El Señor les aseguro que mientras tengan fe en que lo que les enseño, y que los milagros que hizo, fueron parte de la misión que el Padre le encomendó, serán hijos de la Luz, es decir la misericordia y la bondad de Dios les cubrirá, y ellos podrán ser misericordiosos y bondadosos con los demás. Después Jesús se ocultó de ellos, porque quería llegar con vida a la pascua.
Juan 12:37 “A pesar
que había hecho tantas señales delante de ellos, no tenían fe en El”
Jesús hizo grandes milagros; pero la multitud que le recibió como rey,
pocos días antes, no tuvo fe que el
Padre Le ordeno hacerlos. Tenían el entendimiento bloqueado a la información de
sus sentidos; en otras palabras les era imposible tener fe. Pero la
incredulidad de los judíos, fue profetizada siete siglos antes, por Isaías: Con
los oídos oiréis, pero no entenderéis, viendo veréis pero no comprenderéis.
Juan 12:38 “A fin de
que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: ¿Señor quien ha
tenido fe en nuestro reporte? ¿Y a quien se ha revelado el brazo del Señor?
La incredulidad de los judíos fue anticipada por Isaías en
varias ocasiones. Una de estas fue cuando el profeta vio el sufrimiento y la muerte del Mesías, llevando los pecados de la humanidad. El
reporto lo que vio en el capítulo 53 de su libro; sin embargo en los días de Jesús,
los judíos desconocían que el Mesías
debía padecer y morir, porque los rabinos interpretaban erróneamente ese
capítulo de Isaías.
Juan 12:40 “Les cegó
los ojos y endureció su mente, para que no vean con los ojos, ni entiendan con
la mente, se vuelvan a MI y Yo los cure”
Dios les quito el entendimiento a los judíos de las
profecías de Isaías, concernientes a que el
Mesías debía ser muerto antes de asumir como Rey de Israel. Entonces estaba
profetizado que Dios les haría insensibles a los judíos a la obra del Mesías,
para que Le rechacen y llegue a morir. En otras palabras, de esta manera, los judíos
le servirían a Dios en Su obra salvadora a la humanidad
Juan 12:42 “Aun así
muchos gobernantes tuvieron fe en El, pero por causa de los fariseos no Lo
confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga”
La vida, las enseñanzas y los milagros de Jesús ejercieron
una influencia poderosa en miles de personas, aun de la clase dirigente de
Israel, pero por temor a los fariseos no hacían pública su fe. Después del
pentecostés esas multitudes confesaron su fe en Jesús y se bautizaron. Por otro
lado, Los fariseos excomulgaban a los
que decían tener fe en Jesús, para
detener Su ascendencia en los judíos.
Juan 12:43 “Porque
amaban la opinión de los hombres más que el reconocimiento de Dios”
En Jerusalén, muchos que tuvieron fe en Jesús, no se atrevieron a declararla para no perder la
reputación ante los fariseos. Eso hicieron porque tenían dividida su atención
entre Dios y los hombres ; pero desde
que vieron a Jesús crucificado, cargando los pecados de la humanidad, su
atención fue indivisa para Dios, entonces, después confesaron su fe, bautizándose en el nombre
de Jesús.
Juan 12:44 “Entonces Jesús
exclamo: El que tiene fe en Mí, no tiene fe en Mí, sino en El que Me ha
enviado”
Muchos que tenían fe
en El, no la declaraban por miedo; entonces el Señor para afirmarles y hacerles crecer en la fe,
les dijo que los que creen en El en realidad tienen fe en Dios, porque el Padre
le mando hacer los milagros, y a ensenar
lo que enseño. Dicho en otra forma, Jesús
les dijo gritando que Él es El Siervo
del Padre para derramar Su amor al hombre. Solo el amor del Padre hace crecer
la fe. 
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