miércoles, 22 de noviembre de 2017

280. El Evangelio del Amor

1 Pedro 3:14 “Pero aun si sufren por la justicia son bienaventurados, y no tengan miedo como ellos, ni se turben”
1 Pedro 3:14 “Mas también, si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por lo tanto, no os amedrentéis por el temor de ellos, ni os conturbéis”
Los que viven dando importancia a la historia de Jesús en la cruz están en paz con Dios, y el Espíritu Santo influye suavemente en sus pensamientos. La presencia del Espíritu en sus mentes les hace conscientes del amor del Padre, entonces, aunque sufran aflicciones no tienen miedo, al contrario, se sienten bendecidos.   

1 Pedro 3:15 “Santifiquen al Señor Dios en sus corazones, estén listos siempre para aclarar de sí mismos, con temor y mansedumbre, a todo el que les pida palabra acerca de la esperanza de ustedes”
1 Pedro 3:15 “Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
Los que han aceptado la historia de Jesús para su salvación deben aprender a retener pensamientos de la salvación que Dios hizo en Jesús, o sea, a santificarle en el corazón; de esta manera, estarán listos para explicar su fe y esperanza a los que la pidan. También, en otras palabras, dice el apóstol, que no hay que testificar de la fe a los que no tienen interés en saberla.

1 Pedro 3:16 “Teniendo buena conciencia, a fin de que en lo que los malhechores les calumnian de su buena conducta en el Mesías, sean avergonzados”
1 Pedro 3:16 “Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo”
Ahora, solo en países en los que el cristianismo está empezando, la historia de Jesús todavía es desconocida, por esto la conducta de los creyentes da lugar a calumnias. Pero lo que sí es importante es que los que tienen la historia de Jesús, tengan obras de su fe, es decir que se conduzcan en esta vida como parte del cuerpo del Mesías, o sea, que su conducta sea motivada por el amor.  

1 Pedro 3:17 “Porque es mejor sufrir haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que hacer el mal”
1 Pedro 3:17 “Porque es mejor que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal”
El punto principal es que el sufrimiento es parte de la vida, como lo es el comer, el dormir, etc. Por lo mismo, los que dan valor a la historia de Jesús deben sufrir como todos; pero hay sufrimientos que están dentro del plan de Dios para los de la fe, y son los que se padecen como frutos de obrar con misericordia, compasión, paciencia, bondad, tolerancia.

1 Pedro 3:18 “Porque el Mesías sufrió una vez por los pecados, el justo por los injustos para acercarnos a Dios; Él fue muerto en la carne, más fue vivificado en el Espíritu”
1 Pedro 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en carne, pero vivificado en el Espíritu”
Jesús sufrió una vez, porque en el Getsemaní, el Padre puso los pecados de todos los humanos en El; pecados que son originados por el mal que heredamos de Adán; pero antes, freno toda tentación a pecar, o sea, a romper la ley divina, y sin haber pecado nunca, murió, y le venció a satanás, con el arma de Su fe, y de Su amor a la humanidad. Finalmente, resucito con una humanidad nueva.

1 de Pedro 3:19 “Y en esa forma fue e hizo una proclamación a los espíritus encarcelados”
1 Pedro 3:19 “En el cual también fue y predico a los espíritus encarcelados”
Jesús, aunque resucito como hombre, pero con una naturaleza diferente a la que murió, sin embargo, conserva los huecos de los clavos en sus manos y pies, pero ahora es inmortal, visible, y tiene físico, y puede entrar en una habitación sin pasar por una puerta o ventana. Y una vez resucitado se mostró a los espíritus del mal, y así proclamo la victoria sobre el mal y la muerte.

1 Pedro 3:20 “No creyeron en un tiempo del pasado y aceptaron a una fuente diferente a la de Dios; quien fue paciente; y en el tiempo de Noe, fue preparada un arca en la que unos pocos, esto es ocho personas fueron salvadas por medio del agua”
1 Pedro 3:20 “Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios, en los días de Noe, mientras se preparaba el arca, en la cual, pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por el agua”
Los espíritus del mal, son del mal porque no creyeron a Dios, y aceptaron las palabras de satanás; estos mismos vieron la paciencia de Dios cuando Noe preparaba el arca, para que él y su familia sean salvados de la destrucción que causo el diluvio. La salvación en el arca es una figura de Jesús, porque también en El es salva la humanidad que presta atención a Su historia, o sea que acepta la palabra de Dios.   

1 Pedro 3:21” Y esto a nosotros, ahora, es figura de que el bautismo salva, no limpiándonos de la suciedad de la carne, sino con una buena percepción, que es una respuesta de Dios, por medio de la resurrección de Jesús, el Mesías”
1 Pedro 3:21” El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”
No solo el arca es figura de Jesús, sino el agua del diluvio en la que fue sepultada la humanidad simboliza al bautismo, porque la traducción al español del verbo griego bautizar es hundir, sepultar. Se sepulta, bautiza, a los que han aceptado la historia de Jesús, porque en Jesús murieron los creyentes. Además, gracias al bautismo se aspira a tener una inteligencia espiritual aguda.

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