martes, 17 de octubre de 2017

275. El Evangelio del Amor

 1 Pedro 2:4 “Viniendo a Él, piedra viva, aunque desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios.
1 Pedro 2:4 Acercándose a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, más para Dios escogida y preciosa”
Dios es un Espíritu, y se da a conocer por las obras que ha hecho por medio de Jesús, y de los creyentes que estén en comunión con El. La comunión con los de la fe se explica por una piedra viva, figura de Jesús, que es el fundamento para que ellos, simbolizados por otras piedras, formen un edificio morada de Dios.
1 Pedro 2:5 “Y ustedes como piedras vivientes, sean edificados como una casa espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios, por medio de Jesús el Mesías”
1 Pedro 2:5 “Vosotros también, como piedras vivas sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”
Los creyentes, figurados como piedras vivas, son parte del templo del Espíritu, siempre que estén unidos a Jesús, la piedra principal, al retener su historia. Los sacrificios que se ofrecen a Dios en este templo espiritual son, repetir los hechos del Padre, en especial el de entregar a su Hijo, y el de ayudar a los necesitados.
1 Pedro 2:6 “En consecuencia, está contenido en la escritura: Miren pongo en Sion, la piedra principal del ángulo, escogida, preciosa, y el que tenga fe El no será avergonzado”
1 Pedro 2:6 “Por lo cual también contiene la escritura: He aquí pongo en Sion la principal piedra de ángulo, escogido y preciosa. Y el que creyere en El, no será avergonzado”
El apóstol Pedro aclara que las figuras de las piedras para edificar, para explicar la unión entre Jesús y los creyentes, son una profecía que indica que la salvación es de las personas que entran en comunión con Jesús al aceptar el relato de su vida y de su obra, y gracias a esta aceptación llegan a ser morada de Su Espíritu.
1 Pedro 2:7 “Así que a ustedes los creyentes, Él es valioso, pero a los incrédulos, la piedra que repudiaron los constructores, El llego a ser la piedra para el ángulo cabecera”
1 Pedro 2:7 “Para vosotros, pues, los que creéis él es precioso, pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon ha venido a ser la cabeza del ángulo”
Para los judíos que aceptaron la historia de Jesús, Él era invalorable, porque entendieron que en Jesús Dios acabo la esclavitud al mal de la humanidad, y empezó la vida; al contrario, Israel repudio a Jesús, porque creía que se liberó del mal, gracias a su obediencia a la ley.
1 Pedro 2:8 “Piedra de tropiezo, y roca que entrampa en el pecado, porque ellos tropezaron ya que no se dejaron convencer; en verdad, para esto estaban puestos”
1 Pedro 2:8 “Y piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados”
Un edificio de piedra, para figurar la comunión entre Jesús y los que aceptan Su historia es para hacer notar que la relación de Jesús con los creyentes es muy firme. Por otro lado, los que no se dejan convencer por sus palabras, Su historia es para aferrarse al pecado, es decir para hacer más fuerte su separación de Dios.
1 Pedro 2:9 “Mas ustedes son linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido para que anuncien al que los llamo de las tinieblas a su maravillosa luz”
1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogidos, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido por Dios para que anuncien las virtudes de aquel que os llamo de las tinieblas a su luz admirable”
Desde el momento que alguien acepta la historia de Jesús, recibe el Espíritu, y Dios lo considera una persona especial, para que sea un canal de Él, es decir de Su amor, para ayudar a los necesitados, y de esta manera da a conocer a Dios.    
1 Pedro 2:10 “Antes ustedes no eran pueblo, pero ahora son el pueblo de Dios, ustedes no recibieron misericordia, pero ahora han recibido misericordia”
1 Ped 2:10 "Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios, que en otro tiempo no habiais alcanzado misericordia, pero ahora habeis alcanzado misericordia"
Esta carta Pedro escribio a los judios creyentes, por esto llama la atencion que les diga que antes de aceptar a Jesus como el Mesias no eran pueblo de Dios, pero ahora, gracias a la fe ya eran pueblo, asi mismo, antes Dios no les derramaba su misericordia , pero desde que eran creyentes eran obejeto de Su compassion.  

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