martes, 13 de octubre de 2015

234, Dios es Amor.

Juan 14:29 “Les he dicho ahora, antes de que suceda, con el  fin de que cuando suceda, tengan fe”
Generar fe es un proceso a cargo de Dios, porque la herencia que recibió la humanidad  de Adán, fue el resultado de la falta de fe de la primera pareja, en la orden de  Dios de no comer del árbol del bien y del mal. Por esto Jesús debía neutralizar esta herencia, sembrando la fe en sus discípulos, al anticiparles  lo que  iba a ocurrir, para que les sea más fácil tener fe, cuando suceda todo. 

Juan 14:30 “Ya no les hablare mucho a ustedes, porque viene el gobernante de este mundo; y en Mi no tiene nada”
Jesús  estaba por dirigirse al Getsemaní. Allí el Padre descargaría los pecados de la humanidad sobre El. Entonces  vendría Satanás para la luchar final contra el Salvador. Aunque Satanás gobierne a todo el mundo,  no tenía autoridad sobre Jesús, porque Él lo había vencido en toda tentación, es decir el Señor   era inmaculado; por esta razón salió de la tumba victorioso para ser nuestro Salvador.

Juan 14:31 “Sin embargo, levántense y vámonos de aquí, para que el mundo sepa que Yo amo al Padre, por esto como  el Padre me ordeno, así hago”
 Jesús salió de la sala donde celebro la cena pascual. El Señor quería resaltar que salía en obediencia al Padre. Y por amor quería seguir sus instrucciones,  o sea debía recibir los pecados del mundo,  enfrentarse a Satanás y a sus huestes espirituales, y humanas,  ser azotado, clavado en una cruz y morir, y así vencer a Su enemigo, que es también de la raza humana.

Juan 15:1 “Yo soy la vid, la verdadera; y mi Padre es el viñador”
Jesús utilizo una vid para hacerles saber a sus discípulos  que el Padre esperaba frutos de ellos,  y les dijo que Él era la verdadera vid. Aunque Israel era la vid que Dios había plantado en el mundo,  no dio frutos. Por esto el Padre  envió a Su Hijo, la  vid verdadera, para que mediante Su cuidado, en Su Hijo lleguen los discípulos a dar los frutos, que El desea.

Juan 15:2 “Todo sarmiento que en Mi no lleva fruto es quitado, y todo el que lleva fruto, lo limpia para que lleve más fruto”
La relación de Jesús y los de la fe es como la vid, o troco-Jesús- y las ramas-los creyentes- con el fin de que los creyentes lleven frutos para el Padre (El  Viñador) Los frutos son los actos de misericordia, bondad, perdón, servicio del creyente. Como una rama que no lleva fruto, es cortada; así termina la relación del creyente con Jesús, pero el que lleva fruto es limpiado, para que sea un canal mayor del amor de Dios.

Juan 15:3 “Ustedes ya están limpios, gracias a la palabra que les he hablado”
 El Señor les hizo saber a sus discípulos que el Padre es El que los cultiva, y que  mediante Sus  enseñanzas los ha limpiado  de la ignorancia respecto a Dios, para hacerles canales de Su amor para derramarlo en los que los rodeen.  Ahora  les faltaba conocer la amplitud del amor del Padre por el hombre, al mirar a Jesús en la cruz.

Juan 15:4 “Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así también ustedes si no permanecen en Mi”
El creyente debe estar en Jesús, y Jesús en el para que lleve  fruto.  El creyente está unido a Jesús por medio de la fe. A su vez  Jesús está unido con el creyente por medio del Espíritu Santo, que lleva  Su misericordia, perdón y bondad. Este amor es como la savia que circula por las ramas para que lleven fruto,  así  el Espíritu de Jesús fluye por el creyente para que ame a los demás. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario