martes, 26 de enero de 2016

249. Dios es Amor.

 Juan 18:24 “Entonces Anas Lo envió atado a Caifás,  el sumo sacerdote”
Después de la primera respuesta de Jesús, Anas quedo desconcertado, porque fue consciente que no podría enredar a Jesús con sus preguntas, entonces le envió al palacio del sumo sacerdote Caifás. En realidad, Jesús ni siquiera contesto la única pregunta de Anas, sino que le corrigió, sugiriéndole que les pregunte a los que escucharon Sus enseñanzas.

Juan 18:25 “Estando Simón Pedro  de pie calentándose, le dijeron ¿No eres tu también uno de  Sus discípulos? Y él dijo: no soy”
Pedro amaba al Maestro, pero no era  consciente de su debilidad que  le impedía mostrarle su amor siéndole  leal; por esto, para  protegerse Le negó por segunda vez. Pedro, seguramente estaba avergonzado de que el miedo a ser descubierto como discípulo de Jesús, no le dejo confesarse como seguidor del Maestro.

Juan 18:26, 27 “Le dijo uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le cortó la oreja: ¿No te vi en el huerto con Él? Pedro lo negó otra vez; y al instante un gallo canto”
Jesús le predijo a Pedro que le negaría tres veces. También el Señor le dio a conocer que iba a negarle porque satanás había pedido a Dios que le deje atacar su fe, pero que Él había orado al Padre, no para que no le niegue, sino para que su fe no fracase, porque Jesús sabía que si Pedro, presionado por su deslealtad, renunciaba a creer que Él es el Mesías, su discípulo  estaba perdido.

Juan 18:28 “Entonces le llevaron a Jesús desde la casa de Caifás al pretorio. Era la madrugada, y ellos no entraron al pretorio para no contaminarse y poder comer la pascua”
Juan no relato lo que ocurrió en la casa de Caifás, sino lo que llevaron a Jesús al tribunal de Pilatos, para lograr que se decrete Su muerte. Este juicio lo hicieron de noche; por esto,  mas  parecía un complot para asesinar al Mesías. El fanatismo religioso de los judíos era tal, que no querían contaminarse en el palacio de Pilato, pero al mismo tiempo sus mentes eran llenas de odio y asesinato. 

Juan 18:29 “Entonces Pilato salió hacia ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traen contra este hombre?”
Aunque los judíos estaban bajo el dominio romano, tenían un sistema de justicia independiente, pero le llevaron a Jesus ante el Procurador, porque solo él podía sentenciar y ajusticiar a Jesús, ya que los judíos habían decido matarlo.  En todo esto estaba la mano de Dios, debido a que El envió a Su Hijo para que muera en una cruz, que era el castigo de los tribunales romanos.

Juan 18:30 “Ellos le respondieron si este no fuera malhechor, no se Lo hubiéramos entregado”
El inocente Jesús fue presentado como malhechor ante Pilato, los judíos sabían que Jesús era justo, pero deseaban que el Procurador tenga la impresión, de que Jesús era un malhechor, para asegurar Su condenación. Por otro lado. los judíos se sintieron ofendidos porque Pilato al preguntarles de que acusaban a Jesús, mostraba que  no confiaba en la justicia de ellos.

Juan 18:31 “Entonces Pilato les dijo: Llévenle y júzguenle conforme a su ley. Le dijeron los judíos: A nosotros no nos es legal dar muerte a nadie”
Pilato, al oír la respuesta de los judíos,  decidió no interrogar a Jesús, y les dijo que ellos Lo juzguen. Entonces, los  judíos abruptamente le confesaron que iban a matar a Jesús, pero que no les era legal hacerlo bajo la ley judía. Era evidente que los judios querían cubrir el asesinato a Jesús  con un manto de legalidad.

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