267. El Evangelio del Amor.

 Efesios 5:28 “Así mismo deben los varones amar a sus esposas, como a sus cuerpos. El que ama a su mujer, así mismo se ama”
Efesios 5:28 “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, así mismo se ama”
La cabeza es el centro de la vida del cuerpo, así es Jesús con el creyente, es el centro de la vida, es la mente del creyente. Jesús ama a su cuerpo, los creyentes, de manera semejante, el esposo, la cabeza, ama a su cuerpo, que es su esposa, es decir se ama a si mismo. 

Efesios 5:29 “Porque nunca, nadie aborreció a su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo abriga, como el Mesías a la congregación de creyentes”

Efesios 5:29 “Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia”
El apóstol reafirma, que el amor del esposo creyente a su esposa debe ser como el de Jesús a los que retienen Su historia. Es decir, deben amarlas con un amor abnegado, procurando guiarlas, copiando la actitud de Jesús a ellos. Por consiguiente, el esposo puede llegar a amar así, solo si camina con el Salvador.

Efesios 5:30 “Porque somos miembros de su cuerpo”

Efesios 5:30 “Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”
La relación íntima de Jesús con los que retienen su historia es ilustrada por la relación de la cabeza con el cuerpo. La conclusión es que los creyentes tienen una mente, y es la mente de Jesús, esta es la razón de la sumisión de ellos a Jesús, Su cabeza. Y a su vez Jesús no puede actuar sino por medio de los creyentes.

Efesios 5:31 “Opuesto a esto, el hombre abandonara a su padre y a su madre, pero, para adherirse a su mujer, y serán los dos una sola carne”

Efesios 5:31” Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne”
En el contexto de la unión de Jesús, la Cabeza con los creyentes, Su cuerpo, se inserta la unión entre el esposo la cabeza, y la esposa el cuerpo. Pero, para que esta unión se afirme, el hombre debe abandonar la unión con su padre y su madre, para unirse solo a su esposa, y entonces, los dos llegar a ser una unidad.

Efesios 5:32 “Este misterio es grande, pero yo digo refiriéndome al Mesías y a la congregación”

Efesios 5:32 “Grande es este misterio, más yo digo esto respecto a Cristo y a la Iglesia”
La unión de Jesús con los que dan valor a Su historia se explica con unidad que forma la cabeza y el cuerpo. Y hablando de los pensamientos de los creyentes, los pensamientos que involuntariamente les ocurre no cuentan, porque solo cuentan los de la cabeza, es decir los de Jesús. Pero, aun así, esta unión es un misterio.

Efesios 5:33 “Repito, cada uno de ustedes ame a su esposa como así mismo, para que la mujer respete al marido”

Efesios 5:33 “Por lo demás cada uno de vosotros ame también a su mujer como así mismo: y la mujer respete a su marido”
El amor de palabras no es real, sino el amor de actitudes, que es sufrido, que no busque lo suyo, y no se irrite, ni guarde rencor. El amor nace de Dios, y el esposo es una canal de este amor, siempre que haya aceptado la historia de Jesús. Y si el esposo ama así a su esposa, la respuesta de esta es el respeto a su esposo.

Efesios 6:1 “Hijos, déjense persuadir por sus padres, en el señor, porque esto es justo”

Efesios 6:1 “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”
Los hijos deben obedecer las órdenes de los padres, que tienen la historia de Jesús en sus mentes, porque deben estar persuadidos, gracias al testimonio de ellos, de que las ordenes de sus padres son para su bien. O sea, los hijos, para obedecer, no deben cerrar sus ojos al testimonio de las vidas de sus padres.