El Maestro quiere impresionar en la mente de sus discípulos que la misión de ellos en este mundo es ser canales de la misericordia y perdón divinos. Pero, esta misión solo es posible si permanecen en el Señor. Se permanece en El al tener en la mente Su historia, especialmente Su muerte. A su vez, Jesús está en el creyente por medio de Su Espíritu que derrama el amor del Señor en él.
Juan 15:6 “Si alguien no permanece en MI, es echado fuera, y como un sarmiento se seca, entonces los recogen y los echan al fuego y se queman”
El Espíritu Santo recordara a los que se han unido a Jesús por la fe, las enseñanzas, y la historia de Él, y de este modo estarán con El. Entonces serán el canal para que Dios derrame Su amor en los hombres. Pero si alguien no presta atención a esta obra del Espíritu Santo, se cortara la unión por la fe con Jesús y quedara ajeno al amor divino; es decir no llevara fruto. Es estéril.
Juan 15:7 “Si
permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y
les será hecho”
El discípulo está en Jesús
al aceptar que Su historia es para su salvación. Por otro lado, Jesús está en
el creyente, cuando Sus enseñanzas son entendidas que nacen de Su amor. Todo esto es fruto de la obra del Espíritu
Santo en el creyente. Entonces estando en esta comunión con Dios, el de la fe
puede pedir lo que desee y recibirá. Este es el secreto de las oraciones
contestadas.
Juan 15:8 “En esto es
glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y lleguen a ser mis discípulos”
El Padre es glorificado cuando los creyentes dan el fruto
que El espera. Como el viñador, el Padre cuida a las personas que están unidos
a Jesús por la fe, y en quienes Jesús
les derrama Su amor y misericordia. Otro punto, cuando los creyentes llegan a ser canales
por los que Dios derrama Su amor en los hombres han completado los requisitos
para ser alumnos del Maestro.
Juan 15:9 “Como el
Padre Me ha amado, Yo los he amado, permanezcan en Mi amor”
Los discípulos se sentían seguros del amor de Jesús por ellos, pero no sabían, primero, que el amor con que les
amo Jesús, fue el recibió del Padre;
segundo, el Señor no era fuente del amor divino; por eso les amo con el amor
que el Padre Le dio. Por otro lado, Jesús deseaba que sus discípulos sigan
abiertos a Su amor, por esto les dicen permanezcan en Mi amor”
Juan 15:10 “Si
guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, como Yo he guardado los
mandamientos de Mi Padre permanezco en Su amor.”
El Padre envió a Su Hijo para que el hombre entre en la
esfera de Su amor. El creyente entra en
la corriente del amor de Jesús, guardando Sus mandamientos. Los mandamientos de
Jesús son tener fe en El, y amarse unos a otros con el amor que El los amo.
Guardando estos dos mandamientos se completa el ciclo del amor. Este ciclo se
origina en el Padre, continua con Jesús y se extiende a los creyentes.
Juan 15:11 “Esto les
he hablado, con el fin de que Mi gozo permanezca en ustedes, y el gozo de
ustedes sea completo”
La relación de Jesús con
los discípulos fue de misericordia y bondad, originadas
en el Padre y que El las derramo en Sus discípulos; por esto Jesús vivió
con alegría y gozo. Es decir la vida de Jesús no fue de tristeza, sino de gozo.
El Señor quiere que la vida de los creyentes
se base en la misericordia, bondad y
compasión, para que esté llena de Su
gozo; por esto dio las instrucciones registradas en Juan 15.
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