martes, 6 de octubre de 2015

233. Dios es Amor.

 Juan 14:21 “El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ese es el que Me ama; y el que Me ama
será amado de MI Padre, y Yo le amare y me manifestare a el”
El hombre no puede amar al Padre, o al Hijo directamente, sino que amando a las personas que le rodean, ama al Padre y al Hijo. Por esto Jesús señala, que guardando los mandamientos de la fe en El,  y el amarse unos a otros, como El los amo, es el modo de amarlo. El Padre y el Hijo responderán  ese amor llenando al creyente de misericordia y compasión; además el Señor se revelara a él.

Juan 14:22 “Le dice Judas (no el Iscariote)  ¿Señor que ha sucedido que Te vas a manifestar a nosotros, y no al mundo?”
Jesús les dijo que se iba a dar a conocer solo a los que tengan fe en El y se amen unos a otros, pero los discípulos no entendían las explicaciones de Jesús, porque no les había abierto el entendimiento. Por otro lado, ellos habían estado con El tres años y todavía no discernían Su misión, Sus motivos,  ni Sus propósitos, porque necesitaban que el Espíritu les revele al Salvador; lo mismo sucede ahora.

 Juan 14:23 “Jesús le respondió: Si alguien Me ama guardara Mi Palabra, y Mi Padre le mara, y  vendremos a él, y haremos morada con el”
Jesús  resalto que la relación con Él es de amor. Entonces, Él nos amó primero, derramando su misericordia desde la cruz, al sacrificarse por nosotros; por esto al meditar en Su sacrificio recibimos su misericordia y  le amamos,  y como fruto de ese amor le obedecemos. La respuesta del Padre y el Hijo   es que vienen- en la persona del Espíritu Santo- y moran con el que obedece por amor.

Juan 14:24 “El que no me ama, no guarda Mis palabras; y la palabra que ustedes oyen no  es Mia, sino del Padre que me envió”
El que no valora que el perdón de sus pecados es gracias al sacrificio de Jesús, no guardara Sus enseñanzas. Otro punto, el amor a Jesús  nace del valor que demos a su sacrificio. Damos más valor a su sacrificio cuanto más comprendamos nuestra debilidad. Así mismo,  la relación de amor con Jesús y con el Padre aumenta en forma proporcional a la estimación que tengamos a Sus palabras.

Juan 14:26 “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a Quien el Padre enviara en Mi nombre, El les ensenara a ustedes todo, y les recordara todo lo que he dicho”
Jesús sabía que Sus discípulos no entendieron Su enseñanza , por esto el Padre enviara el Espíritu Santo gracias a Su sacrificio , con el fin de restaurar la vida que perdieron cuando Adán cayo, además para repetirles Sus enseñanzas, dándoles el entendimiento de estas, así mismo ensenarles lo que les falte comprender del plan de Dios, para salvar a la humanidad.

Juan 14:27 “”Mi paz les remito, Mi paz les doy; no como el mundo la da, Yo la doy. No se agiten sus corazones, ni tengan miedo”
Los discípulos oyendo las instrucciones de Jesús, se dieron cuenta que pronto Él les dejaría, por eso sufrían y tenían miedo de quedar solos. Por esto les dijo el Señor que les enviaría su paz. Su paz no es la ausencia de guerras o peleas, como la paz del mundo, sino el  remanso  mental que trae la comunión con El y con el Padre, y que los  judíos llaman Shalom.  

Juan 14:28 “Oyeron lo que Yo les dije: Me voy pero vendré a ustedes. Si me amaran se alegrarían porque les dije que Me voy, ya que el Padre es mayor que Yo”
Al referirse el Señor a que se iba al Padre, les hizo ver a Sus discípulos que todavía no le amaban, por eso no se alegraban de Su partida, a pesar de que se iba al seno del Todopoderoso.  El Padre es el Todopoderoso y el Omnipotente,  sin embargo que Jesús es Dios, pero al hacerse hombre se hizo  mortal, débil e impotente, o sea menos  al Padre, para ser el Representante de los creyentes.

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