viernes, 27 de marzo de 2015

206. Dios es Amor.

 Juan 8:55 “Ustedes no Lo han conocido; pero Yo si Lo conozco; y si digo que no Lo conozco, seré mentiroso como ustedes, pero si Lo conozco y guardo Su palabra”

Jesús les dijo a los judíos que no tenían relación con el Padre, porque la basaban  en su obediencia a la ley, tal como los fariseos la ensenaban. Pero, si  su relación con Dios hubiera nacido  en Su misericordia y compasión, Jesús no les habría dicho que no conocen al Padre. Por otro lado, El, como hombre, descansó  en el amor de Dios, y  retuvo fielmente sus enseñanzas, por esto dijo Yo Lo conozco.
Juan 8:56 “Abraham, el padre de ustedes, se alegró con la ilusión de  ver Mi día, y lo vio y se regocijo”

Jesús se refirió a la experiencia que vivió Abraham, cuando iba a sacrificar a Isaac, su hijo, en el monte.  Allí Abraham tuvo la visión del Mesías, Su venida a la tierra, Su sacrificio, llevando en su cuerpo  los pecados de la humanidad, y Su resurrección,  adelanto de la resurrección de  los creyentes. Esta visión fue como el fruto de su fe. Esto le causo gozo al patriarca.
Juan 8:57 “Por esto los judíos le dijeron: Todavía no tienes cincuenta años, ¿y has vista a Abraham?  

 Los judíos  negaban el origen eterno del Mesías, por esto El encontró tanta oposición de ellos, cuando les hablaba de Su relación íntima con el Padre. Por otro lado, para ellos ni Moisés era tan importante como  Abraham, así que al oír decir al Señor que el patriarca se gozó al ver Su día,  pensaron que  tenía un demonio. Mas Jesús movido por Su misericordia quería vencer sus prejuicios, y hacerles comprender Sus palabras, para salvarles.
Juan 8:58 “Jesús les dijo: Es verdad lo que les hablo, que antes que Abraham naciera, Yo soy”

Jesús les revelo a esos judíos que era el Eterno Presente, el Siempre Existente, El Origen de todo, Dios manifestado como un hombre, para derramar el amor del Padre, y para hablarles palabras de vida. Esto les dijo con  riego de Su vida, porque la ley mosaica condena con la muerte al que se hace así mismo Dios.
Juan 8:59 “Por esto recogieron piedras para tirárselas; pero  Jesús se escondió y salió del templo”

Tan pronto oyeron a Jesús que dijo que era Dios quisieron apedrearlo en los recintos del templo, para aplicar el castigo que ordena la ley para los blasfemos. Entonces El que hizo el universo,  la Majestad del cielo, se escondió  para salvar Su vida. Esto  tuvo que hacer  para vivir, a fin  de llegar a  ser crucificado, para salvar a la humanidad caída.
Juan 9:1-2. “…Jesús vio  un hombre ciego de nacimiento; y sus discípulos le preguntaron: Rabí ¿Quién peco, este o sus padres, para que naciera ciego? “

La pregunta de los discípulos fue porque creían que la enfermedad es fruto de los pecados. Esta interrogante nació  porque desconocían que el mal heredado de Adán, trae además de las transgresiones, la enfermedad y la muerte. Es decir que la ceguera de ese hombre no era el resultado de sus pecados, sino de la herencia de Adán.
Juan 9:3 “Jesús contesto: El no peco, ni sus padres; sino que es para que las obras de Dios se manifiesten en el”

Para entender esta respuesta hay que tener en cuenta que la semilla del mal que puso satanás en la mente de Adán produce tanto el robo, el adulterio, etc. como  la enfermedad y la muerte, así que no es Dios el que manda estas calamidades, sino que son el fruto natural del mal heredado de Adán, al contrario Dios obra para neutralizar ese mal. Entonces para que los hombres sepamos esto ocurrió tal desgracia  a ese ciego”

 

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