Romanos 16:25 “Pero que ha sido
revelado en este tiempo mediante las escrituras de los profetas, y es dado a
conocer a todos los gentiles por el mandamiento del Dios eterno para obediencia
a la fe”
El
“entendimiento” de la historia de Jesús, historia que fue profetizada, y ha
sido ensenada a los gentiles, por un decreto de Dios, para que OBEDEZCAN a la
fe. Es decir, que Su victoria sobre las tentaciones, el que acepto llevar los
pecados de la humidad, y Su muerte a la ley hagan suyos los creyentes gentiles.
Romanos
16:26 “Al único y sabio Dios, por medio de Jesús, el Mesías, sea la gloria para
siempre”
Romanos 16:26 “Solamente a Él, que es
sabio, sea la gloria, por medio de Jesús, el Cristo, por siempre y para
siempre. Amen”
La
gloria es el amor de Dios dado a la humanidad pecadora, por medio de Jesús,
amor que fue visto en toda su gloria en Jesús crucificado. La respuesta al amor
divino, también es el mismo amor que regresa a Dios, después de haber pasado
por los canales humanos, de los creyentes, esta es la gloria de los humanos a
Dios.
Efesios
1:1 “Pablo, enviado de Jesús, el Ungido, por la voluntad de Dios, a los santos
que están en Éfeso, fieles en Jesús el Ungido, Jesús”
Efesios 1:1 “Pablo, apóstol de
Jesucristo por la voluntad de Dios, a los que se encuentran en Éfeso, santos y
fieles en Jesucristo”
Pablo
fue apóstol de Jesús, porque Él le envió a aclarar a los gentiles la historia
de Su obra. En realidad, Jesús no le escogió a Pablo, sino el Padre. En otras
palabras, el Padre decidía en donde ensenar la historia de Jesús y quien debía
hacerlo. Ahora también es así.
Efesios
1:2 “Gracia a ustedes, y paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesús el
Cristo”
Efesios 1:2 ‘Gracia y paz a vosotros,
de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”
La
gracia de Dios es la conducta de Jesús con la que el Padre reviste a los que
prestan atención a la historia de Su Hijo. Así mismo, la paz es la comunión con
el Padre y el Hijo, alcanzada por la presencia del Espíritu Santo que Dios ha
dado a los creyentes.
Efesios
1:3 “Bendito sea Dios y Padre de Nuestro Señor Jesús el Mesías, que nos bendijo
con toda bendición espiritual en los cielos, en el Mesías”
Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición
espiritual, en los lugares celestiales en Cristo”
La
alabanza a Dios fluirá de los labios de los creyentes, cuando comprendan que el
Padre entrego a Su Hijo, en el cielo, todo lo que ellos necesitan, en esta tierra,
para caminar como canales de Su misericordia y Su bondad, además para abrir sus
mentes y conozcan la obra del Padre, en lo que hizo y hace Jesús por ellos.
Efesios
1:4 “Porque nos eligió a nosotros en El, antes de la fundación del mundo, para
ser santos y sin mancha, ante El, en amor.
Efesios 1:4 “Según nos escogió en El
antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante
de El.
Dios
no tiene pasado ni futuro, es siempre presente, por eso en las escrituras es
“Yo Soy”. Esto es necesario tener presente, para aceptar que Dios selecciono a
las personas que iban a prestar atención a la historia de Jesús, a fin de que
tengan comunión con El, es decir estén limpios, para ser canales de Su amor.
Efesios
1:5 “Predetermino que nosotros fuéramos adoptados como hijos suyos, por medio.
de Jesús, el Mesías, según la alegría de su voluntad”
Efesios 1:5 “En amor, habiéndonos
predestinados para ser adoptados hijos suyos, por medio de Jesucristo, según el
puro afecto de su voluntad”
El
Padre se gozó en predestinar, a los que presten atención a la historia de Su
Hijo, a que sean adoptados como Sus hijos. En otras palabras, los que acojan en
sus mentes la vida de Él, especialmente, lo de la cruz, serán unidos a Jesús,
como el cuerpo a la cabeza, y así serán hermanos de Jesús, e hijos adoptivos de
Dios.
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