viernes, 7 de septiembre de 2018

320. El Evangelio del Amor

Gálatas 4:3 “Así nosotros, cuando éramos menores vivíamos esclavos de las normas del mundo”

El apóstol explico la condición de los que están custodiados por la ley hasta que la historia de Jesús les sea revelada, y tome sentido para su redención, como personas sin madurez espiritual y sujetos a las costumbres y principios del mundo, como piadosos, y religiosos, pero lejos de Dios.

Gálatas 4:4 “Entonces, cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y bajo la ley”

Dios vino como un hombre, porque nació de María, y como tal fue sujeto a la herencia de Adán, que es el pecado; por esto leemos, que vino bajo la ley; entonces sufrió toda tentación, aun mas, venció en el desierto las tentaciones en las que cayo Adán. Y domino el mal y la muerte, y es nuestro Salvador.

Gálatas 4:5 “Para que redimiera a los que estaban bajo la ley, y recibiéramos la adopción de hijos”

Dios, envió a Su Hijo para que comprara a los que se habían comprometido a obedecer Su ley, para que sean UNO con Jesús, al aceptar Su historia, especialmente, que El los mato a la ley, en su cuerpo; y así lleguen a ser hermanos de Jesús, e hijos adoptivos del Padre, por lo tanto, miembros de la familia de Dios.

Gálatas 4:6 “Y porque son hijos, Dios envió el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando Abba Padre”

Dios envía el Espíritu de Su Hijo, a los que dan valor a la historia de Jesús, especialmente, la que relata que Él nos mató en Su cuerpo a la ley. Espíritu que hace que el de la fe considere a Dios Su Padre, y por eso haga la misma invocación al Padre, que Jesús hizo en el Getsemaní: Padre, Padre.

Gálatas 4:7 “Por lo tanto, ya no eres esclavo, sino hijo, y si hijo, heredero de Dios por medio del Mesías”

Los que aceptan la historia de Jesús reciben el Espíritu del Hijo de Dios, y termina su sujeción a los apetitos y deseos, porque son hijos de Dios, y están cubiertos del poder victorioso de Jesús, ya que están bajo la protección especial de Dios, es decir, bajo la gracia. 

Gálatas 4:8 “Pero en el tiempo que no conocían a Dios, sirvieron a los que por naturaleza no son dioses”

El apóstol les recuerda a los gálatas que antes de que aceptaran la historia de Jesús, crucificado no servían al Dios verdadero, sino a formas externas de piedad y religiosidad, a las que confundían con el Verdadero Dios, y al mismo tiempo eran esclavos de sus pasiones y deseos desordenados.

Gálatas 4:9 “Y ahora que conocen a Dios, o mas bien, que son conocidos por Dios, ¿Cómo pueden volver, nuevamente sobre lo enfermo, lo sin valor, lo elemental? ¿Otra vez desean volver a ser esclavos del mal?

Pablo pregunta a los gálatas, ¿Cómo es posible que, siendo conocidos por Dios, es decir bajo la gracia, en otras palabras, en cada tentación, cubiertos por Dios de la conducta victoriosa del Mesías en la cruz, quieran volver a su religiosidad y piedad sin Dios, y ser esclavos de sus apetitos y pasiones?

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