martes, 5 de enero de 2016

246. Dios es Amor.

 Juan 17:24 “Padre quiero que los que Me has dado estén conmigo donde Yo estoy, para  que vean Mi gloria, la que me has dado, porque me has amado  desde antes de la fundación del mundo”
Jesús le pidió al Padre que Sus discípulos presencien Su terrible humillación, cuando este colgado desnudo en una cruz, y al mismo tiempo sean testigos de Su inmensa misericordia por la humanidad, y que no es otra que la misericordia del Padre por los hombres. La misericordia divina es eterna, por eso dice Jesús que el Padre le ha amado, hecho un hombre,  desde siempre.

Juan 17:25 “Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y ellos han conocido que Tú me enviaste”
Jesús hace notorio  que Él, como hombre, ha conocido al Padre, es decir  ha vivido de la riqueza de Su amor. Los humanos no apreciamos Su misericordia, aunque continuamente somos objeto de ella, y ni siquiera la identificamos, sino que la confundimos con la suerte. Por esto Jesús dijo que el mundo no le ha conocido. Por otro lado, Jesús le informo al Padre que sus discípulos saben que El envió a Su Hijo.

Juan 17:26 “Y les he dado a conocer  Tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que Me has amado este con ellos, y Yo en ellos”
Para los judíos el nombre es una manera de referirse a la conducta, por eso Jesús le dijo al Padre que les ha hecho conocer Su nombre. Aún más,  desde el Getsemaní hasta el Calvario, en Sus angustias y dolores Jesús mostro la conducta del Padre con los pecadores. Entonces, los discípulos pudieron valorar el gran Amor de Dios por ellos.  De este modo, Jesús  estuvo en comunión con ellos.

Juan 18:1 “Después de decir esto Jesús salió con sus discípulos al otro lado del torrente del Cedrón, donde había un huerto, y entro El con sus discípulos”
Jesús salió de Jerusalén y fue al huerto Getsemaní, después de haber orado a Su Padre, pidiendo ayuda para tener la entereza para soportar la indolencia de sus discípulos, y sentir su debilidad espiritual, así mismo, sentir dolor por la traición de Judas, y después  sufrir el juicio ilegal, los crueles azotes y la crucifixión. Ante ese escenario Jesús fue al huerto conmovido por la angustia, pero motivado por el amor.

Juan 18:2-3 “También, Judas el que lo iba a traicionar conocía el lugar…. Entonces Judas tomando tropa y a varios guardas de los sacerdotes y de los fariseos, fue allá con linternas antorchas y armas”
Judas decidió traicionar a Jesús para forzarle a proclamarse el Mesías prometido. Los sacerdotes y fariseos, pretendían matar a Jesús porque Sus enseñanzas les quitaban influencia entre los judíos. Los romanos también prestaron sus soldados para apresar a Jesús, sin causa aparente. Entonces casi todos querían matar a Jesús, quien vivió para bendecir. Era evidente que satanás estaba detrás de todo esto.       

Juan 18:4 “Entonces Jesús sabiendo todo lo que le iba a venir, salió y les dijo: ¿A quién buscan?
Jesús sabía lo que le iba a venir, porque estaba en la ley, los profetas y los salmos. Todos los detalles de lo que tenía que ensenar, hacer y sufrir  estaban escritos en el Antiguo Testamento. Entonces se deduce que Jesús había estudiado cuidadosamente las escrituras, las había retenido en su mente, y obrado  de acuerdo a ellas, es decir había vivido por fe. Y esto se llama en el Nuevo Testamento la “fe de Jesús”

Juan 18:5-6 “Y respondieron: A Jesús Nazareno.- Él les dijo YO SOY. Judas estaba con ellos. Y cuando les dijo “YO SOY” retrocedieron y cayeron a tierra”
Jesús les contesto: YO SOY. Esta expresión no se entiende en español  lo mismo que en arameo. En este idioma  YO SOY se reserva solo para la divinidad. Dios le dijo esta expresión a Moisés cuando le pregunto por Su nombre. Por esto cuando Jesús les dijo YO SOY la turba retrocedió y cayó al suelo. De esta manera Dios les revelo a los soldados que estaban por apresar a un integrante del YO SOY.   

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