1. El evangelio del Amor.

Romanos 1:1 “Pablo, siervo de Jesús, el Mesías, llamado  y apóstol apartado para las buenas nuevas de Dios”
En la carta a los romanos Pablo explica la salvación por la fe, basado en el significado de la vida y la muerte de Jesús. También revela el papel de los diez mandamientos en la salvación. Desde otro punto, Pablo se califica a si mismo siervo del Mesías, que fue invitado a ser parte de los creyentes, además fue apartado por Dios para ser enviado a predicar el evangelio.

Romanos 1:2 Él había prometido, por medio de Sus profetas, en las santas escrituras”

En el Antiguo Testamento está registrado el evangelio, la oferta de Dios, empezando en Génesis 3 donde anuncia la venida del Salvador, bajo la figura de una simiente que romperá la amistad y sujeción de los hombres al mal. En el resto de las escrituras Dios repitió la oferta de la venida del Mesías mediante símbolos y figuras, pero hasta que en Isaías 53 describió claramente la misión del Mesías.

Romanos 1:3 “Mensaje referente a Su Hijo, que nació de la descendencia de David, según la carne”

El mensaje de Dios referente a Su Hijo, es el evangelio, o la buena noticia, y es que Dios, el Verbo se hará   un hombre como nosotros, con nuestras debilidades y necesidades. Tendrá la misión de realizar en El la salvación de la humanidad, que le preste atención, o sea que tenga fe. También Dios, en el anuncio, preciso que la parte humana del Mesías descendería  de David. 

Romanos 1:4 “Que fue manifestado como el Hijo de Dios con poder, por el Espíritu Santo, que resucito  de entre los muertos: Jesús, el Mesías, Nuestro Señor”

Con la muerte de Jesús, acabo Su humanidad mortal, caída, descendiente de Adán; con Su resurrección fue instituida la nueva humanidad,  la inmortal, es decir fue manifestado el nuevo Hijo de Dios. Pero Jesús ya no es omnipresente, porque está limitado por Su cuerpo, aunque posee todo poder.

Romanos 1:5 “Por medio de El recibimos la gracia y el apostolado, para promover la obediencia a la fe, en todos los gentiles, en  el nombre de El”

En el antiguo pacto se promovía la obediencia a la ley, en el nuevo pacto, Pablo ensena la obediencia a la fe. Es decir cobijarse bajo la historia de Jesús. Ejemplo, Jesús llevo en su cuerpo a la cruz los pecados de la humanidad; entonces primero hay que pensar que es verdad que Jesús fue el cordero de Dios que llevo los pecados de la humanidad, y segundo hay que verse parte de esa humanidad perdonada.

Romanos 1:7 “A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados santos, gracia y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesús, el Mesías”

El escritor después de hacer un resumen del evangelio en los primeros versículos,  se refiere a los creyentes, revelando que son los amados de Dios en Roma, separados de los pecadores, gracias a que fueron remitidos sus pecados al sepulcro, en el cuerpo de Jesús; además son el objeto especial de la misericordia divina, a la vez que están unidos indisolublemente con el Padre y el Hijo por el Espíritu.

Romanos 1:8 “Primero agradezco a mi Dios, por medio de Jesús, el Mesías, por todos ustedes, porque por todas partes se ha escuchado de la fe de ustedes”

Los judíos llamaban la atención por sus costumbres, pero sobre todo por el monoteísmo y su obediencia a los diez mandamientos. Pero los creyentes, fruto de la predicación de Pablo, atrajeron el interés de los gentiles y judíos, al saber que tan solo al aceptar la historia de Jesús fueron perdonados sus pecados , y recibieron el Espíritu Santo; por esto el Apóstol agradeció a Dios, por haberles dado esa fe.