la mesa con El “
Los hermanos Lázaro, Marta y María eran amigos de Jesús, y tenían fe en El, sin embargo no eran Sus discípulos. Ellos estimaban, respetaban y valoraban al Maestro, por esto le ofrecieron una cena de gratitud por la resurrección de Lázaro- curiosamente, este no hizo comentario sobre su permanencia en el sepulcro- Por otro lado, al Señor le agradaban las reuniones con Sus amigos.
Juan 12:3 “Entonces, María
tomando una libra de perfume de Nardo puro, derramo en los pies de Jesús y los
seco con sus cabellos; y la casa se llenó de la fragancia del perfume”
Por segunda vez, María
agradeció al Señor porque la libero de
los espíritus impuros, también le mostro su gratitud por haber resucitado a su hermano, además le
rindió este homenaje, porque siendo el Hijo de Dios visito su casa. Si bien Lázaro y Marta estaban reconocidos con Jesús, pero era notorio que la gratitud de María era mayor que las de sus
hermanos, por haber sido liberada del pecado.
Juan 12:5 “¿Por qué
no se vendió este perfume por 300 denarios y se los dio a los pobres?
El perfume que compro María costo una fortuna, porque 1
denario era el salario por un día de trabajo, es decir el perfume costo lo que
un obrero hubiera ganado en 300 días de
trabajo. Ella hizo un gran esfuerzo
económico para homenajear a Jesús, porque atesoraba el perdón de sus pecados.
Por otro lado, Judas no creía que Jesús merecía tal homenaje, aunque había
estado 3 años con El.
Juan 12:6 “Pero Judas
dijo esto, no porque se interesaba en los pobres, sino porque era ladrón, y
como llevaba la bolsa de dinero, se
sustraía de lo que se echaba en ella”
Judas se unió al grupo de discípulos, sin ser invitado por Jesús,
y era el más educado del grupo, pero tenía planes propios, además era amante de
las riquezas, por esto no fue receptivo a las lecciones de vida que el Maestro impartió
a sus discípulos. Otro punto. Jesús y sus discípulos vivían una vida
comunitaria, y pusieron sus recursos en un fondo común-Judas era el tesorero-.
Juan 12; 7 “Entonces Jesús
le dijo: Déjala, para que ella lo destine (el perfume) para mi sepultura”
María no vertió todo el Nardo en los pies de Jesús; por esto
el Señor le ordeno a Judas que no siga con ese tema de dar a los pobres, con el
fin de que María guarde lo que quedaba del perfume, para
embalsamar Su cuerpo antes de enterrarlo. Por otro lado, Judas, a pesar que el
Señor le anticipo que iba a ser muerto, el siguió con su plan de forzar al
Maestro a declarase rey de Israel
Juan 12:8 “Porque a
los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a Mí no me tendrán siempre “
Jesús les dijo a Judas y al resto de sus discípulos que las
leyes que Dios dio a Israel, para que la pobreza no se perpetuara, nunca las
cumplirían; por eso siempre habría pobres, a quienes podrían socorrer con
dinero. Pero pronto Jesús iba a morir, y
deseaba recibir el homenaje y gratitud de los que estaban conscientes de Su
amor perdonador, como María.
Juan 12:9 “Mientras
la cena tenía lugar, una gran multitud de Judíos se enteró de que Jesús estaba
allí, y vinieron no solo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, que había resucitado de los muertos”
No muchos estuvieron
presentes cuando Jesús resucito a Lázaro, el resto de judíos solo escucho
de este prodigio; así que al saber que Jesús cenaba en Betania vinieron por El,
y para ver y oír a Lázaro hablar sobre su
muerte, pero nada dijo al respecto; más bien escucharon las enseñanzas de Jesús.
Gracias a este milagro mucha gente oyó de boca de Jesús, sobre del reino de
Dios, y del amor del Padre.
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