miércoles, 29 de noviembre de 2017

281. El Evangelio del Amor


281. El Evangelio del Amor.

1 Pedro 3:22 “Quien está en la diestra de Dios, habiendo viajado al cielo, después de que le fueron subordinados ángeles, autoridades, poderes”
1 Pedro 3:22 “Quien, habiendo subido al cielo, esta a la diestra de Dios, y a él están sujetos, ángeles, autoridades y potestades”
Jesús subió junto al Padre, después que les anuncio a los espíritus caídos su victoria sobre satanás, al llevar los pecados de toda la humanidad en su cuerpo a la cruz, y seguir siendo el canal del amor del Padre por el hombre. Ya que el amor es lo único que vence al pecado, porque el pecado se asienta en el amor ególatra. Así quedaron sujetos a Jesús el poder y la autoridad de satanás sobre el hombre.  

1 Pedro 4:1 “Por lo dicho el Mesías sufrió por nosotros en la carne; ustedes ármense en su mente, que el que ha cesado al pecado, sufre en la carne.”
1 Pedro 4:1 “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento, pues quien ha padecido en la carne, termino con el pecado”
El pecado tiene autoridad y poder en el hombre, hasta que acepte la historia de Jesús con fe viva; la historia de Jesús dice que el Padre puso los pecados de la humanidad en El, incluidos los de cada uno de nosotros; entonces la fe viva le orienta a vivir en amistad con Dios. Y a partir de ese momento sufrirá ataques del pecado; pero hay que recordar que Jesús también los sufrió.

1 Pedro 4:2 “para que lo que le quede de vida en la carne, sea con el propósito de cumplir la voluntad de Dios y no para los deseos sin control de los hombres”
1 Pedro 4:2 “para no vivir el tiempo que le resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios”
Una vez que se acepta la historia de Jesús, uno de los frutos de esta fe es que el creyente ya no vive para satisfacer sus deseos deformados, como todos, sino para hacer la voluntad de Dios, que es revelada poco a poco al creyente, por el Espíritu Santo, que actúa en sus pensamientos, quien le hace ver que la satisfacción de los deseos es una esclavitud, de la que “fue” ya liberado “en” Jesús.

1 Pedro 4:3 “Porque fue suficiente el tiempo de seguir la voluntad de los gentiles, o sea haber caminado en lascivias, en deseos descontrolados, embriagueces, banquetes, e idolatrías abominables”
1 Pedro 4:3 “Porque el tiempo pasado fue suficiente para haber hecho lo que agrada a los paganos, libertinaje, en borracheras, en disolución, en desenfrenos y en adoración a espíritus malignos”
Hay un antes y un después en la vida de una apersona que ha aceptado la historia de Jesús crucificado; en el después, Jesús es la cabeza de tal persona y el es parte de Su cuerpo. En otras palabras, Jesús es el responsable espiritual de ese creyente, y sus pensamientos, sus sentimientos, afectos, intensiones, ya no son los propios, sino los de Jesús.

1 Pedro 4:4 “Y por esto se extrañan que ustedes no corran detrás de ellos a los excesos corrompidos, y los insulten”
1 Pedro 4:4 “Y he aquí se sorprenden y los injurian, porque no cometen excesos junto con ellos en la disolución en la cual antes andaban ustedes, y los ultrajan”
No hay que confundir el cambio de religión con aceptar la historia de Jesús, y hacer propios lo que hizo  Jesús, especialmente en la cruz, porque el evangelio ensena que en Jesús el Padre hizo la salvación. Es cuando se ha recibido esta salvación que las relaciones sociales anteriores se sienten molestas y pueden burlarse, agraviando.

1 Pedro 4:5 “A ellos les requerirá sus palabras El que esta listo para tener el juicio a los vivos y a los muertos”
1 Pedro 4:5 “Pero ellos darán cuenta a Dios que juzgara a los vivos y a los muertos”
Jesús enseno, como Pedro, que los hombres darán cuenta a Dios de las palabras ociosas, porque a pesar de que se piense que una vez dicha una palabra ociosa esta se pierde; pero no es así, porque toda palabra tiene un efecto, que la mayor parte de veces no se lo puede descubrir, sin embargo, en el juicio que Dios hará a los que no recibieron la historia de Jesús para su salvación, allí El descubrirá el efecto de las palabras ociosas.

1 Pedro 4:6 “Porque para esto, también a los muertos fue anunciada la buena nueva, a fin de que fueran juzgados bajo la carne, y como hombres vivan según el Espíritu de Dios”
1 Pedro 4:6 “Porque por eso fueron predicadas las buenas nuevas también a los muertos para que sean juzgados en la carne, pero vivan según Dios en espíritu”
Dios puso los pecados de la humanidad en Jesús, la juzgo en El, quien murió como cabeza de la humanidad. Por otro lado, desde que cayo Adán, el hombre fue del reino de la muerte, o sea un muerto espiritual. En otras palabras, el evangelio fue y es predicado a muertos espirituales, y ensena que fueron juzgados en Jesús, para que, si aceptan Su historia vivan guiados por el Espíritu

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