lunes, 28 de agosto de 2017

268. El Evangelio del Amor

 6:2 “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa”
Los hijos que aceptan la historia de Jesús pueden valorar a sus padres, porque, en el caso contrario, hay una venda en la mente de los hijos, que les impide discernir el amor abnegado sus padres creyentes, a pesar de sus errores. Los hijos que honran a sus padres tienen la promesa de bienestar en sus vidas.

Efesios 6:3 “A fin de que llegue a ser lo bueno para ti, y tengas larga vida en la tierra”
Efesios 6:3 Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”
Los hijos valoran los sufrimientos de sus padres, por ellos, cuando han aceptado la historia de Jesús. El respeto a los padres es como una semilla, para los hijos, que da el fruto de una vida de bien, en la que estarán satisfechas sus necesidades, además, tendrán buena salud para vivir muchos años.

Efesios 6:4 “Y los padres no provoquen la ira de sus hijos, más bien aliméntenlos con educación, y la corrección proceda del Señor”
Efesios 6:4 “Y vosotros padres no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina y amonestación del Señor”
Humillar a los hijos con insultos, o gritos, provoca su ira natural, que da como fruto la rebeldía; por esto, es beneficioso demorar la corrección, hasta que pase la indignación de los padres por las caídas de sus hijos, para poder amonestarles, e instruirles acerca de los caminos que deben andar con paciencia y sabiduría.

Efesios 6:5 “Empleados escuchen con atención a sus empleadores en la tierra, con respeto, sumisión y sinceridad de corazón, como al Mesías”
Efesios 6:5 “Siervos obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo”
Los empleados que han acogido la historia de Jesús en sus mentes están capacitados para tener una actitud respetuosa y obediente con sus empleadores. El objetivo de este mandamiento es que prime la armonía, el orden y la eficiencia en los lugares de trabajo, y así los creyentes levanten la humildad de Jesús.

Efesios 6:6 “No porque necesiten ser vistos como que buscan agradar a los hombres, sino como siervos del Mesías, que hacen la voluntad de Dios desde el alma”
Efesios 6:6 “No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios”
El empleado creyente debe ser responsable en su trabajo, no para quedar bien con sus jefes, sino como fruto de haber recibido, entendiendo, la historia de Jesús en la cruz, en otras palabras, desean hacer la voluntad de Dios, desde sus almas, es decir satisfaciendo su sed de comunión con el Padre.

Efesios 6:7 “Sirviendo con bondad, como al Señor y no a los hombres”
Efesios 6:7: Sirviendo con buena voluntad, como al Señor y no a los hombres”
Dios manda al empleado, que tiene la historia de Jesús en su mente, que obedezca las ordenes de su empleador con bondad, recordando que así sirve a Dios. Porque el Padre espera que la actitud del empleado creyente sea un canal para que el empleador conozca la bondad del Padre.

Efesios 6:8 “Sabiendo esto que por cada bien que hagan, esto recibirán del Señor sean siervos, o un libres”
Efesios 6:8 “Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ese recibirá del Señor, sea siervo o libre”
Entonces no hay obra buena de uno que tiene en su mente la historia de Jesús, que el Padre no le recompense. Para esto, Dios lleva un registro del bien que hacen sus siervos. En otras palabras, el Padre tiene interés en que sus hijos le den a conocer a los hombres, por medio del bien que hacen.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario