Generar fe es un proceso a cargo de Dios, porque la herencia que recibió la humanidad de Adán, fue el resultado de la falta de fe de la primera pareja, en la orden de Dios de no comer del árbol del bien y del mal. Por esto Jesús debía neutralizar esta herencia, sembrando la fe en sus discípulos, al anticiparles lo que iba a ocurrir, para que les sea más fácil tener fe, cuando suceda todo.
Juan 14:30 “Ya no les
hablare mucho a ustedes, porque viene el gobernante de este mundo; y en Mi no
tiene nada”
Jesús estaba por
dirigirse al Getsemaní. Allí el Padre descargaría los pecados de la humanidad
sobre El. Entonces vendría Satanás para
la luchar final contra el Salvador. Aunque Satanás gobierne a todo el
mundo, no tenía autoridad sobre Jesús,
porque Él lo había vencido en toda tentación, es decir el Señor era
inmaculado; por esta razón salió de la tumba victorioso para ser nuestro
Salvador.
Juan 14:31 “Sin
embargo, levántense y vámonos de aquí, para que el mundo sepa que Yo amo al
Padre, por esto como el Padre me ordeno,
así hago”
Jesús salió de la
sala donde celebro la cena pascual. El Señor quería resaltar que salía en
obediencia al Padre. Y por amor quería seguir sus instrucciones, o sea debía recibir los pecados del
mundo, enfrentarse a Satanás y a sus
huestes espirituales, y humanas, ser
azotado, clavado en una cruz y morir, y así vencer a Su enemigo, que es también
de la raza humana.
Juan 15:1 “Yo soy la
vid, la verdadera; y mi Padre es el viñador”
Jesús utilizo una vid para hacerles saber a sus
discípulos que el Padre esperaba frutos
de ellos, y les dijo que Él era la
verdadera vid. Aunque Israel era la vid que Dios había plantado en el
mundo, no dio frutos. Por esto el
Padre envió a Su Hijo, la vid verdadera, para que mediante Su cuidado, en
Su Hijo lleguen los discípulos a dar los frutos, que El desea.
Juan 15:2 “Todo
sarmiento que en Mi no lleva fruto es quitado, y todo el que lleva fruto, lo
limpia para que lleve más fruto”
La relación de Jesús y los de la fe es como la vid, o troco-Jesús-
y las ramas-los creyentes- con el fin de que los creyentes lleven frutos para
el Padre (El Viñador) Los frutos son los
actos de misericordia, bondad, perdón, servicio del creyente. Como una rama que
no lleva fruto, es cortada; así termina la relación del creyente con Jesús,
pero el que lleva fruto es limpiado, para que sea un canal mayor del amor de
Dios.
Juan 15:3 “Ustedes ya
están limpios, gracias a la palabra que les he hablado”
El Señor les hizo
saber a sus discípulos que el Padre es El que los cultiva, y que mediante Sus
enseñanzas los ha limpiado de la
ignorancia respecto a Dios, para hacerles canales de Su amor para derramarlo en
los que los rodeen. Ahora les faltaba conocer la amplitud del amor del
Padre por el hombre, al mirar a Jesús en la cruz.
Juan 15:4 “Permanezcan
en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si
no permanece en la vid, así también ustedes si no permanecen en Mi”
El
creyente debe estar en Jesús, y Jesús en el para que lleve fruto. El creyente está unido a Jesús por medio de la
fe. A su vez Jesús está unido con el
creyente por medio del Espíritu Santo, que lleva Su misericordia, perdón y bondad. Este amor es
como la savia que circula por las ramas para que lleven fruto, así el
Espíritu de Jesús fluye por el creyente para que ame a los demás.
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