Por lo tanto,  le recomiendo que no las lea de una vez, sino que cada día un poco, después  piense en lo que  leyó, y  complete la lectura en una semana, para  que entienda mejor las citas bíblicas; ya que la fe empieza al comprender los pasajes referentes a la  muerte de Jesús.  

" Haras maravillas en los que han muerto, para que se levanten en las sombras para alabarte?
¿Cuentan de Tu amor, o de Tu fidelidad en el sepulcro, el lugar de destrucción?
¿Serán reconocidas tus maravillas en las tinieblas, o Tu justicia en la tierra del olvido?”

Estos pensamientos los tuvo el Verbo, mientras estaba en la tumba, donde descansaba el cadáver de la parte humana de Yeshua; estos pensamientos  los expreso como  preguntas al Padre.
Por este medio, también dio a conocer que Dios no tiene participación alguna en el reino de satanás, es decir en el sepulcro,  por eso el Padre no realiza ninguna obra entre los muertos; además  ellos no pueden ser conscientes de las maravillas de Dios en el mundo de los vivientes; en otras palabras, los muertos no pueden darse cuenta  que todos los vivientes, sean  buenos, o malos reciben el sol que los alumbra, y pueden hacer sus actividades diarias, o la lluvia que fertiliza el campo para que produzca alimentos. Así mismo los muertos, no pueden ser sensibles a la misericordia, bondad, paciencia, tolerancia, perdón, disciplina que el Padre derrama minuto a minuto sobre los vivos.

Salmo 88:13-18
“Respecto a mí, te pido auxilio  YHVH, desde el alba te llega mi oración.
¿YHVH porque te disgusta mi persona y escondes tu presencia de mí?
Yo he sufrido. No he tenido posesiones materiales. Expire siendo joven.
Y ahora soporto tus terrores. Estoy desconcertado. Sobre mi ha pasado tu  ira, tu terror me ha aniquilado; me han cercado continuamente, como el agua; y unidos (tu ira  y tu terror) me envolvieron.
Estoy alejado del amor de mis amigos, ahora mi compañera es la oscuridad.”

También  el Verbo, la Palabra deja ver que la muerte no ha podido romper su unión con la humanidad, porque ha bajado al sepulcro junto a su humanidad sin vida, ha ingresado al reino de las tinieblas, es decir,  ahora conoce la muerte desde el interior del sepulcro. Y desde allí eleva su oración a la Primera Persona de la divinidad.  Le pregunta al Dios de los vivos, ¿Por qué rechaza a  las personas que yacen en el sepulcro y no derrama su amor allí?
En este punto, reitero, que  la humanización del Verbo es tan real que El sintió el desagrado, y  la ira del Padre contra Yeshua. O sea,   la parte humana del Salvador  llevo todos los pecados de la humanidad, sin embargo el Verbo estuvo en contacto con la inmundicia, la iniquidad, la rebelión y la desobediencia humana Por esto  el Verbo, la parte divina de Yeshua,   sintió el terror que Dios  envió a la parte humana de Él. 
Por esta causa  vuelve a afirmar que los sufrimientos de la parte humana de Yeshua, El los sintió con igual intensidad que su parte humana, así mismo,  los 33 años de su unión con la humanidad transcurrieron en pobreza, sin posesiones en este mundo.
Y esta unión del Verbo con la humanidad fue acordada por la Divinidad antes del principio, así se lee en 1 Pedro 1:19-20 “sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero sin mancha y sin defecto, escogido antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los tiempos postreros por amor a ustedes” Entonces el Verbo sabia los dolores y sufrimientos que soportaría una vez hecho carne, por esto afirmo, Heb 10: 5-7 “Por lo cual entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste: Por esto me preparaste un cuerpo. Tampoco quisiste holocaustos y expiaciones. Entonces dije: He aquí vengo, Oh  Dios, para hacer tu voluntad; y en la parte superior del rollo está escrito acerca de mi”
Sigo con los versículos del salmo 88. El reitera su unión profunda con la humanidad, cuando afirma que esta murió en la flor de la vida. Y ahora en la oscuridad de la tumba, la parte divina del Maestro, siente la ira  y el terror que viene del Padre contra la muerte y el pecado. Además la divinidad  extraña la amistad de los que le siguieron en este mundo, y dice que solo las tinieblas son sus compañeros.
Repito que este salmo, hace ver que cuando el Verbo se encarnó, empezó la unión y la solidaridad absolutas y eternas de Dios con la humanidad.  Esta es la  manera que Dios amo al hombre; así que no dude por un instante del amor del Padre a usted, apreciado lector.
“He aquí, la virgen quedara encinta y dará a luz un hijo. Y le pondrán por nombre Emmanuel. Que interpretado es: Dios con nosotros” Mat. 1:23    

 

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